¡°Somos pol¨ªticamente inseguros¡±
El ¡®inventor¡¯ de muchas de las reglas del juego de las principales instituciones que hoy sirven para gobernar sigue esperando a que alguien retome su proyecto de reforma de la Constituci¨®n
Para ser letrado de las Cortes es necesario pasar una oposici¨®n, pero Francisco Rubio Llorente (Berlanga, Badajoz, 1930), hasta este a?o presidente del Consejo de Estado, lo logr¨® porque le tocaron 500 pesetas en la loter¨ªa. Despu¨¦s ya, con la llegada de la democracia, se invent¨® el funcionamiento de la C¨¢mara baja, los reglamentos, las ¨®rdenes del d¨ªa, las normas que deb¨ªan regir tan solemne instituci¨®n ¡°con 350 diputados llenos de entusiasmo y buena voluntad, pero que, la mayor¨ªa, no hab¨ªan visto un Parlamento en su vida¡±. Y as¨ª fue como un golpe de suerte convirti¨® a Rubio Llorente en el inventorde las reglas del juego de las principales instituciones que hoy sirven para gobernar Espa?a.?
Acababa de llegar a Madrid desde Venezuela, donde vivi¨® casi ocho a?os y contribuy¨® junto al jurista Manuel Garc¨ªa Pelayo a poner en marcha un instituto de estudios pol¨ªticos. Ven¨ªa casado, con dos hijos, y pensando en si compraban o no la cuarta silla para la mesa del sal¨®n de su casa de Caracas o se quedaban en Madrid. Se quedaron. Las 500 pesetas de la loter¨ªa le sirvieron para pagar la matr¨ªcula de la oposici¨®n que, por supuesto, sac¨®. Corr¨ªan los ¨²ltimos a?os de la d¨¦cada de los sesenta.
En 1976 ya era catedr¨¢tico de Derecho en la Complutense y se iba todos los d¨ªas a las Cortes a ¡°echar una mano¡± a Antonio Hern¨¢ndez Gil (presidente del Congreso) con todo lo que hab¨ªa que hacer. ¡°Ellos, con el trabajo que les sal¨ªa por las orejas, encantados; y yo entusiasmado de poder acometer esas tareas¡±, dice quien se convirti¨® desde entonces en "un servidor del Estado, no en un pol¨ªtico¡±.
Fue en aquellos d¨ªas cuando le toc¨® decidir qu¨¦ se hac¨ªa con todos los s¨ªmbolos del franquismo que adornaban el Parlamento. ¡°Dejarlos y quitarlos era un problema¡±, recuerda. ?Soluci¨®n? ¡°Los tapamos con tapices¡±, fue la ¡°disposici¨®n simb¨®lica¡± que articul¨® Rubio Llorente a tal efecto. O como el d¨ªa que le llam¨® por tel¨¦fono Adolfo Su¨¢rez, ya con los resultados de las primeras elecciones de la democracia y 24 horas antes de que se celebrase el acto de inauguraci¨®n de las nuevas Cortes, y le dijo: ¡°Si ma?ana la foto de la instauraci¨®n de las Cortes la protagonizan la Pasionaria y Rafael Alberti por aquello de la Presidencia de Edad [tradicionalmente, presidente y vicepresidente son los diputados mayores, y secretario primero y segundo, los dos m¨¢s j¨®venes], no respondo de lo que pueda pasar en este pa¨ªs. A ver si te inventas algo¡±. Fue entonces cuando el joven jurista desarroll¨® un art¨ªculo ad hoc para la ocasi¨®n, una nueva regla para el juego democr¨¢tico, y se invent¨® la ¡°Presidencia Provisional¡±, que estar¨ªa formada, como presidente y secretario, por los dos primeros diputados que hubieran presentado su credencial en la Secretar¨ªa del Congreso. Fueron dos diputados de Segovia los que se presentaron antes y protagonizaron finalmente esa hist¨®rica foto. ¡°El presidente fue Modesto Fraile, que lleg¨® primero porque ten¨ªa un coche que corr¨ªa m¨¢s. Y el secretario, Luis Solana \[hermano de Javier\]¡±, cuenta. As¨ª se hace la historia.
¡ªOye Paco, t¨² aqu¨ª eres el que lo hace todo, pero ?t¨² qu¨¦ eres? ¡ªpregunt¨® el vicepresidente de la Mesa del Congreso, Luis G¨®mez Llorente, en octubre de 1977.
¡ªUn letrado, como los dem¨¢s ¡ªrespondi¨® Rubio Llorente.
¡ªEso no puede ser, te nombramos letrado mayor ¡ªpropuso G¨®mez.
¡ªNo, ese puesto ya est¨¢ bien ocupado. Nombradme secretario general, que es como se llama a quien tiene mis ocupaciones en otros Parlamentos.
