El 77% comparte los motivos del 25-S

La protesta del 25-S era solo la espuma de un mar de fondo de malestar que ha calado entre los ciudadanos, aunque el presidente del Gobierno se apunte a su favor a los silentes.

Mariano Rajoy alab¨® la pasada semana a ¡°la mayor¨ªa de espa?oles que no se manifiestan, que no salen en las portadas de la prensa y que no abren los telediarios¡± y la contrapuso al 25-S o a cualquier otra muestra de descontento ciudadano en las calles. Daba a entender que las protestas son minoritarias. Sin embargo, es mayoritario el n¨²mero de ciudadanos que est¨¢n indignados aunque se mantengan a¨²n silentes. En la Plaza de Neptuno solo estuvieron varios miles de ciudadanos, pero hay un caldo de cultivo evidente para lo que se ha dado en llamar el oto?o caliente.

Hasta un 77%, tres de cada cuatro ciudadanos, comparte los argumentos de los manifestantes del 25-S en las proximidades del Congreso, seg¨²n la encuesta de Metroscopia para EL PA?S.

La mitad de los encuestados asegura compartir los argumentos de la convocatoria y tambi¨¦n las manifestaciones, lo que no coincide con la valoraci¨®n del presidente del Gobierno en la que daba a entender que la mayor¨ªa la forman los espa?oles que se quedan en casa porque apoyan al Ejecutivo. Hay otro 27% que est¨¢ en sinton¨ªa con los motivos de la protesta, aunque no con que se celebrara esa manifestaci¨®n, en las proximidades del Congreso de los Diputados.

El Gobierno ha pretendido identificar la protesta con la intentona golpista del 23-F, con un acto de radicales violentos y con actitudes que ten¨ªan que ver con delitos contra las instituciones del Estado. Para eso aprovech¨® que la manifestaci¨®n carec¨ªa de una organizaci¨®n estructurada y que ten¨ªa un programa de m¨¢ximos que inclu¨ªa reivindicaciones imposibles como la dimisi¨®n del Gobierno y hasta la apertura de un proceso constituyente. Sin embargo, solo un 17% dice no compartir los argumentos de la protesta, porque los ciudadanos deducen que se trataba de mostrar el malestar por la crisis econ¨®mica y pol¨ªtica. Significativamente, hasta un 61% de los votantes del PP, es decir, seis de cada diez, comparte los motivos, lo que refleja que el pesimismo, la desilusi¨®n y el malestar llegan incluso a quienes apoyaron a Rajoy hace 11 meses.

La comprensi¨®n hacia la protesta hace que cale la idea de que la actuaci¨®n policial ese d¨ªa fue excesiva. Esta tesis la apoya el 57% de los encuestados, frente al 32% que dice que fue adecuada y el 5% que hubiera estado a favor de mayor dureza contra los concentrados. El mensaje del Gobierno apoyando la actuaci¨®n policial y tachando de violenta la protesta no ha prendido.

En este apartado, hay discrepancias notables entre los votantes populares y los socialistas: entre los que apoyaron al PP son mayor¨ªa quienes ven adecuada la conducta de los polic¨ªas (66%) y, entre los segundos, quienes creen que se excedieron (80%). De esa manifestaci¨®n y los posteriores incidentes, hubo una secuela en forma de propuesta de restringir el n¨²mero de manifestaciones. O, m¨¢s concretamente de ¡°modular¡± el derecho de manifestaci¨®n, seg¨²n el verbo utilizado por la agitadora de la pol¨¦mica, la omnipresente delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes.

La pol¨ªtica del PP pretend¨ªa subirse a una ola de supuesto malestar ciudadano frente a la avalancha de protestas que supuestamente colapsan la capital. Sin embargo, esa sensaci¨®n no es mayoritaria porque solo el 22% considera que el n¨²mero de protestas es excesivo. El 50% entiende que es el adecuado y un 22% asegura que es insuficiente, es decir, que deber¨ªa haber m¨¢s protestas en las calles. Obviamente, la encuesta se ha hecho en toda Espa?a y no solo en la capital que es donde, seg¨²n Cifuentes, la abundancia de manifestaciones inc¨®moda a los ciudadanos.

En todo caso, los ciudadanos vinculan las protestas a la situaci¨®n de crisis y a los recortes y auguran que las manifestaciones no han hecho m¨¢s que empezar. Un 91% de los encuestados asegura que en breve habr¨¢ manifestaciones masivas frecuentes y un 79% ve pr¨®ximas protestas ciudadanas violentas.

