Exteriores blinda todos sus documentos
El ministerio declar¨® secretos sus cables para evitar un posible ¡®wikileaks¡¯ El acuerdo veta el acceso a decisiones sin relevancia sobre la seguridad
?Qu¨¦ tienen en com¨²n las negociaciones para la liberaci¨®n de los espa?oles secuestrados en Mal¨ª y Somalia, la petici¨®n del pl¨¢cet para el nombramiento de Federico Trillo como embajador en Londres, los preparativos del viaje del Rey a Brasil y Chile, las gestiones en apoyo a Repsol en Argentina o la candidatura de Miguel ?ngel Moratinos a dirigir la FAO?
A simple vista, que se trata de asuntos que interesan a la opini¨®n p¨²blica y sobre los que los medios de comunicaci¨®n han informado regularmente sin que por ello se conmuevan los cimientos del Estado. Pero, tambi¨¦n, que encajan en un listado de 17 asuntos que el Ministerio de Asuntos Exteriores considera secretos o reservados. Un listado tan exhaustivo y, a la vez, tan gen¨¦rico, que pr¨¢cticamente cualquier dato que afecte a las relaciones diplom¨¢ticas queda blindado por la ley de la opacidad y el silencio.
Acuerdo de 15 de octubre de 2010
E Se otorga la clasificaci¨®n de secreto a las materias que se relacionan a continuaci¨®n:
1. Posiciones b¨¢sicas de Espa?a y estrategias en negociaciones pol¨ªticas, de seguridad, econ¨®micas y comerciales [...]
2. Informaci¨®n sobre posiciones espa?olas en conflictos internacionales o internos [...]
3. Informaci¨®n relativa a la actuaci¨®n de grupos terroristas y movimientos a ellos asociados, delincuencia organizada y tr¨¢fico de drogas, personas y armas [...]
4. Informaci¨®n relativa al despliegue de unidades de las Fuerzas Armadas y Cuerpos de Seguridad del Estado espa?olas y aliadas tanto en Espa?a como en misiones internacionales.
5. Negociaciones y buenos oficios sobre secuestros y liberaci¨®n de espa?oles o extranjeros as¨ª como la informaci¨®n relativa a extradiciones o traslado de personas condenadas.
6. Contactos de mediaci¨®n o buenos oficios [...] con terceros pa¨ªses y con grupos y l¨ªderes de oposici¨®n [...]
7. Protecci¨®n de Derechos Humanos.
8. Cuestiones de asilo y refugio.
9. Tramitaci¨®n de benepl¨¢citos de jefes de misi¨®n espa?oles y extranjeros.
10. Cuestiones que afecten a la soberan¨ªa, independencia e integridad territorial de Espa?a o pa¨ªses amigos [...].
11. Informaciones relativas a aplicaci¨®n de acuerdos bilaterales o multilaterales de seguridad y defensa, incluidos sobrevuelos, estancias y escalas de buques y aeronaves.
12. Asuntos relacionados con los cr¨ªmenes m¨¢s graves de trascendencia internacional sobre los que pueda tener jurisdicci¨®n la Corte Penal Internacional.
13. Preparativos de los viajes de los Reyes y el presidente del Gobierno y, cuando las circunstancias lo aconsejen, de los ministros y otras autoridades del Estado.
14. Las claves y material criptogr¨¢fico.
E Se otorga la clasificaci¨®n de reservado a las siguientes materias:
1. Entrevistas con mandatarios o diplom¨¢ticos extranjeros [...]
2. Gestiones de apoyo en las licitaciones de empresas espa?olas en el exterior y en contenciosos de especial gravedad que les afecten.
3. Candidaturas espa?olas a puestos en organismos internacionales.
As¨ª han podido comprobarlo dos investigadores, ?lvaro Jimena Mill¨¢n y Carlos Sanz D¨ªaz, del departamento de Historia Contempor¨¢nea de la Universidad Complutense de Madrid. Ambos presentaron, el 5 y el 12 de marzo pasados, respectivamente, sendos escritos en el Archivo General del Ministerio de Asuntos Exteriores en los que solicitaban consultar documentaci¨®n, aparentemente inocua, para una investigaci¨®n acad¨¦mica.
El primero pidi¨® acceso a los informes sobre las relaciones de Espa?a con China, Jap¨®n y Filipinas de 1975 a 1982; el segundo reclam¨® los documentos referentes a las relaciones hispano-alemanas entre 1970 y 1982.
La respuesta que recibieron fue id¨¦ntica. La secretaria general t¨¦cnica del ministerio, tras consultar con el director general correspondiente, deneg¨® el acceso a la documentaci¨®n por considerar que ¡°est¨¢ comprendida en el ¨¢mbito del acuerdo del Consejo de Ministros de 15 de octubre de 2010 sobre pol¨ªtica de seguridad de la informaci¨®n del Ministerio de Asuntos Exteriores¡±.
