Evitar el suicidio

Sin ser reconocido como partido de gobierno en Catalu?a, el PSOE no puede aspirar a gobernar Espa?a. En esto se diferencia del PP, que nunca ha necesitado dicho reconocimiento para dirigir el Estado. Desde 1977 hasta 2010, el PSOE/PSC ha sido reconocido como partido de gobierno por la sociedad catalana y, como consecuencia de ello, ha sido considerado por la sociedad espa?ola como portador de un proyecto de direcci¨®n pol¨ªtica para el conjunto del pa¨ªs. Ha sido el eje del proceso de integraci¨®n pol¨ªtico-constitucional de Catalu?a en el Estado. Esta ha sido tal vez la raz¨®n m¨¢s importante por la que el PSOE ha estado en el poder en seis de las nueve legislaturas constitucionales. Durante los algo m¨¢s de 30 a?os transcurridos desde la entrada en vigor de la Constituci¨®n, el PSOE/PSC ha sido considerado la pieza clave para resolver de forma democr¨¢tica el problema secular de la integraci¨®n pol¨ªtica de Catalu?a en el Estado.

Este reconocimiento quebr¨® en 2010 tras el naufragio de la reforma del Estatuto de autonom¨ªa en el Tribunal Constitucional. Y quebr¨® porque, desde que se hizo p¨²blica el 28 de junio la STC 31/2010, la f¨®rmula Constituci¨®n/Estatuto de autonom¨ªa con base en la cual se hab¨ªa regulado democr¨¢ticamente la integraci¨®n de Catalu?a en el Estado desde 1979 y que hab¨ªa contado con la aprobaci¨®n de la inmensa mayor¨ªa de la sociedad catalana de manera ininterrumpida hasta entonces, dej¨® de ser reconocida como tal. El rechazo a la sentencia tuvo como consecuencia que la Constituci¨®n y el Estatuto dejaran de ser aceptados como normas para regular la integraci¨®n de Catalu?a en el Estado. Jur¨ªdicamente la relaci¨®n entre Catalu?a y el Estado sigui¨® siendo la misma. Pol¨ªticamente pas¨® a ser completamente distinta. La deriva independentista se puso en marcha. ¡°Som una naci¨®, nosaltres decidim¡±, era el texto de la cabecera de la manifestaci¨®n del 10 de julio, que congreg¨® a 1.500.000 manifestantes en Barcelona.

La deriva independentista ha supuesto una revoluci¨®n en el interior del sistema pol¨ªtico catal¨¢n. Todos los partidos se han visto afectados, porque todos, como no pod¨ªa ser de otra manera, han tenido que interiorizar el conflicto pol¨ªtico Catalu?a/Espa?a. Pero cada uno se ha visto afectado en proporci¨®n al peso que ten¨ªa en la respuesta al problema de la integraci¨®n de Catalu?a en el Estado, por un lado, y en funci¨®n de su identidad exclusivamente catalana o espa?ola o mixta.

Por su peso en el sistema pol¨ªtico catal¨¢n, en el que su contribuci¨®n en momentos decisivos a la gobernabilidad del Estado ha sido un factor muy importante, CiU se ha visto y se sigue viendo muy afectada por su opci¨®n independentista. La tensi¨®n interna es muy fuerte y todav¨ªa tiene un recorrido de final incierto. Pero es una tensi¨®n, en mi opini¨®n, manejable, que no va a poner en cuesti¨®n su papel central en la direcci¨®n pol¨ªtica de Catalu?a. Los altibajos en los resultados de las cuatro elecciones celebradas en 2010 y 2012, auton¨®micas en oto?o de 2010, municipales y generales en 2011, y auton¨®micas en 2012, lo expresan de manera clara. La evoluci¨®n no se ha ajustado al plan de la direcci¨®n de CiU, pero su centralidad no ha sido puesta en cuesti¨®n.

Quien s¨ª se ha visto afectado de manera alarmante ha sido el PSOE/PSC. En todas las elecciones celebradas tras la Sentencia del Estatuto, sus resultados han ido de mal en peor. En las auton¨®micas de oto?o de 2010 fueron malos. En las municipales de mayo de 2011 mucho peores, ya que perdi¨® casi todo el inmenso poder municipal que hab¨ªa tenido ininterrumpidamente desde 1979. Los de las generales del 20-N de 2011 son sobradamente conocidos. Y los de las auton¨®micas de 2012 han sido catastr¨®ficos.

De ser el garante de la integridad territorial del Estado como consecuencia de su centralidad en el sistema pol¨ªtico de Catalu?a, el PSOE/PSC ha pasado a ser un partido que no deja de ser importante, pero que ha dejado de ser un partido de gobierno. En Catalu?a y, como consecuencia de que ha dejado de serlo en Catalu?a, en Espa?a.

Su condici¨®n de partido mixto, espa?ol y catal¨¢n, ha sido un plus mientras la f¨®rmula Constituci¨®n/Estatuto de autonom¨ªa era aceptada de manera muy mayoritaria, pero se ha convertido en un freno a partir del momento en que la fuerza integradora territorial de la Constituci¨®n se ha puesto en cuesti¨®n y la independencia ha dominado la agenda pol¨ªtica en Catalu?a.

Desafortunadamente para el PSOE/PSC, no est¨¢ en sus manos cambiar por el momento los t¨¦rminos en que el problema est¨¢ planteado. En mi opini¨®n, lo que PSOE/PSC deber¨ªan hacer es evitar el suicidio que supondr¨ªa la ruptura del v¨ªnculo que los une.