"Tengo una fosa en mi jard¨ªn"
Familiares de fusilados en un pueblo de Burgos esperan al juez tras el auto del Supremo La zanja est¨¢ en mitad de una acera y la parcela de un chal¨¦
?lex Hern¨¢ndez compr¨® hace 12 a?os un chal¨¦ con jard¨ªn que albergaba los restos de 12 fusilados en 1936. Ayer, en su peque?a parcela, se reunieron una decena de arque¨®logos y otra de familiares y curiosos. Es la primera exhumaci¨®n que se lleva a cabo desde que el Tribunal Supremo estableci¨®, por medio de un auto, que la competencia sobre las fosas es de los juzgados territoriales y que los jueces deben acudir a las exhumaciones. El juzgado de Villarcayo fue notificado el pasado 22 de febrero de la inminente apertura de esta. ¡°Espero que venga¡±, afirmaba ayer el forense que la est¨¢ abriendo, Francisco Etxeberria.
La mitad de la fosa est¨¢ en la parcela de ?lex Hern¨¢ndez y la otra mitad en la acera del pueblo, Espinosa de los Monteros (Burgos). Siempre se ha sabido que estaba ah¨ª. ¡°Al poner la acera se respet¨® el trozo donde estaban los cuerpos, donde en lugar de cemento, hay plantas¡±, explica Etxeberria. Tambi¨¦n se hab¨ªa respetado antes, cuando en 1956 se construy¨® la carretera y familiares de los fusilados supervisaron las obras para que no se llevaran por delante los restos de los suyos, explica Pedro Zorrilla, presidente de la agrupaci¨®n de familiares de las v¨ªctimas.
?lex Hern¨¢ndez tambi¨¦n lo supo desde el principio. ¡°El d¨ªa que vine a ver la casa para comprarla era 1 de noviembre, D¨ªa de Difuntos, y esto estaba lleno de flores. Desde entonces he conocido a muchos familiares de los fusilados que ven¨ªan y me dec¨ªan: ¡®Aqu¨ª est¨¢ enterrado mi padre¡¯, o a veces era su t¨ªo, su hermano...¡±. La fosa no le ech¨® para atr¨¢s y compr¨® el chal¨¦. Pero ayer reconoci¨® que ver aparecer los primeros huesos en la exhumaci¨®n le hab¨ªa ¡°impresionado mucho¡±.
Entre esas 12 v¨ªctimas se cree que hay un chaval de 16 a?os y un hombre de 75; un labrador padre de 10 hijos, Celestino Zorrilla, y otro de ocho. A 150 metros hay otra fosa con mujeres. No saben exactamente cu¨¢ntas. ¡°Ah¨ª buscamos tambi¨¦n a mi t¨ªa¡±, explica Pedro Zorrilla, nieto de Celestino. ¡°Despu¨¦s de matar a mi abuelo, que ten¨ªa 51 a?os, fueron a por Donato, uno de sus hijos, de 27. Pero como logr¨® escapar, en represalia, mataron a su mujer, embarazada de siete meses¡±.
¡°Fueron los falangistas, todos vecinos del pueblo, por envidias. Mi abuelo era labrador y ten¨ªa una f¨¢brica de alpargatas. Que sepamos, no estaba afiliado a ning¨²n partido o sindicato. El 5 de agosto de 1936 se lo llevaron preso a la c¨¢rcel de Burgos y el 18 de octubre supuestamente, le dejaron en libertad. Pero no fue as¨ª. En el pueblo, gente mayor contaba que oy¨® a los asesinos decir: ¡®Le pegu¨¦ el tiro y no veas c¨®mo pataleaba¡¯. Por eso siempre se supo donde estaba la fosa¡±, explica Zorrilla.
Los falangistas no se quedaron ah¨ª. ¡°Despu¨¦s de matar a mi abuelo y a mi t¨ªa embarazada, fueron a por mi abuela, le raparon la cabeza y la llevaron a la plaza¡±, a?ade. ¡°Mi padre apenas hablaba del tema, por miedo, pero desde los a?os setenta me trajo cada 1 de noviembre aqu¨ª a traer flores¡±.
El trabajo de arque¨®logos y forenses se prolongar¨¢ unos cinco d¨ªas. Ser¨¢ la primera prueba para los jueces que hasta ahora han ignorado las denuncias de asociaciones y familiares cada vez que han encontrado restos humanos con signos de muerte violenta, como cr¨¢neos agujereados por balas con sus casquillos al lado.
Emilio Silva, presidente de la Asociaci¨®n para la Recuperaci¨®n de la Memoria Hist¨®rica, cree que el reciente auto del Supremo no cambia nada. ¡°Los jueces ya ten¨ªan que ir antes a las fosas atendiendo estrictamente a la Ley de Enjuiciamiento Criminal. ?Quiere decir el Supremo que todos los juzgados que archivaron las denuncias que presentamos sin acercarse a las fosas a examinar esos restos humanos con signos de muerte violenta han prevaricado? Me parece que el auto del Supremo lo que significa es que al final, los competentes para resolver los cr¨ªmenes del franquismo vuelven a ser las v¨ªctimas¡±.
El forense Etxeberria, que ha abierto m¨¢s de un centenar de fosas del franquismo, conf¨ªa a¨²n en que el juez visite la fosa que est¨¢ abriendo ahora. ¡°Que los culpables hayan muerto no elimina el derecho a la tutela judicial de las v¨ªctimas. A que ma?ana venga aqu¨ª el juez, se informe, nos pida que le mantengamos informado de todo lo que encontremos, nos pregunte si necesitamos algo y, despu¨¦s, me llame para ratificar lo que yo escriba en el informe forense de esta fosa. Es decir, que le d¨¦ de una vez a todo esto rango de oficialidad¡±.
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