Defensa elude sancionar al general que justific¨® un golpe de Estado
Moren¨¦s acepta la dimisi¨®n de Chicharro pero no abre expediente disciplinario El militar sugiri¨® que la obediencia al Gobierno es un deber secundario
El general de divisi¨®n Juan Antonio Chicharro, exjefe de la Infanter¨ªa de Marina espa?ola, ha dimitido de su cargo en la Real y Militar Orden de San Hermengildo, un destino que ocupaba desde julio de 2011 pese a estar ya en la reserva. Tras recibirlo en audiencia, el ministro de Defensa, Pedro Moren¨¦s, ha aceptado su renuncia, pero ha descartado abrirle expediente disciplinario.
El pasado 6 de febrero, en una intervenci¨®n p¨²blica ante un centenar de personas ¡ªla mayor¨ªa militares¡ª en el Gran Casino de Madrid, el general justific¨® una intervenci¨®n del Ej¨¦rcito para frenar la independencia de Catalu?a si el Gobierno y el Tribunal Constitucional no cumplieran con su obligaci¨®n.
Despu¨¦s de que el 28 de febrero EL PA?S publicara algunos pasajes de la intervenci¨®n de Chicharro, Defensa abri¨® una informaci¨®n previa. La Orden de San Hermenegildo, un organismo asesor presidido por el Rey, elabor¨® un informe en el que exoneraba al general de haber incurrido en falta. Moren¨¦s pidi¨® un segundo informe a su asesor¨ªa jur¨ªdica que, seg¨²n Defensa, descart¨® tambi¨¦n cualquier responsabilidad disciplinaria. Fuentes de Defensa aseguran que, con su dimisi¨®n, Chicharro se ha anticipado a un posible cese y que Moren¨¦s no pod¨ªa sancionarle con dos informes jur¨ªdicos en contra.
En cambio, expertos consultados por este diario coinciden en que Chicharro no vulner¨® uno, sino varios preceptos disciplinarios; entre ellos, los que castigan la falta de respeto a las instituciones del Estado o las personas que las encarnan; o los que obligan a los militares a mantener una neutralidad exquisita entre las distintas opciones pol¨ªticas.
Cuando EL PA?S public¨® la primera noticia sobre la intervenci¨®n de Chicharro, lo hizo a partir de los testimonios de varios asistentes y el propio interesado asegur¨® que sus palabras hab¨ªan sido mal interpretadas. Sin embargo, EL PA?S publica hoy, en su p¨¢gina web, la transcripci¨®n ¨ªntegra del discurso y su lectura atenta revela la extrema gravedad de sus palabras, pues lo m¨¢s importante no es lo que dijo expresamente, sino lo que sugiri¨® de forma velada pero inequ¨ªvoca: la justificaci¨®n doctrinal de un golpe de Estado militar, a partir de una hip¨®tesis que ¨¦l mismo califica de ¡°impensable¡±, para a?adir que, tras escucharle, ¡°a lo mejor no ven el problema tan impensable¡±.
La decisi¨®n de pasar por alto esas palabras sin sancionarlas trasciende el caso Chicharro, pues sienta jurisprudencia: aunque en la reserva, el general est¨¢ sujeto al mismo r¨¦gimen disciplinario que sus compa?eros en activo (los ¨²nicos excluidos son los militares retirados). Es decir, en teor¨ªa, ning¨²n militar con mando sobre tropas podr¨¢ ser sancionado en el futuro por hacer lo mismo que Chicharro: especular con la posibilidad de un golpe de Estado militar.
Sin citarlos, Chicharro hizo burla de un expresidente del Gobierno (¡°acu¨¦rdense de aquello de discutido y discutible¡±, afirm¨®, en alusi¨®n a Zapatero), critic¨® al ministro Montoro (por asistir a la toma de posesi¨®n de Artur Mas, en la que estuvo ausente la bandera espa?ola), cuestion¨® el arresto del general Mena (por arremeter en 2006 contra el Estatuto de Catalu?a) y se erigi¨® en portavoz del Ej¨¦rcito al asegurar que ¡°el sentimiento generalizado de la Instituci¨®n Militar es de preocupaci¨®n o temor y confusi¨®n o incertidumbre¡±.
El hecho de que no se haya considerado necesario ni siquiera reprender al general Chicharro (la sanci¨®n m¨ªnima para una falta disciplinaria leve) contrasta con el mes y un d¨ªa de arresto impuesto al subteniente Jorge Bravo, presidente de la Asociaci¨®n Unificada de Militares Espa?oles (AUME), por pedir que, antes de recortar el sueldo a los soldados, se supriman ¡°gastos superfluos¡± como celebraciones. ?Dos varas de medir?
Algunos pasajes del pol¨¦mico discurso del general Chicharro
¡°La ofensiva secesionista separatista es de tal envergadura que es oportuno o¨ªr todas las voces (...) Nadie esperar¨¢ de mis palabras incrementar sus conocimientos jur¨ªdicos constitucionales, pero s¨ª que van a o¨ªr cu¨¢l es el que yo creo sentimiento generalizado de la Instituci¨®n Militar.?(...) Y se lo resumo en dos: preocupaci¨®n o temor y confusi¨®n o incertidumbre?(...) Oigo hablar de patriotismo constitucional como si la Patria no fuera anterior a la Constituci¨®n?(...) La Constituci¨®n no es m¨¢s que una ley que ha posibilitado un progreso y una convivencia en nuestro pa¨ªs(...) pero no es en ning¨²n caso la base del patriotismo que es una cosa bien diferente¡±.
¡°La preocupaci¨®n surge o surgir¨ªa si lo que deviniera en alg¨²n momento fuera contrario a la letra de la propia Constituci¨®n y los responsables de su defensa no actuaran consecuentemente. Algo aparentemente impensable de todo punto. Claro que si alguno se da una vuelta por alg¨²n pueblo de Guip¨²zcoa o vive en Gerona?(...) a lo mejor no ven el problema tan impensable¡±.
¡°El art¨ªculo 97 [de la Constituci¨®n], que da las competencias al Ejecutivo para dirigir la Administraci¨®n militar, no puede matizar el art¨ªculo 8, que explicita, de forma clara y di¨¢fana, la misi¨®n encomendada a las Fuerzas Armadas. Esto es importante y muy delicado pues a nadie se le escapa que todo puede llegar a ser posible.?(...) Imaginemos un hipot¨¦tico Gobierno en minor¨ªa que por necesidad de gobernar?(...) pactara con grupos secesionistas propuestas de reforma de la Constituci¨®n. Todo aparentemente legal?(...) En caso de crisis o m¨¢s bien quiebra constitucional el Rey puede adoptar las medidas necesarias para restablecer la normalidad constitucional?(...) He hablado de preocupaci¨®n y confusi¨®n, a?adir¨¦ otro concepto: desconfianza.?(...) Todo cuanto les he comentado hace perentorio tener muy claro el papel de las Fuerzas Armadas.?(...) Cuando los mecanismos que la Constituci¨®n establece para su defensa no funcionan?(...) a lo mejor hay que volver a leerse la Constituci¨®n con m¨¢s detenimiento¡±.
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