El juez considera que los tres presuntos terroristas preparaban un atentado
Ruz env¨ªa a prisi¨®n a los detenidos rusos tras la pr¨®rroga para nuevas pruebas El juez cree que los tres presuntos terroristas preparaban un atentado
Eldar Magomedov y Muhamed Adamov, los dos presuntos terroristas de Al Qaeda detenidos el jueves en Almuradiel (Ciudad Real), en una parada de su viaje de C¨¢diz a Ir¨²n para pasar despu¨¦s a Francia, ingresaron ayer en prisi¨®n provisional incondicional. El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz as¨ª lo orden¨®, imput¨¢ndoles los delitos de pertenencia a banda armada y tenencia de explosivos.
Ruz considera que los indicios obrantes en la investigaci¨®n, llevada a cabo por la Comisar¨ªa General de Informaci¨®n de la Polic¨ªa Nacional, ¡°pudieran racionalmente sugerir la preparaci¨®n de alg¨²n tipo de acci¨®n de car¨¢cter o finalidad terrorista¡±. No precisa nada m¨¢s, pero la hip¨®tesis que barajan los investigadores es que pudiera estar prepar¨¢ndose un atentado en el Pe?¨®n desde el aire. Un tercer detenido (en prisi¨®n desde el viernes), el turco Cengiz Yalcin, era aficionado al parapente y al aeromodelismo y recib¨ªa clases de vuelo, al igual que hicieron durante su estancia en Espa?a los rusos de origen checheno. Yalcin hab¨ªa pedido a su instructor fotos a¨¦reas de un centro comercial en Gibraltar, ¡°costaran lo que costaran¡±, supuestamente para unas obras que iba a iniciar la constructora y promotora gibraltare?a en la que trabajaba desde 2008 como ingeniero de obras.
El material fotogr¨¢fico y videogr¨¢fico que ha entregado la polic¨ªa tambi¨¦n apuntar¨ªa, seg¨²n el juez, en esta direcci¨®n. En uno de los v¨ªdeos aparece Yalcin, afirman fuentes de la lucha antiterrorista, haciendo volar un avi¨®n teledirigido grande, de unos dos o tres metros. En un momento dado, el avi¨®n hace una maniobra de descenso y deja caer un paquete desde el aire. En tierra, Yalcin celebra visiblemente su logro.
Un testigo de EE UU se?ala a uno de ellos como el terrorista Muslim Dost
El Ministerio del Interior respir¨® tranquilo con la decisi¨®n de Ruz. El ministro Jorge Fern¨¢ndez corr¨ªa un serio riesgo ayer: que la operaci¨®n policial, de la que ¨¦l hab¨ªa informado en rueda de prensa y que hab¨ªa definido como ¡°una de las m¨¢s importantes¡± de los ¨²ltimos a?os contra el terrorismo islamista, no concluyera con el ingreso en prisi¨®n de los arrestados. Ruz s¨ª hab¨ªa enviado a la c¨¢rcel el viernes a uno de ellos, Yalcin ¡ªel ingeniero turco afincado en Gibraltar desde hace al menos seis a?os y arrestado en La L¨ªnea de la Concepci¨®n (C¨¢diz)¡ª, pero porque la polic¨ªa hab¨ªa hallado en su casa 150 gramos de explosivo.
En el caso de los chechenos hab¨ªa un problema: solo hab¨ªa contra ellos indicios basados en informes de los servicios de inteligencia de EE UU, Reino Unido y Francia, y nada suficiente para sostener una acusaci¨®n judicial. Las autoridades judiciales y policiales francesas, de hecho, estaban molestas con la actuaci¨®n espa?ola porque cre¨ªan que el caso no estaba listo para ser judicializado y que Interior se hab¨ªa precipitado.
Ruz no detalla los indicios en su contra para proteger la cooperaci¨®n judicial
Ruz concedi¨® a la polic¨ªa 48 horas m¨¢s para que le proporcionaran m¨¢s pruebas que sustentaran la imputaci¨®n. Con el nuevo material, el magistrado orden¨® ayer el ingreso en prisi¨®n de los dos rusos tras tomarles declaraci¨®n y despu¨¦s de que as¨ª lo solicitara el fiscal. Es dif¨ªcil saber qu¨¦ ha cambiado exactamente desde el viernes, porque las razones concretas para decretar la prisi¨®n no est¨¢n del todo precisadas en la resoluci¨®n. El motivo, seg¨²n el juez, es que as¨ª lo aconsejan ¡°el estado actual de la instrucci¨®n¡± y ¡°la buena marcha de la cooperaci¨®n judicial¡±.
Los pa¨ªses que han aportado datos tienen investigaciones en marcha que pueden verse comprometidas si la informaci¨®n de la que disponen sale a la luz, por lo que en un primer momento se mostraron reacios a entregar algunos datos delicados de los que dispon¨ªan. Finalmente, y por la convicci¨®n de que se trata de individuos peligrosos que no deben estar en la calle, se avinieron a aportar informaci¨®n siempre y cuando fuera tratada con la m¨¢xima discreci¨®n.
Con los nuevos elementos, Ruz ha considerado que los arrestados deben estar encarcelados mientras prosigue la investigaci¨®n por su relaci¨®n ¡°con otros individuos previamente investigados por sus v¨ªnculos con organizaciones de car¨¢cter o finalidad terrorista¡±. ?Cu¨¢les son estos lazos? El juez no lo precisa, pero asegura que son ¡°evidentes y de relevancia¡± y ¡°parcialmente reconocidos en las declaraciones de los detenidos¡±.
Uno de los arrestados hab¨ªa dado a la polic¨ªa una identidad falsa, Ahmad Avar. Su nombre real es Eldar Magomedov. Ruz afirma que la declaraci¨®n de un testigo protegido aportada por las autoridades estadounidenses acredita que Eldar Magomedov podr¨ªa ser conocido como Muslim Dost, a quien se atribuye ¡°la participaci¨®n en actividades de car¨¢cter terrorista a partir de 2010 en Wazirist¨¢n (Pakist¨¢n) y Afganist¨¢n¡±.
Dentro del mundo vinculado a Al Qaeda hay un Muslim Dost conocido, pero se trata de una persona distinta. Es un periodista y escritor afgano con v¨ªnculos con los talibanes que estuvo preso en Guant¨¢namo, de donde fue liberado en 2005.
El juez argumenta tambi¨¦n que los imputados no han explicado ¡°de manera l¨®gica o racional¡± su viaje por Europa hasta llegar, entre abril y mayo, a Espa?a ¡ªdonde no han hecho nada m¨¢s aparte de recibir clases de vuelo de parapente sin motor¡ª, ni su viaje de vuelta a Francia. Afirma, adem¨¢s, que han incurrido en m¨²ltiples contradicciones.
Ruz ha imputado a los dos chechenos no solo por pertenencia a banda armada sino tambi¨¦n por tenencia de explosivos, por el material hallado en casa de Yalcin. El auto se?ala que se trata de un ¡°artefacto de car¨¢cter explosivo¡± de ¡°grave potencialidad lesiva¡±. La explicaci¨®n para imputarles este delito es muy indirecta. A pesar de que el explosivo se hall¨® en el domicilio del turco, el juez cree que los v¨ªnculos entre los tres detenidos, el material de v¨ªdeo existente y el hecho de que entre los efectos incautados a Yalcin se hallaran fotos tama?o carn¨¦ de los otros dos imputados, ¡°pudieran racionalmente sugerir la preparaci¨®n¡± de alg¨²n tipo de atentado.
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