El Rey reaparece en p¨²blico en el D¨ªa de las Fuerzas Armadas en Valladolid
El Monarca ha llegado a la Plaza Mayor con muleta y cojeando Defensa simplifica el acto para evitar sobreesfuerzos a don Juan Carlos, a¨²n convaleciente
Treinta y siete d¨ªas despu¨¦s de su segunda intervenci¨®n de cadera, el 26 de abril, el Rey ha reaparecido hoy, cojeando y con muleta, en su primer acto p¨²blico. El lugar no pod¨ªa ser m¨¢s propicio: la Plaza Mayor de Valladolid, escenario del acto central del D¨ªa de las Fuerzas Armadas, donde cerca de 3.000 de personas le han recibido entre aplausos y algunos v¨ªtores y han tenido la oportunidad, rara en los ¨²ltimos tiempos, de ver juntos a don Juan Carlos, do?a Sof¨ªa y los Pr¨ªncipes de Asturias. Pese a que dispon¨ªa de sillas en la El Monarca ha permanecido de pie, en contra de lo previsto, durante los 45 minutos que ha durado el acto. Posteriormente, al terminar, ha bromeado con un grupo de periodistas: "A ver si hubierais aguantado como yo lo he hecho; os hubierais quedado en casa", les ha comentado.
Una veintena de colectivos se manifiestan contra el desfile
Al mismo tiempo que se celebraban en la Plaza Mayor de Valladolid los actos centrales de las Fuerzas Armadas, ten¨ªa lugar una manifestaci¨®n convocada por una veintena de colectivos detr¨¢s de una pancarta contra los ¡°privilegios reales y gastos militares¡±. Entre el millar aproximado de asistentes se encontraban partidos pol¨ªticos como Izquierda Unida, asociaciones de vecinos, Ateneo Republicano y la CGT, entre otros. La marcha, que transcurri¨® sin incidentes, finaliz¨® con la lectura de un manifiesto de rechazo ¡°a que dinero del erario p¨²blico se utilice en la organizaci¨®n de paradas militares¡± y se criticaba que ¡°se haga en pleno proceso de desmantelamiento de la sanidad y de la educaci¨®n p¨²blica¡±.
El inicio de la manifestaci¨®n coincidi¨® con el paso sobre la misma de los siete aviones que participaron en la parada dibujando en el aire la bandera de Espa?a.
El D¨ªa de las Fuerzas Armadas ha sufrido este a?o un dr¨¢stico ajuste y su coste rondar¨¢ los 400.000 euros, frente a 1,3 millones de 2011. Pero la austeridad no era el ¨²nico motivo para simplificar el acto. El Rey est¨¢ a¨²n convaleciente de la doble fractura de cadera que sufri¨® durante su pol¨¦mico viaje a Botsuana y no puede arriesgarse a una reca¨ªda. Sobre todo porque ma?ana inicia un maratoniano viaje de tres d¨ªas a Brasil y Chile al que acudir¨¢ arropado por algunos pesos pesados del Ibex 35 (Emilio Bot¨ªn, Cesar Alierta, Ignacio Gal¨¢n, Antonio Brufau, Javier Monz¨®n y Borja Prado, entre otros). El Rey a¨²n camina con ayuda de una muleta y todo se ha planificado al detalle para evitarle un sobreesfuerzo. Concluido el acto castrense, se ha celebrado una recepci¨®n en el Palacio Real, pero no ser¨¢n los Reyes, sino los Pr¨ªncipes, quienes atiendan a los invitados.
Al margen de la gira sudamericana, don Juan Carlos no tiene previstos m¨¢s viajes al extranjero antes del verano. Pero el Pr¨ªncipe de Asturias le ha tomado el relevo con fuerza. Tras visitar Portugal esta semana, don Felipe tiene previsto acudir, el 10 de junio en Gdansk (Polonia), al estreno de la selecci¨®n en la Eurocopa de f¨²tbol. Al d¨ªa siguiente, inaugurar¨¢ la sede del Instituto Cervantes en la ciudad polaca de Cracovia. El 20 presidir¨¢ un acto organizado por el Instituto de Comercio Exterior (ICEX) en Casablanca y a continuaci¨®n viajar¨¢ a Nueva York para participar en diversos actos culturales y reuniones de negocios. En agosto asistir¨¢ r a la toma de posesi¨®n del nuevo presidente dominicano. Don Juan Carlos ha retomado su trabajo habitual a un ritmo algo inferior, pero ya no est¨¢ solo y el Pr¨ªncipe tiene una agenda internacional propia que no va a abandonar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.