La estrategia de defensa de I?aki Urdangarin ¡®sentenci¨®¡¯ a la Infanta
El duque desoy¨® a La Zarzuela y Telef¨®nica y provoc¨® la venganza de su exsocio
Urdangarin disfrut¨® una existencia de papel cuch¨¦ durante 13 a?os. Perfecto marido, padre, yerno y duque. Una vida regalada, supervisada por la Casa Real y contada por el ?Hola!. Adem¨¢s, trabajaba: fundaciones e institutos, la apariencia opuesta al ¨¢nimo de lucro. Pero su biograf¨ªa, ahora, ha sido desclasificada. Fuentes consultadas reconocen que no solo no sigui¨® los consejos de La Zarzuela en el proceso judicial sino que su estrategia condujo a la venganza de su exsocio y la imputaci¨®n de la infanta Cristina.
El 22 de abril de 2009, ?Hola! y otras publicaciones daban cuenta del traslado de Urdangarin y familia a Washington por motivos profesionales, entre conjeturas sobre su futura residencia en un barrio exclusivo y el tambi¨¦n exclusivo colegio que habr¨ªan de buscar a los ni?os. La infanta Cristina sacrificaba su trabajo en La Caixa (que luego recuper¨®). Hubo una tibia menci¨®n a la retirada de Urdangarin del Instituto N¨®os. Todo ello, naturalmente, con la autorizaci¨®n del Rey. Era el lenguaje rosa para una familia cuch¨¦.
Lo que resultaba ser una operaci¨®n de alejamiento se hizo mal. Urdangarin se hab¨ªa distanciado de su socio Diego Torres a partir de 2008, sali¨® de sus cargos en las sociedades que hab¨ªan compartido y abandon¨® el lugar de trabajo, pero cometi¨® el primer error: dej¨® en N¨®os todos sus papeles; ni se molest¨® en vaciar su correo electr¨®nico. No tom¨® ni la m¨¢s elemental precauci¨®n.
¡°Los correos desestabilizan todo el entorno de I?aki Urdangarin¡±
En el verano de 2009 la familia ya estaba en Washington. La felicidad dur¨® dos a?os. En el verano de 2011, Diego Torres es llamado a declarar por un juez de Baleares. El 7 de noviembre, la polic¨ªa registra la sede de sus empresas y su domicilio particular. Torres es imputado poco despu¨¦s. A Urdangarin le llega la mala noticia en plenas navidades. El castillo de naipes se desploma. En los registros, la polic¨ªa encuentra sobre todo ordenadores port¨¢tiles y decide hacer un volcado del servidor principal, que est¨¢ en la sede de la sociedad Virtual Strategies.
Como quiera que en Baleares no hay medios t¨¦cnicos, el material se env¨ªa a Madrid para su examen. Hay algo m¨¢s de 20.000 correos electr¨®nicos. En las operaciones de b¨²squeda se emplean muchas palabras clave. Incluso, Rey o Rey Juan Carlos. Toda la informaci¨®n que hay en esos correos es anterior al a?o 2008. Pero no est¨¢n todos.
Por entonces, Urdangarin lleva tiempo actuando por libre junto a Pascual Vives, su amigo y tambi¨¦n su abogado, compa?eros del Real Club de Tenis de Barcelona, donde gusta reunirse y hacer deporte gente bien. Pascual Vives hab¨ªa sido en 2008 miembro de la candidatura de Sixte Cambra a la presidencia del Barcelona. No era un abogado de curr¨ªculum pesado, con casos de especial repercusi¨®n. Tanto La Zarzuela como Telef¨®nica (hasta entonces, los patrones del duque de Palma) le recomendaron un cambio de letrado. Urdangarin no hizo caso. Cuando le pidieron copia de sus correos en N¨®os, no ten¨ªa ninguno en su poder.
El 9 de enero de 2012 se levanta el secreto del sumario y se traslada a las partes el disco con la informaci¨®n que la polic¨ªa ha recabado de los correos. Ser¨¢ en abril cuando el abogado de Torres, Manuel Gonz¨¢lez Peeters, presente cinco nuevos correos. Se comprueba que no est¨¢n entre las copias de los registros. Comienza el carrusel.
El duque comete un primer error: se va de N¨®os y deja los papeles y los correos
Durante este proceso se produce un episodio que no es anecd¨®tico. En otra operaci¨®n policial (operaci¨®n Pitiusa) se halla un pen drive con correos del caso N¨®os en el despacho de un detenido, Mat¨ªas Bevilacqua. Del asunto se da traslado a la fiscal¨ªa de Baleares, que procede a una investigaci¨®n e interroga a los polic¨ªas que han intervenido en el registro. Interroga tambi¨¦n a Bevilacqua, que manifiesta trabajar para el CNI como hacker. En sus cuentas corrientes hay ingresos del Ministerio de Defensa hasta 2010, pero tambi¨¦n otros que superan los 140.000 euros durante 2011 y 2012. Bevilacqua manifiesta que son fondos reservados del CNI, que le tienen que pagar en negro como resultado de los recortes. Tambi¨¦n hay un cheque de 7.000 euros del despacho de Pascual Vives, el abogado de Urdangarin.
