Escocia / Catalu?a

?Qu¨¦ pasar¨ªa si se hiciera coincidir el refer¨¦ndum escoc¨¦s con uno del Reino Unido en su conjunto sobre su permanencia o salida de la UE? ?Podr¨¢n los nacionalistas escoceses pedir el voto por la independencia con el argumento de que es la forma de permanecer en la Uni¨®n? Cameron se ha comprometido a presentar en breve una propuesta sobre la relaci¨®n de su pa¨ªs con la UE que incluir¨ªa la oferta de un refer¨¦ndum sobre su continuidad. Ser¨¢ su respuesta al ascenso del euroescepticismo alentado por la crisis. De entrada, las encuestas dan mayor¨ªa a los partidarios del abandono.

?Y Catalu?a? En la r¨¢pida decantaci¨®n del catalanismo hacia el soberanismo tras el 11-S influy¨® tanto o m¨¢s que la manifestaci¨®n masiva de ese d¨ªa el ejemplo escoc¨¦s, que daba verosimilitud a la idea de un refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n en el seno de la UE.

Espa?a no piensa abandonar esa uni¨®n de Estados y Bruselas ha dejado claro que una Catalu?a independiente quedar¨ªa fuera de ella. Por otra parte, las expectativas de triunfo independentista en el refer¨¦ndum escoc¨¦s se han desinflado. En 2011 los nacionalistas de Alex Salmond pasaron de 23 a 69 esca?os, pero sondeos recientes indican una gran distancia entre el 28% de los que est¨¢n a favor y el 53% que votar¨ªa en contra de la independencia.

Es posible que una de las razones de la menor beligerancia de Londres frente al refer¨¦ndum escoc¨¦s sea saber que las posibilidades de triunfo independentista en una consulta vinculante son escasas. Esto influye en el calendario del soberanismo catal¨¢n. De un lado, le convendr¨ªa que la consulta escocesa tuviera lugar antes que la suya a fin de reforzar su presi¨®n al Gobierno espa?ol para que la autorizase; pero, de otro, la probable derrota del s¨ª en Escocia podr¨ªa desincentivar el voto del entusiamo gregario. De ah¨ª que, seg¨²n informaba La Vanguardia el pasado d¨ªa 20, Artur Mas y Oriol Junqueras se hayan planteado hacer coincidir el refer¨¦ndum catal¨¢n con el escoc¨¦s. Para beneficiarse del primer efecto sin que se produzca el segundo.

En Bruselas no gusta que un dirigente europeo diga que ¡°ni los tribunales ni la Constituci¨®n podr¨¢n frenar el proceso¡± secesionista, y por eso el autor de la frase busca trasladar al Gobierno espa?ol la responsabilidad de la ruptura. Como ya hizo en septiembre a cuenta del pacto fiscal, Artur Mas emplaza ahora a Mariano Rajoy a entablar conversaciones sobre la autorizaci¨®n de un refer¨¦ndum que de todas formas convocar¨¢.

Rajoy ha respondido ofreciendo ¡°mano tendida al consenso¡±, pero ¡°en el marco de la Constituci¨®n¡±. Dif¨ªcilmente podr¨ªa haber dado otra contestaci¨®n, sobre todo despu¨¦s de la utilizaci¨®n que el catalanismo hizo del compromiso de Zapatero de asumir lo que le llegara de Catalu?a.

Duran Lleida lo ha planteado emplazando a Rajoy a poner sobre la mesa una alternativa a la v¨ªa independentista. Es m¨¢s sutil porque deja abierta la posibilidad de reconsiderar esa v¨ªa, en la que no cree. Hay motivos para pensar que tampoco cree mucho en ella el lider nacionalista escoc¨¦s. Durante meses intent¨® que el referendum plantease tres opciones: separaci¨®n; mantenimiento del statu-quo; m¨¢s autogobierno. Esta ¨²ltima, la propugnada por ¨¦l, habr¨ªa ganado claramente, pero Londres se opuso a una consulta en esos t¨¦rminos. Salmond acept¨® el refer¨¦ndum cl¨¢sico desde la convicci¨®n de que, tanto si ganaba como si perd¨ªa, el voto independentista de al menos una minor¨ªa importante de la poblaci¨®n reforzar¨ªa su posici¨®n con vistas a negociar una mejora competencial y financiera de su autogobierno.

Semanas despu¨¦s del giro independentista de Mas, una personalidad del sector dem¨®crata-cristiano de CiU mantuvo, a t¨ªtulo personal, un encuentro con un grupo de ex pol¨ªticos, profesores y periodistas interesados en el tema auton¨®mico para sondear qu¨¦ acogida tendr¨ªa en Madrid una propuesta de acuerdo basada en un Estatuto de corte federal con elementos confederales, con competencias exclusiva en Cultura y presencia directa en la Unesco, y un pacto fiscal que incluyera un convenio sobre solidaridad territorial.

Con independencia del contenido, se trataba de no dar por inevitable un desenlace rupturista que todas las personas informadas consideran que tendr¨ªa efectos muy negativos para los intereses de Catalu?a y de toda Espa?a.

?Que pensar¨¢ de esto Artur Mas a solas consigo mismo? No habr¨ªa que descartar que, a medida que se evidencie la dificultad de encontrar una cobertura legal al refer¨¦ndum y la probabilidad de esos efectos negativos si ganara, lamente no haber previsto una v¨ªa discreta de salida del callej¨®n en que se ha metido. Podr¨ªa inspirarse en la estrategia de salida disimulada del laberinto del ni?o Danny Torrance en El resplandor, de Stanley Kubrick: volver sobre sus pasos caminando de espaldas por sus propias huellas; y dejando visible un rastro que no lleva a ninguna parte.