Nadie quiere ser portavoz del esc¨¢ndalo

La direcci¨®n del PP empez¨® 2013 convencida de que su principal misi¨®n consistir¨ªa en seguir apoyando al Gobierno de Mariano Rajoy, mejorar la coordinaci¨®n con el Ejecutivo y en buscar algunos pactos con el PSOE, a la vez que se arremet¨ªa p¨²blicamente contra los dirigentes socialistas. En el terreno de la comunicaci¨®n, se trataba en definitiva de una t¨¢ctica mixta de defensa y ataque. Pero el estallido del caso B¨¢rcenas a mediados de enero frustr¨® esa estrategia y oblig¨® a la formaci¨®n a buscar una alineaci¨®n apta para la defensa cerrada, en la que nadie se siente c¨®modo con el papel de portavoz del esc¨¢ndalo.

Algunos recuerdan que Esteban Gonz¨¢lez Pons ya desempe?¨® ese cargo en pleno vendaval por el caso G¨¹rtel, aunque por el momento Carlos Floriano sigue siendo la voz del PP despu¨¦s de la secretaria general, Mar¨ªa Dolores de Cospedal.

El vicesecretario de Organizaci¨®n y Electoral, n¨²mero tres de facto de la formaci¨®n, fue el primer miembro de la c¨²pula en dirigirse a los medios, tan solo horas despu¨¦s de que se conociera que el extesorero del partido tuvo hasta 22 millones de euros en cuentas localizadas en Suiza. Lo hizo junto al ministro de Econom¨ªa, Luis de Guindos, en una comparecencia ya programada y marcada por la indefinici¨®n.

D¨ªas m¨¢s tarde, en la cumbre intermunicipal de Almer¨ªa, cuando ya las consecuencias del esc¨¢ndalo parec¨ªan incontroladas, la alta direcci¨®n hizo pi?a y los tres vicesecretarios (Floriano, Pons y Arenas) se emplearon en rechazar las acusaciones de supuestos ingresos no contabilizados. Despu¨¦s, todos los dirigentes trataron de desaparecer y comparecer lo menos posible en ruedas de prensa.

El propio Floriano fue desautorizado por Cospedal, que asegur¨® que ¡°rectificar es de sabios¡±, a prop¨®sito del despido del exmarido de Ana Mato, Jes¨²s Sep¨²lveda. A la semana siguiente, volvi¨® a ser la voz oficial del partido al pronunciarse sobre el finiquito de B¨¢rcenas desde los pasillos del Congreso. Y ayer en G¨¦nova nadie quiso hablar en p¨²blico del intento de ocultar el salario del extesorero disfraz¨¢ndolo de indemnizaci¨®n. Algunos esperan que lo haga hoy el propio Pons desde Valencia, donde se re¨²ne con cargos auton¨®micos del PP.