Seg¨²n Bevilacqua, le hab¨ªan encargado ordenar los archivos del fichero. ¡°Nadie encarga a un hacker un trabajo tan elemental¡±, responden los investigadores. El cheque se paga en octubre, casi diez meses despu¨¦s de hacerse el encargo. La opini¨®n de los investigadores es que el cheque se hace para darle cobertura a una intervenci¨®n del CNI en el asunto: el objetivo era recuperar del orden de 10.000 correos m¨¢s.
Para entonces, la estrategia de defensa de Urdangarin ha sorprendido a los expertos. Nadie entiende que el duque de Palma decidiera no aceptar ninguna responsabilidad en la gesti¨®n de las sociedades y tratara de acusar de todo a su exsocio. Hasta el 25 de febrero de 2012, Diego Torres se hab¨ªa dedicado a mantener una defensa cl¨¢sica: hab¨ªa guardado silencio, aportado documentaci¨®n y mantenido el criterio de que los contratos eran legales. Urdangarin rompe esa l¨ªnea y acusa a su exsocio de todos los pecados.
El asunto se complica cuando semanas despu¨¦s, el abogado de Urdangarin se opone a la petici¨®n de la otra parte para que eliminen la imputaci¨®n de la mujer de Diego Torres. Ese hecho se produce entre el 8 de marzo y el 12 de abril. Es la declaraci¨®n de guerra de Urdangarin. Nadie lo entiende. Ni en la fiscal¨ªa, ni en el juzgado¡ Ni en Zarzuela. ¡°La Infanta no estaba imputada. Pod¨ªa provocar ¨¢nimo de venganza. Ah¨ª se perdi¨® la oportunidad de una sentencia de conformidad¡±, comentan fuentes del caso.
Empieza entonces la guerra de los correos. ¡°En el 80% de los correos, Torres es remitente o destinatario y en los que no es remitente todos han salido del Instituto N¨®os y de la Fundaci¨®n Deporte y Cultura. Afectan a la investigaci¨®n. Con los correos, Torres diluye responsabilidades, involucra a los dem¨¢s en la gesti¨®n y queda m¨¢s a cubierto. La consecuencia ha sido la imputaci¨®n de la Infanta y la desestabilizaci¨®n del entorno de Urdangarin¡±.
A I?aki Urdangarin ya no le sirve la prensa rosa. Los m¨¢s piadosos dulcifican su segundo exilio, esta vez al desierto, un trabajo secundario, una vida condicional bajo el aire acondicionado. Y a esperar la cuenta atr¨¢s. Ahora es carnaza, alimento para las fieras.
Siete paquetes de correos muy esclarecedores
Los correos de Diego Torres son la respuesta a una estrategia que estalla cuando el 25 de febrero de 2012 el duque de Palma acude a declarar al juzgado y acusa de todos los males a su exsocio. La r¨¦plica tard¨® mes y medio en llegar: un paquete de cinco mensajes muy esclarecedores por las fechas y por su contenido. Por la fecha, porque databan del oto?o de 2007, meses despu¨¦s de que, supuestamente, Urdangarin hubiera dejado su trabajo en N¨®os. Y, por su contenido: gestiones cerca del Rey para lograr un segundo equipo espa?ol en la Copa Am¨¦rica de vela.
Desde ese momento, se han sucedido seis env¨ªos m¨¢s que han sido ¨²tiles para la investigaci¨®n. Fuentes judiciales reconocen que los correos ¡°han marcado¡± los tiempos de la instrucci¨®n ¡°porque han supuesto tomar o repetir declaraciones¡±. Y los dos intentos de impugnarlos han fracasado. ¡°Hubo testigos que lo ratificaron y ning¨²n mensaje desvel¨® asuntos personales. Han desestabilizado el entorno de Urdangarin¡±, reconoce una fuente.
El ritmo de entregas es curioso: entre el primero y el segundo env¨ªo hubo un silencio de casi medio a?o (abril a octubre de 2012), para luego hacerse m¨¢s frecuentes: 9 de enero de 2013 (tercer env¨ªo), 16 de febrero de 2013 (cuarto env¨ªo), 12 de marzo 2013 (quinto env¨ªo), 26 de marzo 2013 (sexto env¨ªo) y 6 de abril (s¨¦ptimo y ¨²ltimo).
La estrategia ha sido clara: una, reforzar la posici¨®n de Urdangarin como gestor hasta el a?o 2008, desoyendo las advertencias de La Zarzuela. Dos, colocar a la infanta Cristina como una socia con conocimiento de las gestiones en N¨®os y otras sociedades. Y, tres, situar al entorno de La Zarzuela como supervisor y conocedor de las actividades del duque. El Rey, el pr¨ªncipe Felipe, Corina zu Sayn-Wittgenstein (amiga del Rey), Carlos Garc¨ªa Revenga (secretario de las infantas) y el abogado Jos¨¦ Manuel Romero (asesor jur¨ªdico de la Casa Real) son apellidos ilustres que han desfilado por los correos. ?Habr¨¢ m¨¢s? Fuentes judiciales creen que lo m¨¢s fuerte ha sido entregado. ¡°Estamos cerca del cierre de la instrucci¨®n¡±.
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