El fin de ETA centra a la Ertzaintza en la seguridad ciudadana

¡°Ha llegado el momento de transformar la Ertzaintza en una polic¨ªa preventiva, cercana y a pie de calle¡±. As¨ª lo cree el lehendakari, I?igo Urkullu, a partir del cese consolidado de la violencia que ETA anunci¨® en octubre de 2011. Y sobre este n¨ªtido posicionamiento estrat¨¦gico ha determinado en la estructura de su primer Gobierno vasco la significativa mutaci¨®n del hist¨®rico departamento de Interior en Seguridad. Adem¨¢s, y para visualizar m¨¢s expresamente este cambio, deposita en una mujer, Estefan¨ªa Beltr¨¢n de Heredia, la responsabilidad de una cartera que se basa fundamentalmente en la actividad de 8.000 agentes de la Ertzaintza.

Precisamente sobre la desaparici¨®n del terrorismo etarra pivota la adecuaci¨®n de un nuevo modelo policial que responda a las exigencias de una delincuencia en Euskadi que va adquiriendo cotas de alarma social. En la ¨²ltima memoria anual de la Fiscal¨ªa del Pa¨ªs Vasco, en las tres capitales de la comunidad se detectaba una preocupante escalada de asaltos a viviendas y comercios (42%), robos con violencia (19%), asesinatos (100%, con ocho casos contabilizados), estafas (15%) o fraudes (64%).

¡°Las mafias de la delincuencia, sobre todo las procedentes del Este, saben que ya no hay ETA, entienden que no hay tanta presi¨®n policial en el Pa¨ªs Vasco y est¨¢n actuando cada d¨ªa con m¨¢s sofisticaci¨®n¡±, reconoce un portavoz sindical de la Ertzaintza. Con todo, los ¨ªndices de criminalidad en Euskadi (39 casos por cada 1.000 habitantes) est¨¢n muy por debajo de la media nacional (51). Pero los informes que Beltr¨¢n de Heredia conoce ya advierten de que empieza a cundir la sensaci¨®n de inseguridad social porque a la ola de atracos se a?ade el perfil de una ejecuci¨®n delictiva cada vez m¨¢s especializada y hostil.

I?igo Urkullu quiere una polic¨ªa preventiva, cercana y a pie de calle

Urkullu quiere superar para siempre la imagen de un pa¨ªs condicionado por ETA en cada una de sus estructuras. Y es ah¨ª donde entiende que el modelo policial es determinante. Lo dijo durante la ¨²ltima campa?a electoral, cuando pretend¨ªa que la Ertzaintza dispusiera de un ¡°nuevo modelo de gesti¨®n, innovador y colaborativo, que prime el objetivo de la seguridad preventiva¡±. El cambio experimentado en Interior responde a estas coordenadas, incluido el perfil de la consejera, seg¨²n un colaborador del lehendakari. ¡°La preocupaci¨®n es la Seguridad, ya no es ETA¡±, subraya.

Para afrontar el empe?o, Beltr¨¢n de Heredia ha venido escuchando, como tiene por norma, m¨²ltiples opiniones. ¡°El paso de gente por su despacho es incesante, pero no todo el que viene es que tendr¨¢ un puesto¡±, admiten en su entorno m¨¢s pr¨®ximo. Las l¨ªneas maestras ya las tiene. La consejera se ha refugiado en personas muy pr¨®ximas, como Jon Uriarte, exdirector de la Ertzaintza y actual miembro del ABB. De hecho, a este contacto con ex altos cargos de anteriores etapas en Interior, entre ellos el exviceconsejero Xabier Agirre, se atribuye su sonora apuesta por Gervasio Gabirondo (Zarautz, Gipuzkoa, 1956), para dirigir la Ertzaintza y a quien ofrece su rehabilitaci¨®n profesional. Este arquitecto de formaci¨®n, ertzaina de profesi¨®n, n¨²mero uno de la primera promoci¨®n de este cuerpo ¡°que conoce al dedillo¡±, seg¨²n un cargo sindical, ha desempe?ado infinidad de cargos en el escalaf¨®n. Gabirondo fue arrinconado por el anterior Gobierno vasco socialista, consciente de que el general, como es conocido este severo mando policial de ¡°impecables cualidades t¨¦cnicas¡± y autor de innumerables expedientes internos por su mano de hierro, responde al perfil de ¡°servidor del PNV¡±, admiten en la Polic¨ªa vasca.

A Gabirondo se le encomienda ahora la transformaci¨®n de la Ertzaintza, en la que ya introdujo durante el mandato del consejero Javier Balza programas por la eficacia, siempre asistido de m¨¦todos estrictos y ¨®rdenes tajantes. En el empe?o tendr¨¢ la eficaz colaboraci¨®n de Guadalupe Camino (Bilbao, 1958), la primera mujer que en 1999 dirigi¨® una Academia de Polic¨ªa, la vasca en Arkaute (?lava), un cargo que recupera ilusionada como entonces. ¡°Para un nacionalista, el proyecto de la Ertzaintza es fundamental en su vida¡±, dijo en una entrevista a EL PA?S.

Alarma social por una delincuencia en alza, pero no es alta la criminalidad

Como primera prueba de la exigente tarea que le aguarda, Beltr¨¢n de Heredia ya conoci¨® el pasado viernes la primera protesta de la Polic¨ªa vasca. Los ertzainas discrepan de la f¨®rmula aplicada por la nueva consejera ¡ªque todav¨ªa no ha llamado a los sindicatos, en contra de la norma de sus predecesores¡ª para el cobro de los complementos salariales que no se les consign¨® en la n¨®mina por un fallo de la anterior Administraci¨®n.

Mientras, a Seguridad le aguarda el trabajo de adecuar el arquetipo del nuevo modelo de actuaci¨®n que pretende Urkullu. De entrada, consignar una dedicaci¨®n concreta a cerca de 800 agentes que actualmente ¡°est¨¢n mano sobre mano¡±, indica un sindicalista. El final del terrorismo ha desestructurado una operatividad creada en el inicio de los a?os 90, cuando la Ertzaintza encar¨® la ofensiva contra ETA. Con la llegada de Gabirondo, capaz de imponer una multa de dos d¨ªas de empleo y sueldo al agente que estuviera sin la txapela (gorra) en el trabajo, en la Polic¨ªa vasca asumen que se recuperar¨¢, de entrada, el modelo korrikolari (corredor), las patrullas a pie como ejemplo visual de la apuesta por la seguridad callejera. Eso s¨ª, nadie cree que haya cambios en el centro de inteligencia de Erandio (Bizkaia), donde el PNV fue incorporando a centenares de personas de confianza para seguir de cerca, seg¨²n justific¨®, las exigencias de un ¨¢rea tan sensible como la Ertzaintza y que el PSE-EE no tuvo tiempo de neutralizar.