El desconcierto de los historiadores fue may¨²sculo: en la referencia del Consejo de Ministros de 15 de octubre de 2010 no figura ning¨²n acuerdo ni remotamente parecido, y tampoco se difundi¨® en el Bolet¨ªn Oficial del Estado (BOE). As¨ª pues, el acuerdo por el que se declaraban secretos los documentos que quer¨ªan consultar era secreto. O, al menos, nunca se hab¨ªa hecho p¨²blico. Lo que resulta sorprendente, pues las leyes espa?olas castigan el delito de revelaci¨®n de secretos y ese acuerdo extend¨ªa sus l¨ªmites.
Sanz D¨ªaz reclam¨® el acuerdo de Consejo de Ministros que cercenaba su investigaci¨®n y, finalmente, el pasado 9 de mayo, 19 meses despu¨¦s de que el Gobierno ¡ªentonces presidido por Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero¡ª lo aprobase, el Ministerio de Asuntos Exteriores le remiti¨® una carta en la que lo reproduc¨ªa por vez primera, sac¨¢ndolo a la luz.
El texto ocupa cuatro folios y consta de un pre¨¢mbulo y cuatro art¨ªculos. El primero detalla 14 materias que se clasifican como secretas, por considerar que su ¡°revelaci¨®n no autorizada puede da?ar o poner gravemente en riesgo la seguridad o defensa de Espa?a o de sus aliados y amigos¡±. Esta definici¨®n se ci?e a lo previsto en la Ley de Secretos Oficiales de 1968, reformada una d¨¦cada despu¨¦s. El problema es que a Exteriores le pareci¨® poco y ampli¨® el secreto a la protecci¨®n de ¡°los intereses pol¨ªticos, sociales, econ¨®micos y comerciales [de Espa?a y sus aliados] y las relaciones diplom¨¢ticas con terceros pa¨ªses¡±. Eso justifica, por ejemplo, que se consideren secretas las ¡°posiciones b¨¢sicas de Espa?a¡± en negociaciones internacionales o las informaciones que afecten no ya a la integridad territorial de Espa?a, sino a la de pa¨ªses amigos.
Incluso si el riesgo derivado de su eventual difusi¨®n no fuese grave, el documento seguir¨ªa vedado al p¨²blico, aunque con una protecci¨®n menor: reservado en vez de secreto. Ser¨¢n reservadas, por ejemplo, las entrevistas con mandatarios extranjeros o las gestiones en apoyo de empresas espa?olas en licitaciones en el extranjero (como la construcci¨®n del AVE a La Meca).
Para m¨¢s inri, el acuerdo no acota temporalmente su aplicaci¨®n, lo que provoca que se denieguen a los historiadores documentos con m¨¢s de 40 a?os.
?A qu¨¦ responde tal empe?o de secretismo? En noviembre de 2008, EL PA?S public¨® unos documentos secretos ¡ªconocidos como papeles de Guant¨¢namo¡ª que revelaban que el expresidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar hab¨ªa autorizado en enero de 2002 la escala en Espa?a de aviones de EE UU con prisioneros para el penal ilegal de Guant¨¢namo. La difusi¨®n de estos documentos llev¨® al ministro de Asuntos Exteriores y Cooperaci¨®n, Miguel ?ngel Moratinos, a anunciar en el Congreso un ¡°golpe de tim¨®n fuerte¡± para evitar filtraciones y la creaci¨®n de un grupo de trabajo, presidido por la subsecretaria Mar¨ªa Jes¨²s Figa, para revisar las normas de clasificaci¨®n de documentos e incluso la propia Ley de Secretos Oficiales de 1968, reformada una d¨¦cada despu¨¦s. Se descubri¨® que los sellos de secreto que con prodigalidad pon¨ªan los altos cargos de Exteriores carec¨ªan de cualquier cobertura legal, pues faltaba el paraguas del Consejo de Ministros, el ¨²nico habilitado para hacerlo.
La decisi¨®n se fue demorando y no lleg¨® hasta octubre de 2010, semanas antes de que Moratinos cesara en el cargo. Entre las materias secretas se incluyeron las escalas de aviones, como los que pasaban por Espa?a rumbo a Guant¨¢namo. Adem¨¢s, en julio, hab¨ªa estallado el esc¨¢ndalo de Wikileaks, la filtraci¨®n de miles de informes del Pent¨¢gono sobre la guerra de Afganist¨¢n. En noviembre, EL PA?S, junto a media decena de grandes diarios, iniciaba la publicaci¨®n de 250.000 cables del Departamento de Estado, que inclu¨ªan revelaciones sobre las relaciones entre Madrid y Washington. EE UU opt¨® por revisar las normas de custodia de sus documentos. Espa?a cubri¨® los suyos con el manto del secreto.
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