Las medidas de Rajoy
En el debate del estado de la Naci¨®n de hace dos a?os, celebrado el 14 de julio de 2010, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, en aquellos momentos presidente del Gobierno, afirm¨® que iba a continuar con su pol¨ªtica de ajustes presupuestarios, iniciada solo un mes antes para intentar hacer frente a la crisis, asumiendo el coste pol¨ªtico personal que podr¨ªa tener (aquel ¡°me cueste lo que me cueste¡±). Y, en efecto, le cost¨®. Zapatero ya hab¨ªa perdido una parte de su credibilidad pol¨ªtica al poco de iniciarse su segunda legislatura, cuando neg¨® la existencia de una crisis econ¨®mica que era evidente para la mayor¨ªa de sus ciudadanos. Pero el mazazo lo recibi¨® tras presentar en el Parlamento, en mayo de 2010, sus medidas para hacer frente a la situaci¨®n econ¨®mica: a partir de ese momento tambi¨¦n una parte sustancial de sus propios votantes dejaron de confiar en ¨¦l. El PSOE inici¨® ah¨ª su traves¨ªa en el desierto que a¨²n perdura: la diferencia entre PP y PSOE en la estimaci¨®n de voto que arrojaban las diferentes oleadas del Clima Social desde ese momento y hasta las elecciones¡ªfavorable siempre a los primeros¡ª pas¨® a ser superior a los 10 puntos. Y no se redujo ni, de momento, se ha reducido.
Ahora aquella situaci¨®n empieza a parecerse en algunos aspectos a la actual. La utilizaci¨®n por parte del Gobierno de Rajoy de diferentes t¨¦rminos para referirse a lo que la mayor¨ªa de ciudadanos considera que se ha producido ¡ª un rescate por parte de la troika: Uni¨®n Europea, Fondo Monetario Internacional y Banco Central Europeo¡ª ha deteriorado su imagen entre los ciudadanos ¡ªcomo le paso al PSOE y a Zapatero con la palabra crisis¡ª y ha dado lugar a un lento pero continuo descenso mensual en las estimaciones de voto.
Y los datos que arroja el sondeo de Metroscopia sobre las medidas propuestas por Rajoy para combatir a la crisis nos retrotraen casi milim¨¦tricamente a aquel fat¨ªdico ¡ª para los socialistas¡ª 12 de mayo de 2010. Las diferencias m¨¢s importantes entre ambos momentos son, por un lado, la amplia diferencia que hab¨ªa entre la fidelidad de voto del partido en la oposici¨®n ¡ªel PP¡ª y la del partido en el Gobierno ¡ªel PSOE¡ª. Suficiente para que con solo una ca¨ªda en la intenci¨®n de voto de los socialistas los populares se encontraran en una ¨®ptima situaci¨®n para llegar al poder. Ahora, la distancia favorable a los populares en la fidelidad de voto sigue siendo pr¨¢cticamente la misma, por lo que el deterioro de la imagen ¡ªy de la estimaci¨®n de voto¡ª del actual Gobierno ya no es una condici¨®n suficiente para que se produzca un vuelco en las encuestas. Otra diferencia a destacar ¡ªque beneficia al PP¡ª es que en 2010 la mayor¨ªa de los ciudadanos culpaba al Ejecutivo ¡ªPSOE¡ª de la mala situaci¨®n econ¨®mica del pa¨ªs y ahora las tintas se siguen cargando en contra aquel Gobierno de Zapatero y no contra el actual de Rajoy. Que con las recientes medidas propuestas por el PP esta situaci¨®n d¨¦ un giro copernicano y este 11 de julio de 2012 se convierta el particular 12 de mayo de 2010 de Rajoy es algo que el tiempo ¡ªy las encuestas¡ª nos desentra?ar¨¢n.
Jos¨¦ Pablo Ferr¨¢ndiz es soci¨®logo y vicepresidente de Metroscopia. @JPFerrandiz
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.