El cainismo como divisa
Con tal de salvar a los afines el Gobierno ha entregado la supervisi¨®n bancaria a dos consultoras extranjeras
Para el se?or ministro de Hacienda y Administraciones P¨²blicas, Crist¨®bal Montoro, la menor desviaci¨®n respecto de las previsiones de una variable econ¨®mica, si fue adelantada por los responsables socialistas de cualquier rango ¡ªmunicipal, auton¨®mico o del Gobierno central¡ª merece ser tildada de mentira. Mientras que, cuando las comunidades aut¨®nomas gobernadas por sus correligionarios del PP ¡ªcomo es el caso de Madrid, Valencia y Castilla y Le¨®n¡ª ocultan al cierre de sus cuentas el montante del d¨¦ficit, solo merecen encomios. Porque el ministro considera ese proceder de los afines como un ejercicio de transparencia, en lugar de reconocer que es un intento de enga?o a la griega, de esos que son capaces de pulverizar los ¨²ltimos restos de nuestra erosionada credibilidad ante las instituciones de Bruselas.
Sosten¨ªa nuestro Jean Paul que el infierno son los otros, pero los comportamientos del entorno pepero le dejan a Montoro sin modelos propios que exhibir. Porque ni Esperanza Aguirre, ni Alberto Fabra, ni Juan Vicente Herrera pueden presentarse en el escaparate. Eso s¨ª, decidido a buscar colaboradores entre quienes le infundieran mayor confianza, el ministro supo encontrar a Antonio Beteta, campe¨®n en los enga?os del d¨¦ficit, en tanto que consejero de Econom¨ªa de la Comunidad de Madrid, para llevarle a su lado y encomendarle la Secretar¨ªa de Estado de Administraciones P¨²blicas. Sin necesidad alguna, con una mayor¨ªa parlamentaria holgada, se dir¨ªa que los amigos del Partido Popular se han dejado ganar por el cainismo, una divisa que tanto galvaniza las propias filas.
Veamos el contraste con Italia, donde gobierna Mario Monti, nacido de la debilidad, sin respaldo electoral alguno, precedido por la verg¨¹enza de il Cavaliere. Sin una sola palabra de descalificaci¨®n hacia el compatriota r¨¦probo, nuestro Monti, que part¨ªa de una situaci¨®n a¨²n m¨¢s adversa que la espa?ola, ha ido recuperando posiciones, ha sido recibido en la Casa Blanca, ha vuelto a soltarse por los pasillos de Bruselas y ya nadie ve a su pa¨ªs como a un enfermo, aunque tiene todas las reformas pendientes, le hacen atentados en las escuelas y le sobrevienen terremotos. Monti est¨¢ en la iniciativa, convoca en Roma a la canciller alemana, Angela Merkel, y al presidente franc¨¦s, Fran?ois Hollande, cuando le parece, para conchabarse con ellos antes de los Consejos Europeos, y por una vez hemos de agradecerle que quiera invitar a Rajoy, seg¨²n le acaba de cuchichear en Chicago. Aqu¨ª, en Espa?a, los viernes, reformas de la mano de nuestro particular Popeye, que ha decidido entregarse a la fatalidad del no me gusta pero no hay otra soluci¨®n.
Lo peor de los partidos pol¨ªticos es el partidismo que ciega y ensordece. Tiene caracteres de epidemia, pero a veces se supera con vacunas temporales. Esas vacunas funcionaron en ocasiones, como cuando un Gobierno socialista de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero y Pedro Solbes impuls¨® los nombramientos de los militantes del PP Rodrigo Rato y Jos¨¦ Manuel Gonz¨¢lez P¨¢ramo como director gerente y como vocal del consejo del Banco Central Europeo, respectivamente. Ahora, sin embargo, predominan otros vientos de estricta obediencia sectaria. Por ejemplo, el presidente del BCE, Mario Draghi, sugiri¨® al ministro de Econom¨ªa, Luis de Guindos, que el Gobierno propusiera a Manuel Campa, con un curr¨ªculo muy apropiado, para ocupar el puesto que dejar¨ªa vacante Gonz¨¢lez P¨¢ramo al vencer el plazo de su mandato. La negativa fue rotunda, con el argumento de que Campa hab¨ªa colaborado con los otros. La opci¨®n de De Guindos fue Antonio S¨¢inz de Vicu?a y el resultado es que nos hemos quedado fuera, sin ning¨²n espa?ol en el citado consejo.
Mucho antes, nada m¨¢s llegar al Gobierno, el empe?o b¨¢sico fue el de triturar las cifras de d¨¦ficit presentadas por el Gabinete de Zapatero. Quer¨ªan as¨ª agigantar las haza?as propias porque nos iban a sacar de un pozo de mucha mayor profundidad. El resultado fue quebrar la credibilidad de Espa?a como pa¨ªs, con da?o permanente para todos. Ahora mismo, con tal de salvar a los afines, se han lanzado a pulverizar la figura de Miguel ?ngel Fern¨¢ndez Ord¨®?ez y han terminado entregando la supervisi¨®n bancaria a dos consultoras privadas extranjeras, la alemana Roland Berger y la estadounidense Oliver Wyman, que nos van a tener en vilo durante tres meses de incertidumbre que acarrear¨¢n padecimientos varios, que exigir¨¢n en pago una fortuna y que buscar¨¢n la manera de sintonizar con los intereses a los que sirven y seguir¨¢n sirviendo. ?En alg¨²n otro pa¨ªs se ha hecho algo parecido entregando as¨ª la soberan¨ªa? ?Sabremos alg¨²n d¨ªa qu¨¦ opina de este proceder la Asociaci¨®n Espa?ola de Banca? El l¨ªder de la oposici¨®n, Rubalcaba, se ofrece para pactar y Rajoy responde que verdes las han segado. Atentos.
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