¡°Si el PP desoye un mill¨®n de firmas, en Espa?a no hay democracia¡±
El Congreso vota ma?ana la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) sobre desahucios
Ada Colau (Barcelona, 1974) es la cara m¨¢s conocida de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), el movimiento ciudadano que ha parado centenares de desahucios, ha colocado el drama de miles de familias en la agenda social y ha recogido 1,4 millones de firmas para iniciar la tramitaci¨®n de una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que pide una moratoria en los desahucios, la daci¨®n en pago y un parque de viviendas de alquiler social.
Pregunta. El martes en el Congreso llam¨® "criminal" al representante de la banca espa?ola despu¨¦s de que alabara el sistema hipotecario espa?ol. ?De qu¨¦ delitos cree que es responsable la banca espa?ola?
Respuesta. De varios. En primer lugar, de estafa generalizada; hay suficientes indicios. Puede haber elementos legales, pero ha enga?ado a la poblaci¨®n, ha ocultado informaci¨®n con el fin de lucrarse y adem¨¢s, en vez de ayudar a las familias, se dedica a otras pr¨¢cticas que deber¨ªan ser delictivas, si no lo son: amenazar y coaccionar a las familias para que les paguen el dinero, cuando no tienen ni para comer.
P. En cuatro a?os de existencia de las plataformas, ?ha habido alg¨²n cambio de actitud en la banca?
R. Si lo ha habido, ha sido siempre moment¨¢neo y por presi¨®n social en casos concretos. La banca busca el m¨¢ximo beneficio para sus accionistas. Los miles de personas que nos llegan a nosotros siguen sufriendo sus abusos.
P. El PP vetar¨¢ la tramitaci¨®n de una iniciativa legislativa popular que ustedes consideran de m¨ªnimos. ?Se les agota la v¨ªa institucional?
R. Si se agota, si el PP desoye 1,4 millones de firmas, esto querr¨¢ decir que en Espa?a no hay democracia. Si no las tiene en consideraci¨®n para al menos tener en cuenta el problema y admitir la iniciativa legislativa popular a tr¨¢mite en el Parlamento es que tenemos una crisis democr¨¢tica. Saldremos todos perdiendo; nosotros y Espa?a entera. Esperamos que el PP rectifique.
P. ?Y ahora qu¨¦? Hablan de se?alar culpables, de justicia social como en Argentina, donde se se?al¨® a responsables de la dictadura. ?Qu¨¦ har¨¢n?
R. Mantendremos las campa?as en marcha para defender derechos fundamentales, seguiremos parando desahucios y forzando a negociar a las entidades financieras... Pero, agotadas otras v¨ªas, hay que dar un paso m¨¢s y acabar con la impunidad, que forma parte del problema. Vamos a se?alar a los responsables, siempre de forma pac¨ªfica, a aquellos que pudiendo cambiar estas leyes injustas se niegan a hacerlo porque ceden a los intereses de una minor¨ªa. All¨ª donde vayan (en sus barrios, el trabajo, en actos p¨²blicos...) les se?alaremos, para que se sepa que aquellas personas, con nombres y apellidos, son responsables del sufrimiento de la poblaci¨®n.
P. El paro est¨¢ detr¨¢s del 99% de casos de desahucio. Sin trabajo y sin casa, los activistas tienen poco que perder. ?Hasta d¨®nde est¨¢n dispuestos a llegar?
R. Hasta donde haga falta. Hay vidas en juego y si no las defendemos nosotros no lo va a hacer nadie. Pero somos optimistas porque cada vez m¨¢s gente reacciona, tanto de la sociedad civil como a escala institucional: Ayuntamientos, Poder Judicial, la Uni¨®n Europea... mantendremos la presi¨®n hasta cambiar la ley.
P. Han levantado un movimiento social con presencia en 100 ciudades en el que los afectados son a la vez activistas. ?Es esta la clave de su fuerza?
