Algunas claves del fiasco popular

Tras las elecciones andaluzas y asturianas celebradas ayer, algunas claves apuntan al porqu¨¦ de la derrota del PP. Son estas:

La victoria/derrota del Partido Popular

El Partido Popular cosech¨® en Andaluc¨ªa el mejor resultado de toda su historia en unas elecciones auton¨®micas tanto en porcentaje de voto (40,64%) como en n¨²mero de esca?os (50). Pero fue un espejismo si se buscan las referencias m¨¢s pr¨®ximas en el tiempo con otras contiendas electorales o si la comparaci¨®n se hace en n¨²mero de votos. La cita m¨¢s cercana fue la de las elecciones generales del pasado 20-N donde el PP logr¨® en Andaluc¨ªa 425.925 votos m¨¢s que ayer y un 45,57% de apoyos, 4,93 puntos m¨¢s que ayer. Si el pasado 20 de noviembre el PP arras¨® en siete de las ocho provincias andaluzas (solo Sevilla resisti¨® la marea azul de cambio), ayer hubo tres provincias donde el PSOE recuper¨® su hegemon¨ªa (Sevilla, Huelva y Ja¨¦n). El PP perdi¨® la fuerza demostrada el 20-N en las tres provincias m¨¢s pobladas de Andaluc¨ªa: Sevilla, M¨¢laga y C¨¢diz.

El peso de la corrupci¨®n no propici¨® el cambio

Las elecciones andaluzas han sido, con diferencia, las que han sufrido m¨¢s los efectos de la corrupci¨®n. Mientras el candidato del PP, Javier Arenas, recordaba cada d¨ªa de campa?a el esc¨¢ndalo de los ERE, la juez que instruye el caso no dejaba de tomar decisiones que ampliaban la magnitud del esc¨¢ndalo. Hasta el punto de que en plena campa?a electoral se produjeron los dos autos donde se recog¨ªan las mayores imputaciones de delitos del caso a dos de los principales encausados, el ex director general de Empleo y su exch¨®fer, que pese a que el caso llevaba m¨¢s de un a?o instruyendo testificaron en medio de la campa?a electoral para arrojar m¨¢s sombras de sospechas sobre distintos dirigentes del Gobierno andaluz. Y pese a ese protagonismo, el PSOE resisti¨® el castigo de las urnas ¡ªel segundo m¨¢s duro que han recibido en democracia; el primero se registr¨® en 1994¡ª con un resultado suficiente para poder gobernar con IU. Y adem¨¢s, en el epicentro de todo el caso de corrupci¨®n ¡ªSevilla¡ª, los socialistas mantuvieron su hegemon¨ªa auton¨®mica con 80.000 votos y ocho puntos m¨¢s que el PP.

M¨¢s castigo en Andaluc¨ªa que en Valencia

A diferencia de la Comunidad Valenciana, donde el grave esc¨¢ndalo de corrupci¨®n del caso G¨¹rtel apenas afect¨® al Gobierno de Francisco Camps ¡ªque revalid¨® su mayor¨ªa absoluta sin apenas desgaste¡ª, en Andaluc¨ªa, los socialistas han perdido la mayor¨ªa absoluta, casi 600.000 votos y nueve esca?os respecto a las elecciones de 2008. Han dejado de ser la primera fuerza pol¨ªtica en el Parlamento andaluz despu¨¦s de 30 a?os. Pese a ello, la corrupci¨®n valenciana acab¨® con la dimisi¨®n del presidente Francisco Camps solo unos meses despu¨¦s de ser investido. En el caso andaluz, Gri?¨¢n repetir¨¢ como presidente si IU apoya y no parece probable que dimita por el esc¨¢ndalo de los ERE. En la Comunidad Valenciana, la instrucci¨®n judicial del caso no estuvo presente en campa?a electoral; en Andaluc¨ªa, la efervescencia en el juzgado fue notable.

IU aprovecha el desgaste del PSOE, pero no del todo

IU gan¨® ayer casi 120.000 votos respecto a 2008; pero el PSOE perdi¨® casi 600.000. IU creci¨® cuatro puntos en porcentaje de voto; pero el PSOE perdi¨® casi nueve. IU aument¨® seis esca?os en la C¨¢mara andaluza, pero el PSOE perdi¨® nueve. La izquierda (PSOE m¨¢s IU) sum¨® ayer el 51% de los votos, pero cuatro a?os antes junt¨® el 55% de los votos. IU obtuvo un magn¨ªfico resultado (11,35% de los votos) que se queda muy lejos a¨²n del 17,81% de 1986; del 19,14% de 1994; y que no mejora los registros de otras dos convocatorias (1990 y 1996) aunque supera lo cosechado en las tres ¨²ltimas elecciones auton¨®micas. La izquierda venci¨® a la derecha una vez m¨¢s en Andaluc¨ªa, y van nueve, pero la distancia se acort¨® al m¨¢ximo. Y pese a todo, los socialistas pueden agradecer que IU se haya beneficiado de su sangr¨ªa para lograr los esca?os suficientes con los que evitar una mayor¨ªa absoluta del PP.

Los beneficiarios de la baja participaci¨®n

Separar la convocatoria de las elecciones andaluzas de la fecha de las elecciones generales siempre tiene un efecto sobre la participaci¨®n. En este caso, la abstenci¨®n subi¨® al 38%, 12 puntos por encima de la registrada en 2008, la ¨²ltima convocatoria que coincidi¨® con los comicios generales. Aunque tradicionalmente se interpretaba que la baja participaci¨®n perjudicaba a los partidos de izquierda porque la derecha ten¨ªa m¨¢s capacidad de movilizaci¨®n de sus votantes, un dirigente socialista se?alaba ayer: ¡°No es una verdad absoluta, depende de las circunstancias. Cuando hay pulsi¨®n de cambio, siempre hay una participaci¨®n muy alta. Y hoy no ha sido el caso¡±. La participaci¨®n baj¨® en todas las provincias andaluzas pero, principalmente, en aquellas donde el PP perdi¨® m¨¢s votos respecto a la convocatoria del 20-N.

Asturias se complica

El ¨®rdago de Francisco ?lvarez Cascos enred¨® mucho m¨¢s la situaci¨®n pol¨ªtica de Asturias. Si antes de las elecciones, el exdirigente del PP sumaba junto a sus antiguos compa?eros del PP 26 de los 45 esca?os, ahora suma solo 23 (uno por encima de la mayor¨ªa absoluta) y por los pelos. Si el voto de los residentes ausentes, que se cuenta el pr¨®ximo mi¨¦rcoles, favorece a los socialistas, como anuncian, habr¨¢ un empate a 22 esca?os entre la izquierda asturiana y la derecha cuyo ¨¢rbitro ser¨ªa UPyD. Tras disolver el Parlamento asturiano por su incapacidad de llegar a acuerdos con sus excompa?eros de partido, ahora Cascos (que ha perdido en este viaje tres esca?os) pretende recuperar la relaci¨®n para mantener su cargo de presidente auton¨®mico. En este camino, el PP no se ha movido aunque ha cambiado de candidata.

UPyD ara?a en la derecha asturiana

La formaci¨®n de Rosa D¨ªez logra entrar por primera vez en el Parlamento asturiano con un diputado. Mientras que la izquierda (IU y PSOE) han aumentado su porcentaje de voto respecto a las elecciones de 2011, la derecha ha perdido algo m¨¢s de tres puntos. UPyD subi¨® 1,3 puntos, que parecen proceder de esa parte del electorado que dio la espalda a Cascos y al PP.