El etarra Mobutu, condenado a 81 a?os por el asesinato de tres guardias civiles

La Audiencia Nacional ha condenado hoy al etarra F¨¦lix Alberto L¨®pez de Lacalle Gauna, Mobutu, a 81 a?os de prisi¨®n por el asesinato de tres guardias civiles en una prueba ciclista en octubre de 1980 en Salvatierra (?lava), hechos por los que el pasado 19 de abril fue juzgado por primera vez en Espa?a.

En la sentencia, la secci¨®n tercera de este tribunal considera probado que el 4 de octubre de 1980 Mobutu y el resto de los miembros de su comando -entre ellos Ignacio Aracama, Makario, ya condenado por este atentado- llegaron a Salvatierra una hora antes de que comenzara la carrera y que se acercaron al lugar en el que estaban los agentes.

Una vez all¨ª, el procesado y otros terroristas, "de forma sorpresiva para evitar cualquier reacci¨®n defensiva (...), dispararon varias veces sobre los tres guardias civiles -Jos¨¦ V¨¢zquez Plata, Avelino Palma Brioa y ?ngel Prado Mella- dirigiendo los disparos a la cabeza y el tronco".

Tras el atentado, los etarras huyeron en un Simca 1200 y estuvieron un tiempo ocultos en un caser¨ªo "hasta que pudieron escapar, evitando la acci¨®n de la Justicia".

Para condenar a Mobutu, el tribunal ha tenido en cuenta su propia declaraci¨®n -en la que no reconoci¨® los hechos pero s¨ª admiti¨® su pertenencia a ETA-, as¨ª como las que en su d¨ªa prestaron la due?a del caser¨ªo, Mar¨ªa Luisa Genetxea Guruzeta, y su hija y exdirigente de ETA Soledad Iparragirre Genetxea, Anboto.

Ambas admitieron ante la Polic¨ªa al ser detenidas la participaci¨®n de Mobutu en el atentado y ratificaron luego su declaraci¨®n ante el juez, por lo que aunque en el juicio intentaron "matizar" sus manifestaciones, el tribunal les da credibilidad.

La sentencia, de la que ha sido ponente el magistrado Antonio D¨ªaz Delgado, tambi¨¦n ha tenido en cuenta la huella dactilar de Mobutu encontrada "en la parte interior de la ventanilla del conductor del veh¨ªculo Simca 1200" empleado por los terroristas en su huida.

Adem¨¢s de a la pena de 27 a?os de prisi¨®n por cada uno de los asesinatos, el tribunal condena a L¨®pez de Lacalle a indemnizar a las familias de dos de los guardias civiles con 390.000 euros y a la del tercero con 270.455 euros.

La sentencia cuenta con el voto particular discrepante de la magistrada Clara Bayarri, que defiende la absoluci¨®n de Mobutu al considerar que las primeras declaraciones de Mar¨ªa Luisa Genetxea y Soledad Iparragirre son "absolutamente nulas" porque las hicieron al amparo de la antigua "ley antiterrorista", incomunicadas y sin asistencia letrada.

Sin esas declaraciones, a?ade Bayarri, "la aparici¨®n de una huella en el cristal del veh¨ªculo empleado en la huida no constituye elemento externo objetivo de corroboraci¨®n, sino mero indicio de significado ambivalente, no determinante de la participaci¨®n del procesado en el atentado".

La magistrada dice que, de hecho, otros testigos se?alaron a Makario como el conductor del coche durante la huida, por lo que concluye que Mobutu debi¨® dejar sus huellas en un momento anterior, tal vez el del robo del veh¨ªculo.

El etarra, que el d¨ªa del juicio -ocurrido poco despu¨¦s de que el Gobierno argentino expropiara la filial de Repsol YPF- apareci¨® con una camiseta de la selecci¨®n de ese pa¨ªs sudamericano, fue entregado temporalmente el pasado 22 de diciembre por Francia, donde fue detenido en abril de 2004 y condenado en 2010 a doce a?os de prisi¨®n.