Madrid mantuvo eventos pese a saber los fallos de seguridad en sus recintos
La alcaldesa se niega a facilitar, como prometi¨®, el informe del Madrid Arena
El Ayuntamiento de Madrid, regido por Ana Botella (PP), conoc¨ªa las deficiencias de seguridad del pabell¨®n Madrid Arena desde 2010, pero no las subsan¨®. Adem¨¢s, en mayo de este a?o encarg¨® un informe sobre este y otros edificios municipales, lo que revela su desconfianza. Cuando estuvo listo, el 19 de octubre, arregl¨® ¡ªseg¨²n Botella¡ª lo referido al Madrid Arena, pero sin subsanar los fallos de seguridad detectados por la concejal¨ªa de Urbanismo en 2010. Mantuvo en cambio abiertos el resto de recintos, pese a hallar deficiencias, y solo decidi¨® cerrar dos de ellos una semana despu¨¦s de la tragedia.
Respecto a lo que sucedi¨® el 31 de octubre ¡ªcuatro j¨®venes murieron en una avalancha durante un concierto¡ª, el Ayuntamiento no aclara qui¨¦n vigilaba el control de acceso. Y, pese a que la alcaldesa se comprometi¨® el pasado jueves a facilitar los informes de seguridad, ahora se niega en redondo a dar esa o cualquier otra informaci¨®n sobre la tragedia.
?Son seguros los edificios municipales? El Ayuntamiento conoc¨ªa desde marzo de 2010 que el Madrid Arena adolec¨ªa de graves fallos de seguridad, seg¨²n un informe oficial al que ha tenido acceso EL PA?S. Tanto es as¨ª que, cuando pidi¨® licencia de funcionamiento para poder privatizarlo, sus propios t¨¦cnicos se la denegaron. Sigui¨® operando sin licencia, lo que seg¨²n el Ayuntamiento es legal. Y sigui¨® operando sin subsanar las deficiencias: entre otras, que los recorridos de evacuaci¨®n de la pista eran insuficientes.
En mayo de 2012, el concejal de Econom¨ªa, Pedro Calvo, responsable de Madrid Espacios y Congresos, encarg¨® un informe para evaluar las medidas de seguridad de las instalaciones de esta empresa municipal, entre ellas el pabell¨®n. El Ayuntamiento dice que lo recibi¨® el 19 de octubre, y que antes de la noche del 31 ya hab¨ªa subsanado las referidas al Madrid Arena. Sin embargo, solo realiz¨®, seg¨²n fuentes municipales, modificaciones leves, y en ning¨²n momento arregl¨® las deficiencias detectadas en 2010. No informa si antes de las reparaciones tuvo lugar alg¨²n evento.
En otras dos instalaciones, el Palacio Municipal de Congresos y el Pabell¨®n de Cristal de la Casa de Campo, no subsan¨® los fallos detectados. Sin embargo, siguieron abiertos hasta que el pasado jueves, una semana despu¨¦s de la tragedia, la alcaldesa, Ana Botella (PP), decidi¨® clausurarlos temporalmente. En el Palacio de Congresos, por ejemplo, Les Luthiers actu¨® hasta el d¨ªa 21 de octubre.
?De qui¨¦n depend¨ªa la seguridad? La empresa organizadora de la fiesta, Diviertt, cont¨® con 75 porteros de discoteca de la empresa Kontrol 34, a los que, seg¨²n afirma ¨¦sta, Diviertt contrat¨® directamente. Ellos eran los responsables de distribuir, a ojo, el n¨²mero de personas por planta, para que no superara el aforo marcado por el Ayuntamiento: 3.680 asistentes en pista, 3.920 en el nivel intermedio y 3.000 en el superior. Para esa labor deb¨ªa haber, dentro del pabell¨®n, al menos 63 porteros, seg¨²n el plan de seguridad del Ayuntamiento. Otros seis deb¨ªan estar en el control de acceso (para pedir la entrada y comprobar la edad), y seis m¨¢s en el segundo control, justo a continuaci¨®n, para evitar que se colaran navajas, etc¨¦tera.
Diviertt contrat¨® adem¨¢s a 38 guardas de Seguriber, la empresa que vigila habitualmente el recinto, la que elabor¨® el plan de seguridad esa noche y con la que el Ayuntamiento le oblig¨® a contratar. En el interior del pabell¨®n solo hab¨ªa uno, en la sala de c¨¢maras. El resto patrullaba las puertas y el ¨¢rea que rodea el pabell¨®n, una vez cruzado el control de acceso. Deb¨ªan evitar altercados y participar en el segundo control, requisando navajas u objetos que consideraran peligrosos. Seg¨²n el contrato, el Ayuntamiento deb¨ªa ser informado de cualquier empresa no homologada que trabajara esa noche en el recinto.
?Qui¨¦n controlaba el acceso? El Ayuntamiento explica que los organizadores le dijeron que hab¨ªan contratado a la empresa Dato, pero, al contrario de lo que ocurre con controladores y vigilantes, no es capaz de decir cu¨¢nto personal hubo en los tornos de entrada durante la noche y, sobre todo, en el momento de la avalancha. El atestado policial dice que el aforo estaba ¡°sobradamente sobrepasado¡±, aunque sin concretar, y que ¡°un n¨²mero indeterminado pero muy importante de personas¡± se saltaron los controles de madrugada.
?Y la Polic¨ªa Municipal? Despleg¨® a 14 agentes y dos mandos para establecer un cord¨®n de seguridad de 50 metros alrededor de los tornos. Su funci¨®n era distribuir el tr¨¢fico y evitar altercados. Seg¨²n el Ayuntamiento, no deb¨ªa intervenir en el control de accesos si no mediaba denuncia de la organizaci¨®n (por ejemplo, por avalancha). Fuentes municipales a?aden que no la hubo. Los agentes no evitaron, como era su responsabilidad, que cientos de j¨®venes hicieran botell¨®n en la zona porque ¡°no era prioritario¡±; se crey¨® suficiente con su mera presencia disuasoria.
?Sab¨ªa el Ayuntamiento que se iba a superar el aforo? El contrato firmado el 24 de octubre contemplaba que el evento tuviera menos o m¨¢s de 5.000 asistentes. En el primer caso, los organizadores pagar¨ªan por el alquiler 12.000 euros; en el segundo, 20.000. A fecha de contrato, Diviertt abon¨® el 50% de la cantidad m¨¢s conservadora, es decir, 6.000 euros. Dos d¨ªas despu¨¦s, el d¨ªa 26, dijo al Ayuntamiento que esperaba de 4.000 a 6.000 personas. El Ayuntamiento elev¨® esa cifra a 7.000 (por precauci¨®n, dice) y se la traslad¨® a la Delegaci¨®n del Gobierno.
En los siguientes d¨ªas se vendieron presumiblemente m¨¢s entradas, hasta llegar al menos a las 9.650 comunicadas el d¨ªa despu¨¦s de la tragedia por la organizaci¨®n. El aforo m¨¢ximo del recinto era de 10.700 personas.
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