Una generaci¨®n marcada

No por esperada resulta menos dolorosa. La noticia del aumento del n¨²mero de desempleados en nuestro pa¨ªs no ha pillado por sorpresa a la amplia mayor¨ªa de los espa?oles: un 82% de los ciudadanos pensaba a comienzos de este mes que el paro iba a seguir igual de alto o incluso aumentar¨ªa y que esta va a ser la t¨®nica durante mucho tiempo todav¨ªa.

Este hundimiento laboral afecta en mayor medida a los m¨¢s j¨®venes ¡ªlos menores de 25 a?os¡ª, entre quienes la tasa de desempleo duplica la del conjunto de la poblaci¨®n activa: 55%. Una situaci¨®n que no tiene parang¨®n en la historia reciente de nuestro pa¨ªs; y as¨ª lo percibe la abrumadora mayor¨ªa de los ciudadanos, una mayor¨ªa que ha ido aumentando con el paso del tiempo y con el agravamiento de la crisis econ¨®mica. En concreto, un 86% piensa en estos momentos que el actual nivel de paro juvenil es una situaci¨®n muy grave y que nunca antes se hab¨ªa dado con tanta fuerza. Esta opini¨®n es compartida por el 87% de los mayores de 55 a?os, un porcentaje incluso superior al 82% que se da entre los menores de 35 a?os, es decir, que est¨¢ m¨¢s extendida entre aquellos ciudadanos que por edad han podido vivir ¡ªy, por tanto, comparar¡ª otras situaciones similares. En solo dos a?os ha aumentado en casi 25 puntos el porcentaje de espa?oles que creen que la actual situaci¨®n es ¨²nica (en diciembre de 2010, lo pensaba el 62% de la ciudadan¨ªa) y se ha reducido, adem¨¢s, el porcentaje de quienes piensan que esta situaci¨®n, aun siendo grave, ya se ha dado en otras ocasiones en Espa?a de forma parecida: ahora lo dice un 14% frente al 35 % de hace dos a?os.

Para la amplia mayor¨ªa de los espa?oles, que el mercado laboral espa?ol sea incapaz de crear empleo o de absorber a los j¨®venes en edad de trabajar est¨¢ lastrando a toda una generaci¨®n. Por un lado, un 67% cree que el hecho de que los j¨®venes tengan tantas dificultades para encontrar un trabajo que les permita independizarse y vivir por su cuenta es algo que les va a marcar para siempre y les va a impedir planear y organizar su vida de forma similar a como en su momento pudieron hacerlo las generaciones anteriores. Por otro lado, un 73% considera que la actual generaci¨®n de j¨®venes acabar¨¢ teniendo probablemente, a lo largo de su vida, una situaci¨®n econ¨®mica peor que la de sus padres.

Como se?alaba Fernando Vallesp¨ªn en su columna del 4 de febrero de 2011 en EL PA?S, quiz¨¢ el mejor resumen de este alarmante estado de opini¨®n ¡ªque coincide con la no menos espantosa tozudez de los datos¡ª sea el cartel que alzaba una estudiante francesa durante una de las manifestaciones juveniles que se produjeron aquel a?o: ?Queremos vivir como nuestros padres! Un logro que ahora parece dif¨ªcil de alcanzar.

Jos¨¦ Pablo Ferr¨¢ndiz es soci¨®logo y vicepresidente de Metroscopia.