Y as¨ª fue como Paco Rubio Llorente se convirti¨® en secretario general de las Cortes y estudi¨® a fondo derecho constitucional y el funcionamiento de los Parlamentos de los pa¨ªses del entorno para irle dando forma al espa?ol y a sus normas e instituciones complementarias (Constituci¨®n, Tribunal Constitucional¡). Aquellos tiempos de inventor 16 horas al d¨ªa le costaron una amenaza de infarto y una hemorragia interna por ¨²lceras de estr¨¦s, cuando a¨²n no hab¨ªa cumplido los 40 a?os.
¡°No ten¨ªamos experiencia y algunas cosas se han reflejado en la Constituci¨®n, donde hay art¨ªculos que se metieron por iniciativa m¨ªa y que son err¨®neos, como por ejemplo el recurso directo de inconstitucionalidad a disposici¨®n de las minor¨ªas parlamentarias; es decir, el hecho de que puedan presentar un recurso de inconstitucionalidad 50 diputados o senadores¡±, explica. ¡°Yo lo tom¨¦ del modelo alem¨¢n y en Espa?a ha funcionado mal porque se ha utilizado demasiado y ha convertido al Constitucional en una especie de tercera C¨¢mara donde se dirimen las diferencias que se han discutido en las otras dos (la ley del matrimonio gay, la del aborto, el estatuto del Catalu?a¡), ech¨¢ndole encima una pesada carga pol¨ªtica¡±, dice mientras sostiene el libro del informe de la reforma de la Ley Fundamental que le encarg¨® Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero como presidente y que luego abandon¨®. ¡°Me sent¨ª profundamente decepcionado por ese abandono y me enter¨¦ por los peri¨®dicos, dicho sea de paso¡±, dice.
A ojos de Rubio Llorente, al buen pol¨ªtico se le distingue por la claridad de ideas, la altura de miras, el sentido de la realidad, la capacidad de acuerdo y, por supuesto, la facilidad de comunicaci¨®n. Pero, a falta de pan... El pueblo espa?ol es un pueblo pol¨ªticamente inseguro, no creo que haya otro que busque tantas referencias en el extranjero¡±.
Desde su despacho en la Fundaci¨®n Ortega y Gasset, sigue pensando en La forma del poder (uno de sus libros, que se reeditar¨¢ en breve), pero ahora ya a escala europea: ¡°Las instituciones sirven si parten de un sentimiento de comunidad pol¨ªtica. Un Parlamento tiene sentido en la medida en que es representativo de un pueblo. ?Existe un pueblo europeo?¡±.
Aqu¨ª y ahora
??La crisis. "El capitalismo actual es un capitalismo financiero y eso es lo que hace que los problemas econ¨®micos se vean como financieros. Pero se pueden ver desde otros puntos de vista: de la producci¨®n de bienes, de la producci¨®n de servicios, de empleo...".
? Memoria Hist¨®rica. "Las leyes de Amnist¨ªa fueron un paso importante y, en la medida en que benefician a todos, no se puede decir que sean injustas".
??La clase pol¨ªtica. "Los pol¨ªticos de la Transici¨®n ten¨ªan un consenso b¨¢sico que ven¨ªa dado: establecer una democracia. Los que les siguieron, la entrada en Europa. Ahora, con la globalizaci¨®n, los objetivos b¨¢sicos se han difuminado".
? Espa?a. "Tener protagonismo hist¨®rico no es una cuesti¨®n solo de voluntad, hay que tener una posici¨®n fuerte en lo pol¨ªtico, en lo econ¨®mico, en lo militar, en la ciencia, en lo cultural¡ Espa?a no tiene protagonismo hist¨®rico".
? Europa. "Deber¨ªamos contribuir a la creaci¨®n de una federaci¨®n europea".
? Rajoy. "Es un pol¨ªtico correcto, pero se expone poco; deber¨ªa tener una comunicaci¨®n m¨¢s comprometida".
? Zapatero. "Era un hombre con buenas intenciones. Yo acept¨¦ con entusiasmo su idea de reforma constitucional y puse mucho empe?o en la elaboraci¨®n del informe del Consejo de Estado, pero me sent¨ª profundamente decepcionado cuando la abandon¨®".
? Democracia. "Lo que hay que hacer es pol¨ªtica para hacer que sea otra".
? Aborto. "No hay que modificar la ley".
? La eutanasia. "Hay que regularla".
? El matrimonio gay. "Dejarlo como est¨¢"
? La investigaci¨®n con c¨¦lulas madre. "No se pueden poner barreras al progreso cient¨ªfico".
? Dios. "No creo en un dios creador".
? La propuesta. "Habr¨ªa que ir hacia una Constituci¨®n federal, que las competencias de las comunidades estuvieran en la Constituci¨®n y que hubiese un Senado federal. Se evitar¨ªan tensiones pol¨ªticas".
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