Todo cambia, menos la pol¨ªtica
Gobierno y PP, acosados por las encuestas, se tiran al cuello del PSOE
El hemiciclo del Congreso de los Diputados tiene una especie de microclima end¨¦mico. No siempre lo que ocurre en la calle llega hasta la C¨¢mara. En el momento de mayor intensidad del 15-M, por ejemplo, apenas se hablaba de ese asunto en las Cortes. Hace solo dos semanas, en el peor momento de la crisis de deuda, una sesi¨®n de control en el Senado con Mariano Rajoy circul¨® por otros derroteros ¡ªel traslado del Guernica a Euskadi, la reforma laboral o el estado auton¨®mico¡ª. Ayer volvi¨® a pasar.
La econom¨ªa espa?ola vive un momento dram¨¢tico, todos los ojos de la prensa y los analistas internacionales se han puesto en Madrid. Fuera de la carrera de San Jer¨®nimo, casi todo est¨¢ cambiando. Nada es lo que era hace unos meses. Ya se habla abiertamente de intervenci¨®n de Espa?a, se recorta la Sanidad ¡ªdejando fuera por primera vez a los inmigrantes irregulares¡ª y la Educaci¨®n. Se altera por completo la regulaci¨®n del mercado laboral. Se suben impuestos y tasas, se aprueba una amnist¨ªa fiscal. Adem¨¢s, Espa?a est¨¢ ya en una recesi¨®n que se antoja profunda. Se prev¨¦n seis millones de parados. Todo est¨¢ trastocado, el pa¨ªs se parece muy poco al que era hace solo dos a?os.
Y sin embargo, en la C¨¢mara las cosas no cambian tanto. El debate m¨¢s importante hasta el momento, el de los Presupuestos, se concentr¨® en una imposible batalla dial¨¦ctica para saber qui¨¦n minti¨®, qui¨¦n sab¨ªa, qui¨¦n asume la responsabilidad pol¨ªtica de los recortes. Una guerra sin cuartel entre PP y PSOE que sigue cada d¨ªa, a pesar de que, por primera vez en mucho tiempo, no hay elecciones a la vista. El cambio m¨¢s importante es que ahora es el PP quien pide al PSOE que arrime el hombro, lo mismo que los socialistas le reclamaban hace solo dos a?os a los populares.
Crist¨®bal Montoro, un hombre de partido que fue ministro pero se ha curtido mucho en la oposici¨®n, renunci¨® al habitual tono anodino de los anteriores responsables de Hacienda ¡ªElena Salgado y Pedro Solbes¡ª para apostar por un discurso muy pol¨ªtico. El Gobierno y el PP, acosados por el desgaste, han decidido salir al contrataque, esto es, contra el PSOE. Tratan de que Alfredo P¨¦rez Rubalcaba asuma, al menos en parte, el coste de las medidas que est¨¢ tomando el Ejecutivo.
Desde el primer minuto de su discurso, Montoro se dedic¨® a eso con eficacia, para satisfacci¨®n general de su bancada. Era evidente que hab¨ªa muchos mensajes para el exterior, en especial la amenaza de intervenir comunidades aut¨®nomas. Pero no era eso lo que le gustaba a su bancada, ni lo que concentraba sus palabras.
Lo m¨¢s importante para ¨¦l parec¨ªa insistir en que todo es culpa de Zapatero y Rubalcaba. ¡°Espa?a est¨¢ en una situaci¨®n cr¨ªtica por un Gobierno anterior, no por lo que ha hecho este, que solo lleva tres meses¡±, dec¨ªa Montoro mientras ped¨ªa apoyo al PSOE. Y el candidato socialista le contestaba ¡°qui¨¦n le ha visto y qui¨¦n le ve, se?or Montoro, si yo sacara el diario de sesiones, ?madre m¨ªa!¡±.
Montoro no quiso hablar de los recortes en Sanidad y Educaci¨®n. Es el debate que est¨¢ en la calle y en los medios, pero como no est¨¢ en los Presupuestos, no entr¨®. Cosas del Congreso.
Como si la campa?a no hubiera acabado, Montoro volvi¨® al ataque contra Andaluc¨ªa, sac¨® la trayectoria de Rubalcaba en los 90 y hasta su actitud durante el 11-M.
La m¨¢s clara evidencia de ese bucle es el debate sobre el d¨¦ficit de 2011. Cuatro meses despu¨¦s, el Gobierno sigue con la retah¨ªla ¡ªclave en su estrategia pol¨ªtica para achacar los recortes al Ejecutivo anterior¡ª y Rubalcaba sigue neg¨¢ndolo: ¡°Nadie les enga?¨®, simplemente se cayeron los ingresos, como en Holanda o en el Reino Unido¡±.
Pero el gran debate de fondo, el que est¨¢ instalado en toda Europa sobre la posibilidad de que la pol¨ªtica de austeridad a ultranza mate a Espa?a y otros pa¨ªses, no entr¨® de lleno en el Congreso. Lo trat¨® de introducir Rubalcaba, con la idea de que si gana Fran?ois Hollande tal vez se relaje la presi¨®n que Europa mete a Espa?a. Es un debate muy instalado dentro del Ejecutivo, buena parte de los ministros desean incluso la victoria de Hollande. Pero Montoro, p¨²blicamente, no pod¨ªa decirlo y evit¨® el asunto. ¡°El futuro de Espa?a, en estos momentos, est¨¢ en manos de la izquierda francesa¡±, dijo Rubalcaba. Y la ¨²nica respuesta que recibi¨® fue la de un diputado del PP que grit¨®: ¡°?Pues estamos aviaos!¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Presupuestos Generales Estado
- Alfredo P¨¦rez Rubalcaba
- Crist¨®bal Montoro
- Opini¨®n
- Mariano Rajoy
- Plenos parlamentarios
- Tramitaci¨®n parlamentaria
- Ministerio de Hacienda
- PP
- Finanzas Estado
- Congreso Diputados
- Pol¨ªtica econ¨®mica
- Gobierno de Espa?a
- PSOE
- Actividad legislativa
- Ministerios
- Parlamento
- Gobierno
- Partidos pol¨ªticos
- Finanzas p¨²blicas
- Administraci¨®n Estado
- Pol¨ªtica
- Finanzas
- Econom¨ªa
- Espa?a