Catalu?a y otras comunidades exigen a Hacienda que suavice el objetivo de d¨¦ficit

Las comunidades aut¨®nomas han llegado a final de a?o con el agua al cuello. Alguna incluso ha tenido que retrasar el pago de las cotizaciones a la Seguridad Social porque en sus arcas solo crecen telara?as. Los apuros financieros que atraviesan han llevado a un grupo de ellas, con Catalu?a a la cabeza, a reclamar al Gobierno que revise sus objetivos de estabilidad presupuestaria para 2013 y les permita suavizar el ritmo de los ajustes. Amenazan con repetir el mot¨ªn que escenificaron en el Consejo de Pol¨ªtica Fiscal y Financiera (CPFF) ¡ªel ¨®rgano de interlocuci¨®n de Hacienda y las comunidades¡ª del pasado mayo, cuando Catalu?a, Andaluc¨ªa, Canarias, Extremadura y Castilla y Le¨®n se opusieron al objetivo de d¨¦ficit de este a?o.

Los Gobiernos auton¨®micos han metido la tijera este a?o para atajar el d¨¦ficit p¨²blico. En 2011 fueron los grandes responsables de la desviaci¨®n presupuestaria de Espa?a ¡ªregistraron un d¨¦ficit del 3,4% del Producto Interior Bruto (PIB)¡ª y el Ministerio de Hacienda cerr¨® el pu?o para limitarlo al 1,5% como se hab¨ªa comprometido con Bruselas. En 2013 habr¨¢ otra vuelta de tuerca. Las autonom¨ªas tendr¨¢n que reducir el desfase presupuestario m¨¢s. La nueva meta de d¨¦ficit ser¨¢ del 0,7% del PIB, la mitad que este a?o. Algunas creen que ser¨¢ imposible conseguirlo.

Por eso, Catalu?a y otras comunidades van a exigir a Hacienda que suavice los objetivos de estabilidad de 2013 (el techo de deuda p¨²blica y el d¨¦ficit). Esperar¨¢n al pr¨®ximo CPFF, que se celebrar¨¢ en las primeras semanas de enero, para plantear a Hacienda que afloje la presi¨®n. Sobre todo cuando Bruselas negocia conceder un a?o m¨¢s al Gobierno para rebajar el d¨¦ficit del conjunto de las administraciones p¨²blicas.

El departamento que dirige el ministro Crist¨®bal Montoro aplaza cualquier decisi¨®n hasta conocer los datos de cierre de 2012. Hacienda considera que uno de los grandes problemas de la econom¨ªa espa?ola es la financiaci¨®n. Y el d¨¦ficit p¨²blico agrava ese problema porque las administraciones absorben recursos financieros y limitan las posibilidades del sector p¨²blico. De momento, Montoro no parece dispuesto a abrir la mano porque los mercados est¨¢n cerrados para las comunidades y ni siquiera pueden financiar el d¨¦ficit que ya acumulan. Pero ya asume que las comunidades se desviar¨¢n unas d¨¦cimas de la meta de d¨¦ficit este a?o.

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ya ha anunciado que no podr¨¢ cumplir con el objetivo del a?o que viene sin recortar de forma sustancial el Estado del Bienestar. El Ejecutivo catal¨¢n estima que el ajuste para alcanzar un d¨¦ficit del 0,7% ascender¨ªa a 4.000 millones, lo cual consideran ¡°imposible¡±. Mas anunci¨® en su toma de posesi¨®n que el reparto de d¨¦ficit ¡°no tiene ning¨²n sentido¡± y que pugnar¨ªa por cambiarlo. Pero deber¨¢ hacerlo sin que las tensas relaciones con Montoro sigan deterior¨¢ndose, por la dependencia de Catalu?a al estatal Fondo de Liquidez Auton¨®mico (FLA), a pesar de que el racionamiento de ese dinero ha puesto en apuros al Gobierno catal¨¢n para el pago de las n¨®minas, hospitales concertados, entidades sociales y hasta para sufragar sus aportaciones a la Seguridad Social.

Asumido que habr¨¢ desviaci¨®n, el objetivo del Ejecutivo catal¨¢n es que su d¨¦ficit no supere el 2% (frente al 1,5% previsto) y demostrar as¨ª que se va por el buen camino. En las ¨²ltimas semanas ha privatizado Aig¨¹es del Ter-Llobregat y Tabasa, que le reportaran unos 1.500 millones de euros.

Hacienda mantiene conversaciones peri¨®dicas con todas las comunidades para seguir el cumplimiento de los objetivos de estabilidad. En las ¨²ltimas semanas los contactos se han intensificado con las m¨¢s remolonas como Catalu?a, Comunidad Valenciana, Andaluc¨ªa, Castilla-La Mancha y Murcia. Los t¨¦cnicos del ministerio han detectado desviaciones sobre los planes de equilibrio financiero (PEF) regionales y han sugerido y acordado nuevas medidas para que los Gobiernos regionales se acerquen al techo de d¨¦ficit.

La Comunidad Valenciana esperaba obtener un buen colch¨®n de dinero vendiendo inmuebles, pero el mercado inmobiliario est¨¢ seco y ha retrasado los planes del presidente Alberto Fabra. Para compensar han prometido a Hacienda que compensar¨¢n con nuevos recortes. Catalu?a, por su parte, ha pactado que la privatizaci¨®n se contabilizar¨¢ como ingresos de 2012 aunque a¨²n no ha ingresado ni un euro por ella.

Durante todo el a?o Montoro ha lanzado el mensaje de que todas ten¨ªan que cumplir los estrictos deberes presupuestarios. Ha amenazado con intervenir a las m¨¢s retrasadas, seg¨²n el calendario fijado por la ley de Estabilidad. Pero en las ¨²ltimas semanas ha suavizado su discurso, al menos en los contactos privados con los responsables auton¨®micos. A pesar de las amenazas, en Hacienda admiten la dificultad (pol¨ªtica y econ¨®mica, en Espa?a y fuera) de intervenir una comunidad. Consideran que tendr¨ªa un coste pol¨ªtico excesivo para Espa?a y enorme para el territorio afectado.

Por eso, en las ¨²ltimas semanas han matizado las advertencias: las que incumplan tendr¨¢n que acogerse al FLA y asimilar las duras condiciones que exige. Amenazan a las m¨¢s rebeldes con cerrar el grifo de la ayuda estatal. Los territorios con m¨¢s problemas han acudido a ese fondo que el Gobierno ha puesto en marcha para aliviar sus problemas de liquidez. En 2013, inyectar¨¢ m¨¢s dinero a este instrumento y exigir¨¢ nuevos recortes a las que pidan la ayuda. As¨ª se aseguran de que no aflojen el ritmo de recortes.

Hasta ahora las comunidades han recortado, sobre todo, en inversiones. Han engrasado su funcionamiento interno al despedir a 130.000 empleados, pero en 2013 tendr¨¢n que raspar el hueso y entrar en los grandes recortes en sanidad y educaci¨®n.