La independencia ahora empujar¨ªa a Catalu?a a una quiebra inmediata
El nuevo Estado nacer¨ªa hoy ahogado en deuda y con el mercado cerrado
El drag¨®n del independentismo catal¨¢n ha ido a despertar en un escenario econ¨®mico que va de lo negro a lo negro azabache. Septiembre de 2012: el viejo debate sobre la financiaci¨®n catalana y el tan tra¨ªdo y llevado d¨¦ficit fiscal (la diferencia entre los ingresos fiscales que generan sus contribuyentes y lo que reciben del Estado) muta en un clamor separatista. El de la secesi¨®n catalana es otro de los tab¨²s ca¨ªdos en medio de esta interminable crisis; Catalu?a plantea un refer¨¦ndum sobre la autodeterminaci¨®n, un proceso complicado, lento, fundamentado en la idea de que a la econom¨ªa catalana le ir¨ªa mejor sin Espa?a. Hubiese sido viable en 2005 y nadie sabe si podr¨ªa serlo en 15 a?os, pero hoy por hoy la econom¨ªa catalana es calificada como bono basura por los mercados, no recibe cr¨¦dito de los inversores y ha necesitado el auxilio del Estado para pagar sus deudas. La mayor parte de los expertos consultados ven inviable, o al menos muy enrevesada, una independencia inmediata.
Si Catalu?a ma?ana amaneciese independiente, Espa?a vivir¨ªa una pesadilla, pero el nuevo Estado catal¨¢n tendr¨ªa complicado evitar una suspensi¨®n de pagos. El retorno de este d¨¦ficit fiscal (que la Generalitat cifra en 16.409 millones anuales, el 8% de su PIB) dif¨ªcilmente compensar¨ªa los costes de la ruptura.
La nueva Catalu?a nacer¨ªa con una deuda que podr¨ªa triplicar a la actual. Ahora es la comunidad m¨¢s endeudada de Espa?a (42.000 millones que equivalen al 21%, o 48.000 si se suma la de sus empresas p¨²blicas) pero se llevar¨ªa la parte al¨ªcuota de la deuda del conjunto del Estado, que se puede calcular en funci¨®n de su peso en el PIB espa?ol (18%), de la poblaci¨®n (16%) o de una mezcla de ambos. El pasado junio, la deuda de la Administraci¨®n central sumaba 617.731 millones, as¨ª que el nuevo Estado asumir¨ªa m¨¢s de 100.000 millones. A estos se a?adir¨ªan 5.000 millones de la deuda de sus Ayuntamientos y otra parte proporcional de la deuda de las empresas p¨²blicas (como Renfe, Adif o AENA); que alcanza en total los 34.000 millones; adem¨¢s, el montante del rescate reci¨¦n solicitado (5.000 millones) y nuevos costes de la reestructuraci¨®n bancaria. La deuda engordar¨ªa hasta unos 150.000 millones.
Las cantidades exactas depender¨ªan de una dura negociaci¨®n con el Estado, pero la deuda escalar¨ªa al entorno del 100%. Solo este a?o, Catalu?a afrontaba unos vencimientos de hasta 13.477 millones y el pago de los intereses se engull¨ªan casi 2.000 millones.
¡°No tendr¨ªan capacidad para generar los recursos suficientes para asumir esos pagos en al menos uno o dos a?os y no podr¨ªa evitar el impago salvo que acudiese a un rescate, pero esto pasar¨ªa fuera de Espa?a y ser¨ªa dif¨ªcil¡±, explica Juan Jos¨¦ Rubio, catedr¨¢tico de Hacienda P¨²blica y exdirector del Instituto de Estudios Fiscales. La entrada en la UE, adem¨¢s, requerir¨ªa mucho tiempo. Una parte de los defensores de la independencia arguye que Catalu?a no debe incorporar deuda estatal porque ya asumi¨® d¨¦ficit fiscal durante a?os, pero la mayor¨ªa asume que s¨ª deber¨ªa digerirla.
Por su parte, Josep Oliver, catedr¨¢tico de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona (UAB), cree que la deuda alcanzar¨ªa el 80% del PIB y que una independencia ahora ¡°no es imaginable¡±, y recalca que quienes la plantean lo hacen mayoritariamente ¡°como idea de medio plazo¡±. En ese contexto, ¡°Catalu?a ser¨ªa tan viable como lo ser¨ªa Espa?a¡±. Adem¨¢s, advierte de que con la independencia, la capacidad de recursos mejorar¨ªa, lo que facilitar¨ªa la financiaci¨®n en los mercados, ya que se recuperar¨ªa ese d¨¦ficit.
El del d¨¦ficit fiscal es un concepto muy discutido y que arroja cifras diferentes en funci¨®n de c¨®mo y qui¨¦n lo calcula pero, dando por buena la cifra del Gobierno catal¨¢n, el desfase recuperable sumar¨ªa 16.409 millones. No ser¨ªa inmediato y Rubio cree que la cifra no compensar¨ªa los costes de la ruptura, que incluyen riesgos comerciales: no solo posibles boicoteos a productos, sino tambi¨¦n nuevas barreras arancelarias si no logra acuerdos con Europa.