Hoy mismo hay una manifestaci¨®n en Madrid convocada por el Foro Social que agrupa a sindicatos y asociaciones y el secretario general del PSOE, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, hizo ayer un llamamiento a sus militantes a sumarse a las protestas contra los Presupuestos.

Las otras consecuencias en las calles de la recesi¨®n y las dificultades de los ciudadanos ser¨¢n, seg¨²n el sondeo, mayor inseguridad ciudadana (84%), asaltos a comercios (64%) y boicots a bancos (61%). Un panorama muy negro acorde con el sentimiento de pesimismo que domina casi todas las respuestas de la encuesta. Por ejemplo, un 86% asegura que la situaci¨®n pol¨ªtica es mala o muy mala y un 46% culpa de los l¨ªderes pol¨ªticos.

El malestar no solo toma la forma de disposici¨®n a salir a la calle y en rechazo a los pol¨ªticos, sino tambi¨¦n en una cr¨ªtica a las instituciones y al marco legal. La Constituci¨®n, el referente del actual sistema democr¨¢tico, sufre el desgaste por ese rechazo y aumenta notablemente el porcentaje de espa?oles que desean modificaciones en profundidad. Hace dos a?os, predominaban de forma clara (58% frente a 37%) quienes pensaban que solo precisaba retoques parciales, ahora los porcentajes se han invertido. Un 49% pide reformas y cambios profundos, mientras que el 44% se queda en los retoques parciales. Sumando ambos porcentajes, la conclusi¨®n es que hasta el 93% de espa?oles est¨¢ a favor de modificar, en distinto grado, la Constituci¨®n, y solo un 7% est¨¢ satisfecho. Mientras, los dos principales partidos han mantenido bloqueadas hasta este momento todas las reformas. La ¨²nica excepci¨®n fue la reforma hace poco m¨¢s de un a?o para incluir la llamada regla de oro contra el d¨¦ficit, que se hizo en tiempo r¨¦cord. Hubo acuerdo entre PSOE y PP para el cambio constitucional urgente porque fue impuesto por la UE.

El 93% de espa?oles est¨¢ a favor de modificar, en distinto grado,

El PSOE ahora ha empezado a promover una reforma constitucional en profundidad, que requerir¨ªa la celebraci¨®n de un refer¨¦ndum y que llevar¨ªa a convertir el Estado auton¨®mico en un Estado federal. El PP se opone pero, significativamente, no hay casi diferencias entre los votantes de los dos partidos al defender la necesidad de cambiar la Constituci¨®n.

La desaz¨®n de los ciudadanos hace que se a?oren los tiempos de los pactos y los consensos de la Transici¨®n. Ese periodo de la historia reciente, del que es heredero el actual sistema democr¨¢tico, sigue situado en el ideario de los espa?oles, como ejemplo para afrontar los momentos de dificultad. Un 73% asegura que ese periodo debe ser motivo de orgullo y solo un 18% lo rechaza. Ese tiempo de pactos y consensos se contrapone con el actual en el que lo extra?o y llamativo es el acuerdo. La rareza en este momento es la foto del comunicado conjunto de la Conferencia de Presidentes celebrada esta semana en el Senado. El consenso es m¨¢s a?orado por los votantes del PP que por los del PSOE. El 78% asegura que en la Transici¨®n los partidos antepon¨ªan el inter¨¦s general a sus propias estrategias del corto plazo. El 90% de los espa?oles considera que se ha abandonado ese esp¨ªritu. Ese porcentaje era doce puntos m¨¢s bajo hace dos a?os, cuando hab¨ªa un Gobierno en minor¨ªa obligado a pactar cada una de sus decisiones, mientras que ahora hay un Ejecutivo con mayor¨ªa absoluta y en disposici¨®n de sacar adelante todas sus iniciativas. En la mayor¨ªa de los casos lo hace con decretos que ni siquiera requieren una larga tramitaci¨®n parlamentaria. Ese 90% entiende que los partidos solo piensan en sus exclusivos intereses y no en lo que sea m¨¢s conveniente para la sociedad en su conjunto.

La pulsi¨®n de cambio institucional alcanza al modelo de Estado, en el momento en el que un partido (PSOE) ha modificado su estrategia para pedir el avance hacia un Estado federal y otro (CiU) promueve una consulta de autodeterminaci¨®n en Catalu?a.

Seg¨²n el sondeo, solo un 26% defiende el mantenimiento del actual estado de las autonom¨ªas. Este porcentaje es el m¨¢s bajo de toda la serie hist¨®rica de encuestas de Metroscopia. El efecto, no obstante, es centr¨ªpeto y la opci¨®n m¨¢s apoyada es la de ir hacia un Estado centralista. La opci¨®n del Estado federal solo la apoya el 19% de los encuestados.