Adelson: una fortuna ¡®ultra¡¯ en la pol¨ªtica y en el juego
Los casinos de Adelson carecen de sindicatos y hasta China critica las condiciones laborales
El s¨¦quito de Sheldon Gary Adelson ya est¨¢ en Espa?a. El perfil oficial del magnate dice que es el consejero delegado y tesorero de Las Vegas Sands. Es, sobre papel, uno de los ejecutivos con m¨¢s experiencia en el negocio de casinos y convenciones. Y para dar una idea de su capacidad y agresividad negociadora, basta con recordar que antes de dedicarse a esto, fue agente hipotecario, asesor de inversi¨®n y consultor financiero.
Lo que no cuenta ese perfil es que el ejecutivo tiene alergia a todo lo que suene a lo que ¨¦l denomina ¡°econom¨ªa socialista¡±; que sus hijos le llevaron a los tribunales acus¨¢ndole de timarles, ni habla de la influencia de su segunda y actual esposa en todo lo que hace o que para defender sus intereses personales y los de su negocio, no ceja ni un minuto en movilizar su fortuna personal para hacer tambalear el debate pol¨ªtico en un momento crucial.
Es campa?a electoral en EE UU. Sheldon Adelson est¨¢ metido de lleno en la batalla a las presidenciales y est¨¢ movilizando su ingente fortuna para torpedear la reelecci¨®n de Barack Obama. Durante las primarias republicanas ya desembols¨® 20 millones de d¨®lares para apoyar al aspirante Newt Gingrinch. Y con el candidato casi elegido, ahora pone una cantidad similar por Mitt Romney, que podr¨ªa incluso doblar o hasta quintuplicar.
La primera apuesta del magnate le sali¨® mal. La segunda, que incluye a Carl Rove, el que fuera el cerebro pol¨ªtico de George Bush, se ver¨¢ el primer martes de noviembre. Pero de momento, ya consigui¨® que The New York Times le dedicara el pasado fin de semana un editorial para denunciar su agenda personal, ideol¨®gica y financiera. Es la donaci¨®n personal m¨¢s grande que se conoce. Pero representa solo un pico si se compara con su riqueza.
Adelson aparece el 14 en la ¨²ltima lista de multimillonarios de la revista Forbes, publicada el pasado mes de abril, con una fortuna de 24.900 millones. Es el consejero delegado del operador de casinos Las Vegas Sands desde hace 14 a?os. Su remuneraci¨®n anual se acerca a los 10 millones. Eso le coloca entre los 178 mejor pagados en el mundo corporativo y el s¨¦ptimo en la hosteler¨ªa.
El negocio de los casinos es muy vol¨¢til y su marcha est¨¢ sujeta a la salud de la econom¨ªa. Eso provoc¨® que la capitalizaci¨®n de Las Vegas Sands, y por extensi¨®n de su fortuna personal, se desplomara hasta tocar fondo en marzo de 2009, cuando la acci¨®n de la compa?¨ªa se pagaba a 1,7 d¨®lares. Ahora vuelve a sufrir otra correcci¨®n, por la incertidumbre de la deuda en Europa.
A¨²n as¨ª, sus t¨ªtulos se pagan ahora a 43,5 d¨®lares, un repunte del 1.890% en tres a?os. Hace dos meses llegaron a los 62 d¨®lares. Un rendimiento burs¨¢til que casi multiplica por cuatro el de Apple. Para dar dimensi¨®n a su imperio, basta con fijarse en los resultados de Sands en el tumultuoso primer trimestre. Los ingresos fueron de 2.760 millones, un 31% m¨¢s que en 2011 y un r¨¦cord para el sector.
De ese total, 2.260 millones los generan sus casinos. El resto del dinero que entra por caja lo generan las habitaciones de los hoteles que opera, las tiendas, los restaurantes y las convenciones que se celebran en sus instalaciones. La mayor parte del negocio se genera en Singapur y Macao. Todo esto le aport¨® un beneficio trimestral al grupo de casi 500 millones de d¨®lares.
Ya puestos a comparar, la capitalizaci¨®n burs¨¢til de Las Vegas Sands (35.000 millones de d¨®lares) es m¨¢s del doble que las de sus rivales MGM (5.190 millones) y la de Wynn Resorts (10.300 millones) juntas. Y las ansias de expansi¨®n de Adelson no se quedan solo en Espa?a. Con un efectivo de 7.300 millones, est¨¢ explorando la manera de entrar en Jap¨®n, Corea del Sur y Vietnam.
Adelson, de 78 a?os, casado y con cinco hijos, no lleg¨® a terminar sus estudios en el City College de Nueva York. Es un empresario forjado a s¨ª mismo, que creci¨® en Boston en el seno de una familia jud¨ªa sin recursos. Ahora, considerada la octava fortuna de EE UU, es conocido por su ideolog¨ªa conservadora radical y una de las figuras m¨¢s activas en la defensa de los intereses de Israel, hacia donde van sus cheques.
Hasta tal punto moviliza su fortuna para influir en el juego pol¨ªtico, que lleg¨® a crear hace cinco a?os un peri¨®dico en Israel con el prop¨®sito de tumbar al Gobierno de Ehud Olmert ¨Cque al final cay¨® solo por un caso de corrupci¨®n interna. La influencia de su mujer segunda, Miriam Ochsorn, no se pasa tampoco por alto en las decisiones que toma en pol¨ªtica.
Como pon¨ªa en evidencia el editorial del New York Times, su donaci¨®n a Romney es la m¨¢xima expresi¨®n de su ideolog¨ªa. Sus casinos en Las Vegas, por ejemplo, son los ¨²nicos sin sindicato y se opone en firme a que se eleven los impuestos a las empresas. Como General Electric, Boeing, Cisco Systems, Apple o Google, Las Vegas Sands consigue importantes ahorros al no repatriar el dinero que generan sus filiales en el extranjero.
El negocio de los casinos de Adelson, conocido por The Venetian y Palazzo en Las Vegas, no escapa de la pol¨¦mica tampoco en China. El Departamento de Justicia tiene abierta una investigaci¨®n para determinar si la compa?¨ªa viol¨® la legislaci¨®n que penaliza el pago de sobornos en el extranjero mientras se cuestiona las condiciones laborales en China.
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