El tesoro del cacique Baltar

Al cacique orensano Jos¨¦ Luis Baltar siempre le gustaron los coches. No fuma ni bebe: colecciona autos antiguos. Incluso viejos. Durante las dos d¨¦cadas largas que presidi¨® el PP y la Diputaci¨®n de Ourense, antes de legar ambos puestos a su primog¨¦nito, el exbar¨®n llen¨® a rebosar de cargos y familiares de su partido las dependencias de la instituci¨®n provincial y de veh¨ªculos las granjas de pollos que tiene en el pueblo natal de Esgos, frente a su hacienda.

Una de las naves, a la vista, alberga destartalados modelos sin apenas m¨¢s valor que el del volumen de la chatarra que ocupan. La otra, cerrada a cal y canto y preservada con fuertes medidas de seguridad, guarda m¨¢s de un centenar de coches de ¨¦poca de diversas marcas. Este diario ha podido comprobar que la mayor parte del centenar de matr¨ªculas que aportaba la denuncia an¨®nima que archiv¨® hace unos meses la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n est¨¢n registradas a nombre de Jos¨¦ Luis Baltar y, en menor medida, al de un pu?ado de sus m¨¢s directos colaboradores y enchufados, entre ellos, un tr¨¢nsfuga del PSOE que acab¨®, adem¨¢s obteniendo un empleo en la instituci¨®n provincial. Aquella denuncia aseguraba que los veh¨ªculos fueron en buena parte entregados a Baltar a cambio de favores en forma de empleos en la Diputaci¨®n, pero, seg¨²n explic¨® el fiscal general del Estado, descartaron investigarla por considerar que los datos aportados eran ¡°imprecisos¡±.

Almacena veh¨ªculos Jaguar, Maserati, Porsche, varios Mercedes y un Citro?n 11 ligero

A lo largo de sus dos d¨¦cadas de mandato en la Diputaci¨®n Baltar acumul¨® coches de gran valor: Triumph Spitfire, Austin Mini, Porsche, Buick Super Eight, Maserati Bosi, varios Mercedes 300 o un Citro?n 11 ligero, considerados piezas codiciadas por los coleccionistas. Junto a ellos, el que fue s¨ªmbolo de poder en la provincia almacena Jaguar, Cadillac, Maserati, Audi, Land Rover, LTI carbodies 2700D (un taxi ingl¨¦s) y numerosos modelos de la marca Seat, adem¨¢s de diversos Citro?n y varios Mercedes.

Baltar mima su garaje hasta el punto de que fuentes pr¨®ximas a ¨¦l aseguran que los veh¨ªculos se podr¨ªan poner en marcha en cualquier momento. Dos personas de su confianza vinculadas a la Diputaci¨®n, seg¨²n consta en la denuncia, acuden con periodicidad a Esgos para cuidar la flota, que est¨¢ alejada de la vista de los curiosos en la protegida nave de la antigua granja av¨ªcola.

Ocho de las matr¨ªculas que figuraban en la denuncia est¨¢n a nombre del teniente de alcalde del PP en el municipio orensano de Cartelle, Jaime Sousa, y cinco al de Ram¨®n Domingos Mart¨ªnez, estrecho colaborador de Baltar. ?l traspas¨® uno de los veh¨ªculos al exedil socialista en el Ayuntamiento de Ourense Francisco Congil, empleado por Baltar. Dando un portazo, Congil abandon¨® junto a otros cuatro consejales el PSOE en 2001. Se present¨® a las elecciones municipales de 2003 en una lista que rest¨® apoyos a la candidatura de los socialistas y favoreci¨® la llegada del gobierno del PP a la alcald¨ªa de la ciudad. Poco despu¨¦s, Congil consigui¨® un empleo de bedel en la Diputaci¨®n.

Uno de los coches est¨¢ a nombre de un tr¨¢nsfuga del PSOE que emple¨®

La vinculaci¨®n del cacique con el concejal de Cartelle viene de lejos. Hace tiempo que Sousa se convirti¨® en paradigma del enchufismo de la Diputaci¨®n de Ourense: representa a las sagas familiares de cargos populares que durante los mandatos de Baltar tomaron la instituci¨®n. Sousa consigui¨® all¨ª un empleo y encontr¨® puestos de trabajo para un pu?ado de familiares directos. Sus dos hermanos, su hija, la hija de su segunda mujer y su sobrina acuden a trabajar en familia a la administraci¨®n convertida en la segunda empresa orensana por volumen de empleados.

El gusto del cacique orensano por los coches no es nada nuevo. En su juventud Jos¨¦ Luis Baltar se pagaba los viajes desde su pueblo de Esgos a Ourense para prepararse como maestro trabajando de cobrador del coche de l¨ªnea que hac¨ªa el trayecto. D¨¦cadas despu¨¦s, ya al frente de la Diputaci¨®n, mientras iba cultivando su parque m¨®vil se implic¨® con el sector de los coches cl¨¢sicos: patrocin¨® ¡ªa trav¨¦s del Instituto Ourensano de Desarrollo Econ¨®mico (Inorde)¡ª varias ediciones del rally de coches antiguos a los que alguna vez acudi¨® acompa?ado de su mujer en un viejo 1.500, el primer coche que tuvo y que guarda con celo o, en contadas ocasiones, en un MG.

El buen cacique nunca ha hecho alarde de su colecci¨®n. Lejos de ello, se esforz¨® siempre en ejercer la campechan¨ªa que tan buenos r¨¦ditos pol¨ªticos le report¨® y de la que siempre presumi¨® sin apearse un cent¨ªmetro del poder. Ahora est¨¢ jubilado y se ha alejado del partido al causar baja por la denuncia judicial de prevaricaci¨®n continuada por la que ser¨¢ juzgado.