Guerra abierta y denuncias cruzadas entre las v¨ªctimas de ETA en el Pa¨ªs Vasco
Un sector acusa a Consuelo Ord¨®?ez, presidenta de Covite, de asumir gastos excesivos Ella denunci¨® a siete asociados por convocar una asamblea ¡°ilegal
Todos reconocen ¡°fuertes discrepancias¡±, pero, en realidad, lo que se ha abierto dentro del seno de Covite, el colectivo de v¨ªctimas del terrorismo del Pa¨ªs Vasco ¡ªcon unos 400 socios censados y un centenar que suelen acudir a las asambleas¡ª, es m¨¢s bien una guerra abierta. Hay dos sectores dentro de la junta directiva que no se dirigen la palabra salvo para lanzarse acusaciones.
En uno de los frentes de la batalla est¨¢ la actual presidenta, Consuelo Ord¨®?ez ¡ªhermana de Gregorio, el pol¨ªtico del PP, asesinado por ETA el 23 de enero de 1995¡ª, acompa?ada de Antonio Recio, Rub¨¦n M¨²gica, Cristi¨¢n Mat¨ªas y otros socios del colectivo de la asociaci¨®n. En el otro lado se encuentran otros miembros del equipo coordinador como Jorge Mota ¡ªhermano del funcionario de prisiones ?ngel Mota, asesinado en 1990¡ª y Pilar El¨ªas ¡ªviuda de Ram¨®n Baglietto, pol¨ªtico de UCD asesinado en 1980¡ª. En medio de este clima de absoluta crispaci¨®n se celebrar¨¢ ma?ana la asamblea para elegir a la nueva junta directiva, a la que se presentan dos candidaturas. Una, liderada por Ord¨®?ez. La otra, por Mota.
Este ¨²ltimo sector acusa a Ord¨®?ez de manejar a su antojo la asociaci¨®n y asumir gastos excesivos y critica que pidiera el voto para UPyD en las pasadas elecciones vascas. Ord¨®?ez, por su parte, asegura que algunos miembros del equipo coordinador se oponen a todo y que solo gracias a su trabajo, al de Antonio Recio y al de otros tres socios, Covite ha podido sacar ideas adelante.
El enfrentamiento lleg¨® a su punto ¨¢lgido el pasado 15 de diciembre, cuando, contra la voluntad de Ord¨®?ez, que califica la cita de ¡°ilegal¡±, se celebr¨® en San Sebasti¨¢n una asamblea extraordinaria en la que los opositores quisieron informar a los socios de las supuestas irregularidades detectadas. Ord¨®?ez respondi¨® presentando una denuncia por falsificaci¨®n documental contra los siete miembros de la asociaci¨®n que hab¨ªan convocado la asamblea. Alegaba que usaron el sello de Covite sin tener derecho porque ella era la presidenta y no hab¨ªa convocado tal reuni¨®n.
Los cr¨ªticos niegan la mayor. Dicen que Ord¨®?ez aparece como presidenta pero solo a efectos formales. Aseguran que en una asamblea de noviembre de 2010 se decidi¨® que no hubiera ¡°cargos¡± salvo ¡°a efectos legales¡±, y que son la asamblea y el equipo coordinador los que deciden. Aseguran que, por tanto, ten¨ªan todo el derecho a convocar la asamblea extraordinaria con el sello de Covite.
Seg¨²n ellos, Ord¨®?ez ¡ªque a su vez asegura ser presidenta a todos los efectos¡ª se ha extralimitado en sus funciones embarc¨¢ndose sola en proyectos importantes como la contrataci¨®n de un abogado penalista experto en Derecho Internacional para conseguir que los delitos de ETA sean calificados como de lesa humanidad. El letrado ha pasado una minuta de 5.989,50 euros por, seg¨²n consta en la factura, 10 escritos jur¨ªdicos a altas instituciones del Estado, la elaboraci¨®n parcial de un estudio jur¨ªdico en desarrollo y un desplazamiento a San Sebasti¨¢n. El letrado afirma que los escritos fueron en realidad 12, m¨¢s un amplio estudio jur¨ªdico en ingl¨¦s enviado a la comisaria de Interior y Justicia de la UE.
En principio, las dos fases del proyecto podr¨ªan alcanzar los 9.000 euros la primera y los 24.000 la segunda, que consistir¨ªa en mover el asunto por instituciones europeas. Los cr¨ªticos creen que un proyecto as¨ª, con el que dicen estar de acuerdo, debiera ser promovido por la Fundaci¨®n de V¨ªctimas del Terrorismo, que engloba a todas las asociaciones, y no solo por ellos.
Ord¨®?ez defiende su propuesta y, sobre todo, manifiesta que la junta aprob¨® esta iniciativa por mayor¨ªa. ¡°Por cinco a votos frente a cuatro. As¨ª consta en un acta notarial. Si decide la junta, tienen que acatar la decisi¨®n¡±. Esa votaci¨®n inclu¨ªa otro proyecto: la elaboraci¨®n de un libro que analizar¨ªa 20 de los 326 atentados de ETA pendientes de resolver. Se contratar¨ªa para ello a un periodista y el libro costar¨ªa 9.075 euros, incluidos los impuestos. Los cr¨ªticos lo consideran excesivo. Ord¨®?ez, de nuevo, insiste en la votaci¨®n del cinco frente a cuatro. Mota responde: ¡°No fue as¨ª. La votaci¨®n qued¨® cinco frente a cinco y ella se sac¨® de la manga el voto de calidad de la presidenta¡±. Ord¨®?ez replica: ¡°Mota pretend¨ªa votar a pesar de que hab¨ªa dimitido como vocal¡±.
Dentro de esta serie de acusaciones cruzadas hay otros puntos de fricci¨®n como el viaje a Caracas (Venezuela) de Ord¨®?ez para entrevistarse con un preso militar que le iba a dar documentaci¨®n con la que podr¨ªa abrir un procedimiento judicial. ¡°Fueron cuatro d¨ªas, y fui con otra persona que me iba a facilitar los contactos con la oposici¨®n¡±. Los cr¨ªticos insisten en que la asociaci¨®n no debi¨® pagar los gastos del acompa?ante y que el viaje no se autoriz¨® previamente. Ord¨®?ez replica que la decisi¨®n era urgente y que despu¨¦s dio r¨¢pidamente cuenta a la junta directiva.
La asamblea de ma?ana se presenta complicada. Todos lamentan que no se est¨¦ hablando de lo importante, los proyectos de cada cual, en vez de sobre la guerra interna. Pero las discrepancias han llegado a un punto tal que se han convertido en noticia. Los socios tendr¨¢n la ¨²ltima palabra.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.