?ngel de la Fuente, investigador del Instituto de An¨¢lisis Econ¨®mico, dependiente del CSIC, advierte de que ese ingreso adicional de 16.000 millones quedar¨ªa muy reducido al descontar los gastos del Estado de los que se beneficia Catalu?a, pero no se producen f¨ªsicamente en ella (por ejemplo, el servicio de las Embajadas, Defensa y la Agencia Tributaria), lo que suponen unos 5.148 millones. Adem¨¢s, De la Fuente calcula m¨¢s costes p¨²blicos por la p¨¦rdida de econom¨ªa de escala y menos ingresos por parte de la hipot¨¦tica Hacienda catalana (por la peor informaci¨®n y recursos que tendr¨ªan). Rebaja el beneficio total hasta unos 8.000 millones. ¡°No es el momento propicio para este tipo de aventuras¡±, se?ala.
El economista Xavier Cuadras ha publicado junto a Modest Guinjoan un libro que trata de la viabilidad econ¨®mica de la Catalu?a independiente (Sense Espanya). Cuadras admite que la deuda subir¨ªa y que ahora no hay inversores dispuestos a prestar dinero a la Generalitat, aunque cree posibles terceras v¨ªas, como la emisi¨®n de bonos o pr¨¦stamos de la banca. ¡°Ah¨ª el juego pol¨ªtico tendr¨ªa mucho que hacer¡±, apunta.
Pero habr¨ªa problemas para la banca. Jos¨¦ Carlos D¨ªez, economista jefe de Intermoney, alerta de una debacle, ya que las entidades catalanas que siguen solventes ¡ªSabadell y La Caixa¡ª acumulan grandes vol¨²menes de cr¨¦ditos concedidos en el resto de Espa?a, por encima de los dep¨®sitos. ¡°Y si se convirtiera en un nuevo Estado, muchos clientes espa?oles retirar¨ªan sus dep¨®sitos para tenerlos en su pa¨ªs y estos son los que financian las hipotecas. Si una empresa pierde el 30% de sus clientes, pierde dinero, pero si le ocurre a un banco, se pierde el propio banco¡±, explica D¨ªez. La deuda externa neta de Catalu?a no se ha calculado nunca, pero existe como concepto, y esta se disparar¨ªa. As¨ª que, a su juicio, ¡°tendr¨ªa que plantear una suspensi¨®n de pagos, una quita de deuda y todo esto se llevar¨ªa por delante el parque empresarial¡±. ¡°La independencia catalana ser¨ªa hace siete a?os mala para Espa?a y Catalu?a, pero viable. Hoy por hoy, adem¨¢s, es econ¨®micamente inviable¡±, remacha.
?Qui¨¦n financiar¨ªa al nuevo pa¨ªs?
"Ser¨ªa dif¨ªcil sortear el default, aunque no se puede ser categ¨®rico en una hip¨®tesis, pero los mercados est¨¢n cerrados y tendr¨ªa que pagar mucha m¨¢s rentabilidad para colocar deuda", apunta Javier Ferrer, jefe de la mesa de Renta Fija de Ahorro Corporaci¨®n. En una emisi¨®n de bonos entre grandes inversores de marzo de 2011 (la primera que hac¨ªa en m¨¢s de un a?o), los t¨ªtulos pagaron un inter¨¦s del 5,5%, el doble que el Tesoro espa?ol en aquel momento y cercano al de Polonia y Rusia.
Los llamados bonos patri¨®ticos a particulares buscaron paliar estas dificultades. En las cuatro emisiones realizadas desde 2010 se colocaron 12.740 millones en t¨ªtulos con tipos de inter¨¦s algo inferiores al 5%. Ferrer advierte de que ¡°habr¨ªa que conocer qui¨¦n ha invertido en los bonos catalanes, porque los inversores del resto de Espa?a es probable que no renovaran¡±.
Ve salida Francesc Balcells, de Pimco, la mayor gestora de renta fija del mundo, quien enfatiza que es dif¨ªcil predecir qu¨¦ ocurrir¨ªa, si bien no ve imposible que los mercados volvieran a confiar en la econom¨ªa catalana. ¡°Aunque la deuda p¨²blica podr¨ªa crecer si Catalu?a absorbe parte de la deuda espa?ola a trav¨¦s de un proceso de negociaci¨®n, ser¨ªa manejable, porque a los inversores les preocupa m¨¢s la trayectoria de esta deuda que el total, y valorar¨ªan que la capacidad catalana de generar ingresos fiscales mejorar¨ªa notablemente¡±, apunta. A su juicio, con un super¨¢vit primario mayor (previo al pago de intereses de la deuda), el proyecto de independencia en un momento como el actual ¡°es factible¡±.
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