La izquierda ¡®abertzale¡¯ pide a los presos etarras que asuman la legalidad

La izquierda abertzale considera clave el debate abierto entre los presos de ETA para alcanzar una resoluci¨®n que se conocer¨¢ antes del verano. Sus dirigentes apuestan porque los presos etarras abandonen posiciones maximalistas como la amnist¨ªa y acepten la legalidad, esto es, la asunci¨®n de la reinserci¨®n individual, para facilitar su salida. Si poco antes de la Semana Santa, el dirigente de la izquierda abertzale Joseba Permach se pronunciaba porque los presos se adapten a la nueva situaci¨®n ¡ª¡°aqu¨ª todo el mundo tiene que ser consciente de la nueva coyuntura¡±¡ª, tras la Semana Santa, otro dirigente de esta formaci¨®n, Pernando Barrena, ha precisado con m¨¢s claridad lo que quiere la izquierda abertzale.

Barrena propone que los presos de ETA se sit¨²en ¡°en la legalidad a trav¨¦s de expedientes individuales¡±. El paralelismo que realiza es significativo: ¡°La izquierda abertzale hizo un an¨¢lisis para legalizar Sortu y se resitu¨® precisamente porque tiene necesidad de funcionar en la legalidad. La ley de partidos, que no es de nuestro agrado, nos exige que cumplamos una serie de puntos y eso es lo que hemos hecho¡±.

A partir de ah¨ª, el mensaje del dirigente de la izquierda abertzale a los presos de ETA es elocuente: ¡°Si nosotros hicimos esa tarea, que la hagan los presos no ir¨ªa en contradicci¨®n de ninguna manera con las decisiones tomadas por la izquierda abertzale y ETA. El colectivo de presos tendr¨¢ que tomar decisiones de ese estilo para colocarse en ese contexto pol¨ªtico y posibilitar la libertad de los presos¡±. Lo acaba de manifestar en el semanario en euskera Argia.

La izquierda abertzale trata de este modo de influir en el debate de los presos, cuyos seis interlocutores recientemente elegidos se alinean con la decisi¨®n de cese definitivo de la violencia, anunciada por ETA el 20 de octubre.

Con este movimiento, la izquierda abertzale pretende descolocar al Gobierno, que mantiene una pol¨ªtica penitenciaria r¨ªgida con los presos de ETA, por debajo no solo de sus exigencias sino de las del PSE y del PNV, que abogan por su flexibilidad, con la reclamaci¨®n del acercamiento de presos a c¨¢rceles vascas y la excarcelaci¨®n de los enfermos graves en una primera fase. El PNV y el PSE apuestan tambi¨¦n por reclamar al Gobierno que facilite la reinserci¨®n individual de los presos de ETA que renuncien a la violencia y admitan el da?o causado.

Estas posiciones cuentan con una opini¨®n mayoritaria en Euskadi, pues un 70% de vascos se define por el acercamiento de presos a las c¨¢rceles vascas y otro 72% por que el Ejecutivo facilite la reinserci¨®n de presos de ETA que renuncien a la violencia, seg¨²n el ¨²ltimo sondeo del Gabinete de Prospecciones Sociol¨®gicas del Gobierno vasco.

De esta posici¨®n se hicieron eco los l¨ªderes del PSE, Patxi L¨®pez, y del PNV, I?igo Urkullu, en la reuni¨®n que mantuvieron con Mariano Rajoy, en enero, reci¨¦n llegado a La Moncloa. Y es, tambi¨¦n, la misma que el s¨¢bado hizo p¨²blico Gesto por la Paz, el primer movimiento ciudadano vasco contra ETA, creado en 1988, tras el Pacto de Ajuria Enea.

Ahora, la izquierda abertzale trata de lograr que sean los presos de ETA los que asuman esta posici¨®n mayoritaria en Euskadi mientras aumenta la presi¨®n en la calle sobre el Gobierno y con cierto ¨¦xito, como pudo comprobarse el s¨¢bado en una multitudinaria manifestaci¨®n en Bilbao, lo que preocupa al PSE y al PNV.

El Ejecutivo, centrado en la crisis, encuentra problemas crecientes en Euskadi al aumentar la inquietud y presi¨®n del PSE y el PNV por su inmovilismo y el de los tribunales ¡ªest¨¢ pendiente la legalizaci¨®n de Sortu, la excarcelaci¨®n de Otegi y se ha ratificado la doctrina Parot¡ª cuando han pasado seis meses del cese definitivo de ETA y falta menos de un a?o para las elecciones vascas. Su inquietud es que la derrota de ETA torne en victoria de la izquierda abertzale.