El descontrol de Interior tumba al ¡®n¨²mero dos¡¯ tras solo un a?o en el cargo

Nunca se hab¨ªan producido en la c¨²pula del Ministerio del Interior y en tan poco tiempo tantos ceses, destituciones y dimisiones. La ¨²ltima, este viernes, del viceministro, el secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Ulloa, da la medida del tiempo convulso y el descontrol que vive una instituci¨®n tan importante y delicada como la que dirige a los cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado. Ulloa cae en mitad del esc¨¢ndalo por los informes fantasma elaborados por polic¨ªas an¨®nimos para desacreditar a nacionalistas, jueces y fiscales en plena campa?a electoral en Catalu?a. Todav¨ªa hoy el Ministerio no sabe qui¨¦n redact¨® tales informes. Pero antes de Ulloa ya cayeron otros muchos y su sustituto, Francisco Mart¨ªnez V¨¢zquez, hasta ahora jefe del Gabinete del ministro del Interior, quiere hacer m¨¢s cambios, seg¨²n fuentes policiales.

La decisi¨®n de Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz de colocar en ese puesto tan relevante a su jefe de gabinete, y no alg¨²n fichaje de gran peso pol¨ªtico, implica un intento del ministro por controlar directamente un departamento que ha generado varios quebraderos de cabeza al Gobierno en este a?o.

Los comentarios sobre relevos y destituciones en Interior eran constantes en el entorno del Ejecutivo en los ¨²ltimos meses, informa Carlos E. Cu¨¦. Sin embargo, Rajoy no parece tener ninguna intenci¨®n de momento de cambiar a ning¨²n ministro. El caso de Fern¨¢ndez D¨ªaz adem¨¢s es especial, ya que se trata de un hombre de absoluta confianza del presidente, un amigo personal desde hace 30 a?os que ya fue incluso su secretario de Estado cuando Rajoy fue ministro de Administraciones P¨²blicas. Fern¨¢ndez D¨ªaz opta as¨ª por intentar cerrar la crisis con un control m¨¢s directo del ministerio. De hecho Ulloa no era una persona de su entorno.

Cuando Fern¨¢ndez D¨ªaz tom¨® posesi¨®n de su cargo ten¨ªa por delante un escenario mucho m¨¢s favorable que el de sus antecesores. A diferencia de todos los dem¨¢s ministros del Interior de la democracia ¨¦l pod¨ªa irse a dormir sin la pesadilla de un atentado de ETA de madrugada. Con la banda terrorista desactivada, todo hac¨ªa pensar que ser¨ªa un mandato tranquilo y sobre todo, que el ministerio y las fuerzas de seguridad podr¨ªan dedicar m¨¢s tiempo y esfuerzos a grandes operativos. Pero nada m¨¢s lejos de la realidad. Las grandes operaciones, salvo la Emperador, contra la mafia china, la detenci¨®n de varios implicados en el secuestro del empresario Publio Cord¨®n ¡ª¨¦xito a medias porque no se ha encontrado el cuerpo¡ª, y algunas contra el tr¨¢fico de droga, en especial una en C¨¢diz, han brillado por su ausencia mientras los esc¨¢ndalos no han dejado de salpicar al organismo, que ha desaprovechado con luchas internas la ventaja de no tener, por primera vez en los ¨²ltimos 50 a?os, la acaparadora amenaza de ETA.

Desde el Gobierno insisten en que la decisi¨®n de Ulloa es personal. ¡°Es un cargo muy duro, que exige mucha dedicaci¨®n, y eso hace que se resienta la vida personal y familiar de quien lo ostentan¡±, dicen. El Ejecutivo ha premiado sus servicios con un puesto en el Tribunal de Justicia de la UE, en Luxemburgo. Pero resulta dif¨ªcil separar esta dimisi¨®n de la fren¨¦tica oleada de ceses y cambios que ha vivido la c¨²pula del ministerio de Fern¨¢ndez D¨ªaz, en poco m¨¢s de un a?o.

Casi todos los cesados, destituidos y dimitidos est¨¢n ligados a esas investigaciones clandestinas que el propio ministro ha reconocido no saber por d¨®nde empiezan y que al final, es decir, en los tribunales de justicia, siempre se han quedado en nada. La vicepresidenta, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, insisti¨® en que la dimisi¨®n no est¨¢ vinculada a esos esc¨¢ndalos y dijo que Interior ha abierto una investigaci¨®n interna y la explicar¨¢ en el Congreso cuando finalice. Sin embargo, el hecho de que dos meses despu¨¦s Interior no haya sido capaz de saber a¨²n qui¨¦n hizo los informes sobre Artur Mas y la familia Pujol ha causado estupor en el mundo pol¨ªtico.

Los informes sobre los pol¨ªticos catalanes no eran, adem¨¢s, los primeros irregulares. En junio de 2012 la polic¨ªa investig¨® tambi¨¦n sin control de nadie ni orden judicial al actual presidente de la Comunidad de Madrid ¡ªentonces vicepresidente con Esperanza Aguirre¡ª Ignacio Gonz¨¢lez ¡ªcon una complicada relaci¨®n con la direcci¨®n de su partido, el PP¡ª, a cuenta del alquiler de un ¨¢tico de lujo en Marbella. El propio director general de la Polic¨ªa, Ignacio Cosid¨®, reconoci¨® en una comparecencia en el Senado el 18 de julio de 2012, que se hab¨ªa enterado de que tal investigaci¨®n existiera al verla publicada en El Mundo. Al no encontrar indicios de delito, la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n dio carpetazo al asunto, que provoc¨® la fulminante destituci¨®n de uno de los cargos m¨¢s importantes del organismo, el poderoso comisario general de la polic¨ªa judicial, Jos¨¦ Enrique Rodr¨ªguez Ulla. Solo cinco meses aguant¨® en el cargo. Es el comisario general m¨¢s breve de la historia de la polic¨ªa. El ¨¢tico de Ignacio Gonz¨¢lez ya hab¨ªa hecho rodar algunas cabezas m¨¢s. En abril de 2012 hab¨ªa sido relevado Agapito Hermes de Dios, comisario jefe de Marbella.

Despu¨¦s, lleg¨® el caso Interligare, con Alfredo P¨¦rez Rubalcaba en la diana. Seg¨²n un nuevo informe repleto de elucubraciones y datos sin contrastar, el exministro del Interior hab¨ªa montado una trama de corrupci¨®n con base en la empresa Interligare para espiar al PP, con sede en la misma calle, y lograr contratos irregulares. Ning¨²n juzgado hab¨ªa abierto diligencias por el asunto. Pero Asuntos Internos s¨ª hab¨ªa abierto una investigaci¨®n al comisario que hab¨ªa dirigido esos informes contra Rubalcaba, Jaime Barrado, entonces jefe de la Brigada de Delincuencia Econ¨®mica y Fiscal, que termin¨® siendo destituido.

Adem¨¢s de Ignacio Ulloa, al que fuentes policiales atribuyen ¡°malas relaciones¡± con Ignacio Cosid¨®, aunque fuentes pr¨®ximas a este ¨²ltimo insisten en que eran ¡°buenas¡±, tambi¨¦n han sido relevados, cesados o destituidos en el ¨²ltimo a?o Pedro Agudo, jefe de gabinete de Cosid¨®, y Concepci¨®n Figuerola, jefa del gabinete del secretario de Estado.

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