El conde de Fontao declar¨® ante el juez que no habl¨® del ¡®caso N¨®os¡¯ con el Rey

¡°No puedo agradecerle su comparecencia porque, si bien lo que ha declarado es su verdad, su declaraci¨®n me parece poco cre¨ªble¡±. Con estas palabras del juez Jos¨¦ Castro concluy¨® el pasado 19 de marzo la cita como testigo del asesor legal de la Casa del Rey, Jos¨¦ Manuel Romero, conde de Fontao, con el juez y el fiscal del caso Urdangarin, Pedro Horrach. Durante la hora y media que dur¨® el tenso interrogatorio, el juez advirti¨® a Romero que lo iba a imputar, aunque finalmente no lo hizo, seg¨²n fuentes pr¨®ximas al conde.

Romero, asesor legal de la Casa del Rey desde 1993 ¡ªcon un contrato de arrendamiento de servicios, no es funcionario¡ª declar¨® ante el juez y el fiscal que tuvo conocimiento por primera vez de la existencia del Instituto N¨®os en junio de 2005. Al parecerle ¡°inadecuadas¡± esas actividades por su naturaleza mercantil lo coment¨® con el jefe de la Casa del Rey, entonces Alberto Aza, y este le autoriz¨® a ir a Barcelona para recopilar informaci¨®n.

Castro: "No puedo agradecerle su comparecencia. Su declaraci¨®n me parece poco cre¨ªble"

El conde de Fontao declar¨® ante el juez en que no habl¨® con don Juan Carlos del asunto, sino con el jefe de la Casa, en aquellos primeros momentos, Alberto Aza. Sin embargo, seg¨²n fuentes conocedoras de la declaraci¨®n, el juez Castro ¡°insisti¨® reiteradamente¡± durante el interrogatorio en que no se cre¨ªa que el Rey no tuviera ¡°conocimiento de las actividades de su yerno¡± porque ¡°dichas actividades afectaban a su hija¡±.

En septiembre de 2005, seg¨²n su relato ante el juez, el conde de Fontao recomend¨® a Urdangarin que se apartase de las actividades mercantiles del Instituto N¨®os. Para ello realiz¨® un nuevo viaje a Barcelona, que previamente hab¨ªa autorizado el jefe de la Casa del Rey. En esa reuni¨®n, Romero comunica a Urdangarin que si quiere trabajar en la promoci¨®n del deporte debe ser a trav¨¦s de una fundaci¨®n. La firma, en diciembre de 2005, del convenio con la Generalitat valenciana evidencia que Urdangarin no sigui¨® su recomendaci¨®n.

Romero relat¨® al juez, seg¨²n las mismas fuentes, que en ese momento el duque de Palma pudo pensar que su recomendaci¨®n no ven¨ªa de s¨ª mismo, sino del propio Monarca. La conformidad del jefe de la Casa del Rey con aquella intervenci¨®n dotaba de fuerza al comunicado porque el jefe de la Casa es el encargado de traducir la voluntad del Rey.

El conde, seg¨²n fuentes conocedoras de la declaraci¨®n, dijo que cuando se reuni¨® por primera vez con Urdangarin y Torres desconoc¨ªa la composici¨®n de la junta directiva del Instituto N¨®os, de la que formaban parte la infanta Cristina y su secretario, Carlos Garc¨ªa Revenga, ahora imputado en la causa y con el que Romero dijo no tener ¡°especial relaci¨®n¡±.

Romero no dijo en ning¨²n momento a Urdangarin que pod¨ªa hacer lo que quisiese

El conde asegur¨® ante el juez que si intervino en el asunto no fue porque pensara que las actividades de Urdangarin eran il¨ªcitas, sino porque las ve¨ªa inadecuadas, ya que ¡°las personas vinculadas a la Casa del Rey no deben realizar actuaciones mercantiles¡±, e ir ense?ando ¡°la tarjeta de visita¡± con ese prop¨®sito.

Seg¨²n fuentes del entorno del conde, Romero no dijo en ning¨²n momento a Urdangarin que pod¨ªa hacer lo que quisiese siempre que guardase las formas, tal y como apunt¨® Ram¨®n Berg¨®s, abogado especialista en materia de fundaciones con el que de reuni¨® en 2006. Urdangarin le pregunt¨® qu¨¦ pod¨ªa hacer de acuerdo con las pautas institucionales de la Casa del Rey y el conde de Fontao le contest¨® gen¨¦ricamente que colaborar con una fundaci¨®n, seg¨²n su relato ante el juez.

En mayo de 2006, Urdangarin y Torres crearon la fundaci¨®n Aret¨¦. El conde de Fontao explic¨® que cuando descubri¨® que se trataba de una mera r¨¦plica del Instituto N¨®os, comunic¨® al duque de Palma que aquello no era aceptable para la Casa del Rey. Romero declar¨® ante el juez que no intervino en la constituci¨®n de Aret¨¦ y que s¨ª lo hizo Berg¨®s, abogado que constituir¨ªa despu¨¦s una nueva fundaci¨®n, esta llamada Deportes Cultura e Integraci¨®n Social (FDCIS). Durante el interrogatorio, el fiscal Horrach insisti¨® en la idea de que Romero hab¨ªa recomendado a Urdangarin la creaci¨®n de esta ¨²ltima fundaci¨®n para que continuaran haciendo lo mismo pero de forma encubierta. Este lo neg¨®. Tambi¨¦n asegur¨® desconocer la existencia de Aiz¨®on, la sociedad que Urdangarin compart¨ªa con su mujer, la infanta Cristina, y a la que llegaron grandes cantidades de dinero de los contratos p¨²blicos adjudicados al Instituto N¨®os.