R. S¨ª, es importante que las propias personas a las que se vulneran los derechos fundamentales no se resignen, no caigan en la depresi¨®n, den un paso adelante y demuestren que est¨¢n dispuestas a plantar cara a esta injusticia.
P. Han logrado parar m¨¢s de 550 desahucios, pero se producen m¨¢s de 150 a diario. ?Qu¨¦ est¨¢ pasando con todas estas familias?
R. Buena pregunta, porque el Estado no da informaci¨®n. Hasta donde sabemos, la gente se recoloca en casa de otros familiares, hay familias compartiendo pisos o habitaciones en c¨¢mpings, en coches, inmigrantes que regresan...
P. Los pasos dados hasta ahora, como el decreto Guindos, ?han servido de algo?
R. No, solo para dar m¨¢s aire a las entidades financieras. Son decretos maquillaje que excluyen al grueso de los afectados y sirven a las entidades para que sigan abusando del resto con una legislaci¨®n injusta.
P. El banco malo ha comenzado a operar. ?C¨®mo afectar¨¢ a las familias amenazadas de desahucio?
R. Hay mucho miedo. Lo que podr¨ªa ser una oportunidad para que fuera un banco bueno y tuviera un parque de vivienda social, parece que el Gobierno lo va a ofrecer a inversores extranjeros que no tendr¨¢n ning¨²n inter¨¦s en las familias. Buscar¨¢ el m¨¢ximo lucro y puede empeorar la situaci¨®n.
P. Y sobre la propuesta de convertir en alquileres sociales parte del parque de viviendas vac¨ªas, ?alguna novedad?
R. Lo que ha anunciado el Gobierno es un fondo social de 6.000 viviendas frente al mill¨®n de pisos vac¨ªos. 6.000 son migajas y, adem¨¢s, son los bancos quienes deciden cu¨¢les son: las peores o d¨®nde nadie quiere vivir.
La desobediencia civil se extender¨¢ a otros sectores como la sanidad o la educaci¨®n"
P. Ante decenas de casos de corrupci¨®n, un rescate a la banca con dinero p¨²blico que ha provocado recortes... la gente est¨¢ harta y con la idea de que lo leg¨ªtimo puede anteponerse a lo legal. ?Asistiremos a movimientos como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca en otros ¨¢mbitos?
R. S¨ª, es una cuesti¨®n inminente. Nos est¨¢n contactando otros colectivos que quieren aprender de nuestra experiencia. La desobediencia civil se extender¨¢ a otros sectores como la sanidad (con ocupaciones de ambulatorios y hospitales) o la educaci¨®n.
P. ?C¨®mo se explica que con seis millones de parados y razones de sobra para el cabreo no haya un estallido social?
R. Hay varios motivos. Por un lado, la gente que est¨¢ en situaci¨®n l¨ªmite est¨¢ pendiente de sobrevivir y no tiene tiempo. Hay miedo a perder lo poco que se tiene, sea un trabajo parcial o en negro, porque la prioridad es comer. Y luego hay un mensaje oficial que se repite cada d¨ªa seg¨²n el cual no hay alternativas y este es el ¨²nico mundo posible. Desde la sociedad civil estamos intentando cambiar este imaginario, y la Plataforma de Afectados por la Hipoteca es un humilde ejemplo de ello. Lo que est¨¢ claro es que hay que perder el miedo y no delegar. La ciudadan¨ªa debe ser la protagonista del cambio, porque de las instituciones no llegar¨¢.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Ada Colau
- Daci¨®n en pago
- Tramitaci¨®n parlamentaria
- ILP
- PP
- PAH
- Desahucios
- Congreso Diputados
- Cr¨¦ditos hipotecarios
- Hipotecas
- Cr¨¦ditos
- Actividad legislativa
- Vivienda
- Parlamento
- Servicios bancarios
- Mercado hipotecario
- Espa?a
- Partidos pol¨ªticos
- Problemas sociales
- Mercados financieros
- Banca
- Pol¨ªtica
- Urbanismo
- Finanzas
- Sociedad