¡°Nunca recibir¨ªa dinero que no fuera del Supremo, que fue quien me llam¨®¡±
Dos testigos devuelven a Garz¨®n el importe de sus desplazamientos al juicio Justicia y el Supremo no quisieron abonarlos
Han sido 438,20 euros, una cantidad irrisoria para el presupuesto en indemnizaciones y pagos en la Administraci¨®n de Justicia, pero simbolizan mucho m¨¢s. Son el s¨ªmbolo del agradecimiento de unas v¨ªctimas que llevan d¨¦cadas luchando contra la desidia del aparato judicial, que siguen intentando recuperar los restos de sus familiares asesinados durante el franquismo y a las que se les han cerrado todas las puertas para obtener una reparaci¨®n. Acudieron a Madrid desde Barcelona y desde Buenaventura (Toledo) respondiendo a un llamamiento del Tribunal Supremo, que les cit¨® como testigos de la defensa de Baltasar Garz¨®n en el juicio por la investigaci¨®n del franquismo, y reclamaron el importe de sus respectivos desplazamientos. Pero se les deneg¨®. El abogado de Garz¨®n pidi¨® el importe al exjuez y este se hizo cargo de los 438,20 euros. Pero los testigos se lo han devuelto. ¡°Nunca recibir¨ªa dinero que no fuera del Tribunal Supremo, que fue quien me llam¨®¡±, dice en una carta do?a Mar¨ªa, la anciana cuyo testimonio conmovi¨® a los asistentes al proceso.
Enlutada y de pelo cano, Mar¨ªa Mart¨ªn, do?a Mar¨ªa, de 81 a?os, entr¨® en el sal¨®n del juicio el pasado 1 de febrero empujando un andador. Con la voz ahogada y rota, evoc¨® aquel 21 de septiembre de 1936 en que se llevaron a su madre desde Pedro Bernardo a Arenas de San Pedro, en la provincia de ?vila, ¡°y la mataron por el camino¡±. Do?a Mar¨ªa describi¨® el lugar donde ella ¡°sabe¡± que est¨¢ el cuerpo de su madre, en una fosa cerca de un puente que cruza un arroyo. Todas sus gestiones para recuperarlo han fracasado.
La anciana reclam¨® la cantidad de 300 euros porque tuvo que desplazarse en taxi al Tribunal Supremo, dada su imposibilidad f¨ªsica, dejando a su marido en casa con un principio de alzh¨¦imer.
Manuel Perona, presidente de la Asociaci¨®n de la Memoria Hist¨®rica de Catalu?a, reclam¨® el importe de los 183,20 euros del AVE Barcelona-Madrid, en clase turista. El Supremo lo remiti¨® a Justicia, cuya Gerencia contest¨® que no proced¨ªa reintegrar ning¨²n abono, ¡°al no ser testigos propuestos por el Ministerio Fiscal¡±. El Supremo reprodujo la negativa sin m¨¢s contemplaciones.
El abogado de Garz¨®n, Gonzalo Mart¨ªnez-Fresneda, escribi¨® al exjuez ¡ªque, aunque absuelto de la causa por la investigaci¨®n del franquismo, ya estaba expulsado de la carrera por las escuchas a los cabecillas de la trama G¨¹rtel¡ª, le pidi¨® los 438 euros y se los gir¨® a los testigos. Ambos, sin embargo, han devuelto las cantidades.
Manuel Perona le remiti¨® una nota al abogado de Garz¨®n: ¡°Como usted comprender¨¢, ni moralmente ni ¨¦ticamente puedo permitirlo, y perm¨ªtame hacerle llegar mi profundo agradecimiento por el gesto realizado. Pero es en ese contexto moral y ¨¦tico y del estricto cumplimiento de la justicia el que nos ha llevado a trabajar por nuestros desaparecidos. En Espa?a a¨²n hay personas que creemos en el derecho a la verdad, a la reparaci¨®n y a la justicia. No quiero alargarme m¨¢s, pero s¨ª decirle que ha sido un honor poder participar en ese proceso, estar a su lado que es, tambi¨¦n, el nuestro¡±.
La anciana do?a Mar¨ªa tambi¨¦n escribi¨® a Garz¨®n: ¡°He recibido el importe de 300 euros del dinero por asistir como testigo al juicio del excelent¨ªsimo Sr. Baltasar Garz¨®n, porque para nosotros sigue siendo una persona excelente, y seguir¨¢ siendo necesario en la causa contra el franquismo, que a¨²n hoy nos niegan para exhumarlos¡±.
La anciana prosigue: ¡°Pues acudir¨ªa a testificar tantas veces como hiciera falta, y nunca recibir¨ªa dinero que no fuera del Tribunal Supremo, que me fue quien me llam¨®. Aunque, ante todo, lo que quiero recibir de ese tribunal es la reparaci¨®n que se me debe para recuperar los restos de mi madre, lo que de nuevo la jueza de Arenas de San Pedro ha vuelto a archivar (aunque ya se le tiene puesta denuncia por esto)¡±.
¡°Y que h¨¢game el favor de hacerle llegar a D. Baltasar que mi casa est¨¢ a su disposici¨®n y as¨ª como a la de usted mismo, de quienes estoy muy agradecida. Reciba un cordial saludo de esta anciana que no pierde el anhelo de juntar a mi madre con mi padre".
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