Una soluci¨®n para la corrupci¨®n que nos corroe

La ¨²ltima encuesta del CIS destaca que el tercer problema para los espa?oles son los pol¨ªticos y los partidos pol¨ªticos, y en el ¨²ltimo bar¨®metro publicado se dice que el fraude y la corrupci¨®n son para los ciudadanos el segundo problema del pa¨ªs, despu¨¦s del desempleo.

Nuestros pol¨ªticos se han ganado a pulso, a lo largo de los a?os, esa opini¨®n tan negativa. No olvidemos que en 2008 hab¨ªa m¨¢s de mil casos de corrupci¨®n contabilizados y, a partir de entonces, se ha producido un goteo incesante. Aunque no todos los pol¨ªticos son iguales, lo cierto es que ante esta situaci¨®n, si los pol¨ªticos honrados no reaccionan con medidas claras y contundentes contra la corrupci¨®n, est¨¢n siendo c¨®mplices de ella.

La corrupci¨®n hay que combatirla con medidas judiciales y penales, pero hasta ahora, las que tenemos, han sido insuficientes para atajar el problema, y ese que decide meter la mano en la caja p¨²blica, o se deja sobornar, cree que nunca va a ser descubierto; o, en caso contrario, que su conducta va a quedar impune por alg¨²n vericueto legal. Lo que s¨ª tienen claro estos delincuentes es que no va a devolver el dinero robado a todos los ciudadanos, circunstancia que supone un importante aliciente para el que va por ese camino.

Por todo ello, una de las principales medidas que se pueden adoptar para impedir que cometan sus fechor¨ªas es reforzar los controles preventivos de todos los ¨®rganos de control y fiscalizaci¨®n del Estado que hasta ahora, viendo los resultados, se pueden calificar como de estrepitoso fracaso. Quiz¨¢ por falta de medios, o de competencias para actuar, pero ciertamente no est¨¢n sirviendo para evitar, frenar y prevenir la oleada de corrupci¨®n que sufre Espa?a.

En el BOE del d¨ªa 24 de septiembre de 2012 se public¨® la Orden por la que se declara la insuficiencia de medios de la Intervenci¨®n General de la Seguridad Social, que justifica la contrataci¨®n con empresas privadas de auditor¨ªa.

En el BOE del d¨ªa 25 de septiembre de 2012 se public¨® la Orden por la que se declara la insuficiencia de medios de la Intervenci¨®n General de la Administraci¨®n del Estado, que justifica la contrataci¨®n con empresas privadas de auditor¨ªa.

La incapacidad fiscalizadora del Tribunal de Cuentas en la lucha contra la corrupci¨®n queda manifiestamente clara en el tema de la posible financiaci¨®n ilegal de los partidos pol¨ªticos, teniendo en cuenta que sus informes se hacen con varios a?os de retraso. En este Tribunal hay m¨¢s empleados designados por los partidos pol¨ªticos que funcionarios de carrera, lo que ha provocado que el Tribunal Supremo haya estimado el recurso interpuesto por la Asociaci¨®n de los Cuerpos Superiores de Letrados y Auditores del Tribunal de Cuentas en el que se impugnaba el nombramiento de varios funcionarios interinos, al entender que se hab¨ªan excedido los l¨ªmites establecidos en la normativa.

El SEPBLAC, el ¨®rgano del Banco de Espa?a encargado de recibir las operaciones sospechosas de blanqueo de capitales, no recibe ninguna informaci¨®n de los pol¨ªticos espa?oles, porque ellos mismos, los pol¨ªticos, decidieron que, en la Ley 10/2010 de prevenci¨®n del blanqueo de capitales, la vigilancia se hiciera s¨®lo sobre los pol¨ªticos extranjeros, en contra del criterio de la Uni¨®n Europea.

Si nos referimos a la fiscalizaci¨®n de las Corporaciones Locales, hace ya a?os que se adopt¨® la insensata decisi¨®n de que el nombramiento de los interventores locales en los ayuntamientos m¨¢s importantes fuera de libre designaci¨®n, afectando esta situaci¨®n gravemente a su labor de control y supervisi¨®n.

En relaci¨®n a la CNMV, s¨®lo hay que revisar la hemeroteca para comprobar la ineficacia del control y la supervisi¨®n de este ¨®rgano para evitar las estafas y chiringuitos financieros descubiertos en los ¨²ltimos a?os. Adem¨¢s, la situaci¨®n del sector financiero en Espa?a ha fulminado la reputaci¨®n del Banco de Espa?a, intachable hasta ahora, y desde fuera nos han impuesto unas auditor¨ªas externas, supliendo sus funciones. Ahora han saltado a la luz p¨²blica los informes de los Inspectores que pon¨ªan de manifiesto la gravedad de la situaci¨®n, que fueron ignorados porque primaban otros intereses.

Por ¨²ltimo, resulta clamorosa la situaci¨®n de la Agencia Tributaria. Los Inspectores de Hacienda llevamos a?os denunciando que no se acometen las reformas necesarias, ni se dota a la Inspecci¨®n de los medios humanos necesarios, por lo que los sucesivos planes de lucha contra el fraude resultan infructuosos, a pesar de que a?o tras a?o se anuncian con mucho bombo medi¨¢tico. Frente a esta insuficiencia de medios, cada a?o se contratan a m¨¢s de mil personas para cubrir la campa?a del IRPF. Llama la atenci¨®n tambi¨¦n que se haya entregado el pilotaje y el mantenimiento de los siete aviones que utiliza la Agencia Tributaria en la lucha contra el narcotr¨¢fico a una empresa privada. La falta de medios se reconoce por la propia Agencia, ya que en el Plan de Control Tributario, publicado hace unas semanas en el BOE, se manifiesta expresamente que no podr¨¢ disponer de recursos personales o materiales adicionales.

Claramente no se acabar¨¢ con la corrupci¨®n mientras no se consiga que los ¨®rganos de supervisi¨®n y control del Estado ejerzan correctamente sus funciones, potenciando sus facultades y medios, y actuando con criterios t¨¦cnicos, alejados lo m¨¢s posible del control pol¨ªtico. Adem¨¢s, resulta imprescindible que se haga una fiscalizaci¨®n previa y eficaz de los gastos y contratos de las Administraciones, realizada por funcionarios no designados por los mismos que van a ser controlados, ni por firmas de auditor¨ªa privadas; resulta necesario tambi¨¦n realizar una vigilancia correcta de los pol¨ªticos para la prevenci¨®n del blanqueo de capitales.

En 2008 Inspectores de Hacienda ya propusimos una bater¨ªa de propuestas para luchar contra la corrupci¨®n que fueron ignoradas. Esas propuestas cobran ahora m¨¢s fuerza que nunca, especialmente las que se refieren a la necesidad de establecer un Plan de comprobaci¨®n de representantes pol¨ªticos de todas las Administraciones y de los partidos pol¨ªticos, con car¨¢cter permanente, e incluirse, por tanto, todos los a?os en el Plan de Control Tributario.