El hombre que denunci¨® a su presidente

Jos¨¦ Manuel G¨®mez Ben¨ªtez (Jaca, 1950) no es un hombre tibio. Y no es la primera vez que lo demuestra. Es catedr¨¢tico y director de la C¨¢tedra de Derecho Penal Internacional Humanitario y Derechos Humanos de la Universidad Carlos III y, antes de formar parte del Poder Judicial, compagin¨® su labor docente con el ejercicio de la abogac¨ªa en casos como el de la colza, en el que defendi¨® a 2.500 afectados. Tambi¨¦n ha sido abogado de Baltasar Garz¨®n y del PSOE, cuyo Gobierno le design¨® como uno de los tres interlocutores en las conversaciones con ETA.

Tampoco es la primera vez que provoca una fractura en el Consejo General del Poder Judicial, del que fue elegido vocal en 2008, a propuesta del PSOE, tras el pacto alcanzado por el entonces presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, y el l¨ªder de la oposici¨®n, Mariano Rajoy. ¡°Su curr¨ªculum le avala para ser un excelente vocal del Consejo¡±, dijo de ¨¦l el portavoz de Justicia del PP, Federico Trillo.

G¨®mez Ben¨ªtez logr¨® cambiar el sistema de elecci¨®n de cargos pero no consigui¨® transparencia para las sanciones a los jueces

Pero G¨®mez Ben¨ªtez no atiende a votaciones en bloque ni a directrices y hace dos a?os denunci¨® el sistema de nombramientos para los puestos con m¨¢s poder en la administraci¨®n de justicia, el Tribunal Supremo, las presidencias de audiencias y las presidencias de los tribunales superiores. Critic¨® el intercambio de cromos con el que el sector progresista y el conservador colocaban a candidatos de las asociaciones a las que pertenecen, lo que dejaba a la mitad de los 4.500 jueces que trabajan en Espa?a con escasas posibilidades de ocupar altos cargos en la administraci¨®n de Justicia. La bronca lleg¨® al presidente del CGPJ, Carlos D¨ªvar, cuyo reproche fue el haber ¡°ventilado¡± los asuntos del Poder judicial fuera del ¨®rgano, es decir, que la sociedad se enterara de lo que estaba pasando all¨ª dentro. G¨®mez Ben¨ªtez lleg¨® a presentar su dimisi¨®n de la comisi¨®n en la que se trataban los nombramientos pero el Consejo le impuso su continuidad. En cualquier caso, logr¨® un cambio en el reglamento.

El sistema de elecci¨®n de cargos en la administraci¨®n de justicia no ha sido su ¨²nica propuesta en una instituci¨®n acusada de estar politizada y, pese a su independencia, a merced de las decisiones de los partidos pol¨ªticos que proponen a sus miembros. Instando a la transparencia informativa, propuso tambi¨¦n un cambio en materia disciplinaria con la que pretendi¨® que se hicieran p¨²blicas las sanciones impuestas a jueces y magistrados. En esa ocasi¨®n, perdi¨®.

Tampoco logr¨®, hace poco m¨¢s de dos meses, sacar adelante un plan para moderar los gastos por viajes en el Consejo General del Poder Judicial que, durante el ¨²ltimo a?o, se elevaron a casi medio mill¨®n de euros. Fue el preludio de la tormenta que llegar¨ªa despu¨¦s con la denuncia contra ¡°su¡± presidente, Carlos D¨ªvar, por malversaci¨®n. La que present¨® tras intentar que D¨ªvar admitiera un abuso en los viajes y tras tratar de que explicara muchos de ellos, cargados al erario p¨²blico pero realizados durante fines de semana largos, entre jueves y martes, la que tristemente lleg¨® a conocerse por el nombre que se le daba en el propio consejo, la semana caribe?a.

A G¨®mez Ben¨ªtez se le achaca haber actuado contra D¨ªvar por su amistad con Garz¨®n y despu¨¦s de que el Supremo inhabilitara al juez y le expulsara de la carrera judicial, condenado por las escuchas de G¨¹rtel. Pero el hecho es que 14 de los 20 miembros del pleno del CGPJ han calificado de "insostenible" la situaci¨®n a la que, tras la denuncia, ha sometido el propio D¨ªvar al Poder Judicial, hasta el punto de anunciar, para el jueves, una decisi¨®n ¡°contundente¡±.