Rajoy busca el apoyo de Merkel para un rescate suave a Espa?a

Todo cambi¨® con la victoria de Fran?ois Hollande en Francia y sobre todo con el rescate bancario de Espa?a, que lleg¨® poco despu¨¦s. Hasta entonces, Mariano Rajoy hab¨ªa tratado de venderse como un aliado fiel de Angela Merkel. Aplaud¨ªa todas sus posiciones, buscaba su respaldo en todo. Quer¨ªa venderse como un alem¨¢n en Madrid. Pero el rescate, forzado por Merkel y otros ¡ªsolo 15 d¨ªas antes Rajoy lo hab¨ªa descartado¡ª, y la escalada de la prima de riesgo espa?ola empezaron a distanciarles. Hoy Merkel le visita en La Moncloa en un momento trascendental.

Poco a poco, el presidente espa?ol cambi¨® su estrategia y se acerc¨® a Fran?ois Hollande y Mario Monti. Y en la cumbre del 29 de junio pasado, el fiel aliado de los alemanes dej¨® de serlo y se sum¨® a Monti para forzar a Merkel a girar. Un aut¨¦ntico pulso capitaneado por el italiano. ¡°Es l¨®gico que las cosas se hayan enfriado entre ambos, Rajoy se enfrent¨® a ella en la cumbre¡±, resume un miembro del Gobierno. Desde entonces, las cr¨ªticas de los alemanes hacia Rajoy son constantes, en p¨²blico y sobre todo en privado. Y el PP lanza cr¨ªticas contra Merkel, antes aliada, como responsable del bloqueo europeo.

Sin embargo, pasa el tiempo, la situaci¨®n econ¨®mica espa?ola se complica cada d¨ªa m¨¢s y la realidad es tozuda: todas las decisiones europeas siguen girando en torno a Alemania. Rajoy necesita a Merkel mucho m¨¢s de lo que la alemana necesita al espa?ol, admiten en el Ejecutivo. El presidente, que en julio dio su brazo a torcer, subi¨® el IVA, como le ped¨ªan entre otros los alemanes, y aprob¨® recortes a¨²n m¨¢s duros, prepara ahora unos Presupuestos para 2013 dur¨ªsimos ¡ªse presentar¨¢n en pocas semanas¡ª y busca un reencuentro con Merkel.

Desde que Espa?a se aline¨® con Monti son constantes las cr¨ªticas de Alemania

La ocasi¨®n para buscar ese pacto llega hoy en Madrid, en una cita clave preparada a conciencia por el equipo de Rajoy con dos objetivos muy claros. Uno se contar¨¢ en p¨²blico, el otro no.

El primero: tratar de vender al mundo, especialmente a los inversores que presionan sobre la prima de riesgo espa?ola, que Alemania conf¨ªa en Espa?a. Escenificar, con un gran encuentro empresarial organizado por las dos patronales, que Alemania apuesta por el futuro de Espa?a, que no hay ninguna posibilidad de que Madrid salga del euro, que nada tiene que ver la situaci¨®n espa?ola con la de Grecia. Y de paso convencer a los empresarios alemanes que acudan de que Espa?a est¨¢ haciendo los recortes que le han pedido.

Ese objetivo, sobre todo el de la escenificaci¨®n, est¨¢ ya casi logrado. Fuentes del Ejecutivo se?alan que los dos equipos han pactado ya que Merkel y Rajoy har¨¢n en Madrid una gran declaraci¨®n de apoyo al euro, para intentar despejar esas dudas. Pero el segundo, el que m¨¢s preocupa en La Moncloa, es mucho m¨¢s dif¨ªcil de lograr, y tampoco se sabr¨¢ si se ha conseguido hasta dentro de un tiempo, aunque alguna pista dar¨¢ la rueda de prensa conjunta de ambos l¨ªderes. A solas con Merkel en su despacho, donde se tejen las grandes decisiones, Rajoy tiene un objetivo clar¨ªsimo, seg¨²n varias fuentes gubernamentales: descubrir cu¨¢les son las intenciones reales de la canciller sobre el nuevo rescate suave a Espa?a, esto es, la intervenci¨®n conjunta del BCE y del fondo europeo para comprar deuda espa?ola ¡ªpara lo cual Espa?a antes tiene que pedirlo, como dej¨® claro Mario Draghi¡ª, y sobre todo convencerla de que Espa?a est¨¢ dispuesta a pedir esa ayuda, pero siempre que no incluya nuevas condiciones dur¨ªsimas ¡ªlo que m¨¢s preocupa al Ejecutivo es tener que recortar las pensiones¡ª.

La Moncloa intenta que una nueva ayuda no incluya peores condiciones

Tanto Draghi como distintos dirigentes alemanes, incluida Merkel, han dejado claro que la compra de deuda solo llegar¨¢ a cambio de ¡°estrictas condiciones¡±. Y ah¨ª est¨¢ el punto. Rajoy, seg¨²n coinciden varias fuentes gubernamentales, tiene ya pr¨¢cticamente asumido el nuevo rescate ¡ªal que nunca llamar¨¢ as¨ª¡ª porque Espa?a no puede financiarse mucho m¨¢s tiempo a los precios actuales, sobre todo ahora que llegan los 24.000 millones de vencimientos de octubre. Sin embargo, el resistente Rajoy est¨¢ dispuesto a aguantar un poco m¨¢s y sobre todo intentar¨¢ convencer a Merkel de que Espa?a ya est¨¢ haciendo esfuerzos muy duros, est¨¢ cumpliendo lo que le piden y esos recortes est¨¢n agravando la recesi¨®n. Por eso el Ejecutivo, y en especial el ministro Luis de Guindos, el principal negociador del rescate bancario y ahora de la nueva ayuda, se esfuerza para intentar que las condiciones se limiten a las ya comprometidas, esto es, el cumplimiento de los objetivos de d¨¦ficit, que fuerzan los dur¨ªsimos recortes, pero no m¨¢s.

No parece nada sencillo que Rajoy logre convencer a Merkel de eso. La canciller, admiten en el Ejecutivo, tiene mucha presi¨®n en Alemania, de sus socios liberales y de parte de su partido, para que exija muchos m¨¢s recortes a Espa?a e incluso para que rechace la compra de deuda. Esas tensiones internas preocupan mucho al Gobierno; por eso Rajoy intentar¨¢ descubrir de verdad en qu¨¦ posici¨®n est¨¢ Merkel y hasta d¨®nde puede llegar.

Rajoy cuenta con un aparente aliado con mucho riesgo, como Mario Draghi, gobernador del BCE. El Gobierno conf¨ªa en que hoy se aprueben en la reuni¨®n del Banco Central las decisiones apuntadas en la ¨²ltima cita, el 2 de agosto. Lo que m¨¢s teme La Moncloa es que le pase como ese d¨ªa. Monti y Rajoy estaban reunidos en Madrid mientras Draghi hablaba. Dijo que habr¨ªa estrictas condiciones para esa compra de deuda, que los pa¨ªses ten¨ªan que pedir el rescate si quer¨ªan ayuda, y las Bolsas italiana y espa?ola se desplomaron mientras las primas sub¨ªan. Al d¨ªa siguiente la cosa mejor¨®, pero la imagen de Monti y Rajoy aguantando ese chaparr¨®n no se olvida en La Moncloa, donde conf¨ªan en que hoy ¡ªde nuevo Draghi habla antes que Merkel y Rajoy¡ª no se repita. Es m¨¢s, creen que si dice lo que espera el Gobierno, la prima seguir¨¢ bajando ¡ªayer cay¨® de 500¡ª y Rajoy podr¨¢ ganar algo de tiempo.