Muere otro yihadista ceut¨ª en Siria

La tr¨¢gica ceremonia se repite. Durante la madrugada de ayer, el domicilio en el barrio ceut¨ª de El Sardinero de Mustaf¨¢ Mohamed, Tafo, de 24 a?os, uno de los tres j¨®venes que el pasado mes de abril viajaron a Siria para unirse a la resistencia, acogi¨® a un peregrinar de familiares que lloraban su muerte. Horas antes, una llamada telef¨®nica desde un lugar ignoto les hab¨ªa dado la noticia a sus padres.

El pasado 1 de junio, el propio Mustaf¨¢ telefone¨® a Sanaa, de 24 a?os, la esposa de su compa?ero Rachid, para comunicarle que su amigo hab¨ªa muerto cuando luchaba contra las tropas de Bachar el Asad. Ahora ha sido ¨¦l mismo quien ha ca¨ªdo luchando en la guerra civil que ya ha causado m¨¢s de 14.000 muertos, seg¨²n las informaciones que ha recibido su familia y que ayer confirmaron a EL PA?S fuentes policiales.

Solo queda Mustaf¨¢ Mohamed Layachi, alias Piti, de 30 a?os, el tercer miembro del grupo de muyahidin ceut¨ªes que partieron de esa ciudad en abril para hacer la yihad, pero el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) baraja desde hace dos semanas la hip¨®tesis de que tambi¨¦n haya fallecido. ¡°Hace d¨ªas que contamos con que han muerto los tres¡±, aseguraba ayer una fuente policial. En casa de Piti su familia no ha recibido ninguna noticia sobre su estado o paradero.

Mustaf¨¢ Mohamed, Tafo, un joven rubio, alto y barbudo, trabajaba como conductor de repartos al volante de una furgoneta Piaggo. Estaba casado, tiene dos hijos de tres y cinco a?os y su mujer est¨¢ embarazada, seg¨²n se?alaba hace varias semanas una de sus primas. En ocasiones llevaba el viejo taxi Mercedes blanco n¨²mero 44 de su amigo Rachid. ¡°Son amigos de la infancia, jugaban juntos al f¨²tbol, rezaban juntos en la mezquita, de j¨®venes vivieron juntos¡±, recordaba hace d¨ªas Sanaa, la viuda de Rachid, en su casa de El Pr¨ªncipe vestida de blanco, el luto musulm¨¢n, desde los pies a la cabeza. Ahora han muerto juntos combatiendo en Siria.

Sanaa relataba c¨®mo Tafo le hab¨ªa comunicado por tel¨¦fono la muerte de su marido: ¡°Mustaf¨¢ me llam¨® y me dijo: ¡®Rachid ha muerto¡¯. No me dio ning¨²n detalle para no hacerme sufrir m¨¢s. Me dijo que lo hab¨ªan enterrado por el rito musulm¨¢n. Un entierro como los que se hacen all¨ª en esas circunstancias¡±.

Tafo resid¨ªa en El Sardinero, un barrio de clase media a cinco minutos en coche del centro de Ceuta, una zona acomodada muy distinta a la de El Pr¨ªncipe Felipe donde se han construido centenares de casas ilegales y baten todas las marcas de paro, fracaso escolar, delincuencia y marginalidad. Mustaf¨¢, su padre, es el presidente de la asociaci¨®n de vecinos del barrio. Durante las tres ¨²ltimas semanas colg¨® su tel¨¦fono m¨®vil cuando recib¨ªa llamadas de este peri¨®dico para preguntarle sobre la situaci¨®n de su hijo. ¡°En estas circunstancias no puedo hablar¡±, respondi¨® ayer.

La muerte en Siria, primero de Rachid y ahora, supuestamente, de Tafo, ha provocado la reacci¨®n de algunos j¨®venes radicales ceut¨ªes que hablan de ellos como h¨¦roes y pretenden imitarles. Varios se han afeitado la cabeza y se exhiben por los barrios m¨¢s marginales de la ciudad, unos 80.000 habitantes, seg¨²n aseguran fuentes policiales. ¡°La muerte de estos chicos, adem¨¢s de ser una tragedia, se va a convertir en un peligroso caldo de cultivo para otros¡±, asegura un mando policial.

La polic¨ªa cree que los tres ceut¨ªes viajaron a M¨¢laga y desde Madrid volaron hasta Estambul, donde contactaron con grupos yihadistas que les guiaron hasta Siria y pusieron en contacto con la resistencia. Otros cinco j¨®venes marroqu¨ªes de Castillejos tomaron la misma ruta y supuestamente dos han muerto en la yihad siria. Se investiga si fueron captados por la secta islamista Takfir Wal Hijra.