Posada: ¡°La violencia contra el Congreso es una agresi¨®n a la soberan¨ªa popular¡±
Todos los grupos parlamentarios se han desmarcado del ¡°asedio¡± al Congreso aunque comprendan el malestar. La ausencia de diputados facilita la labor de blindaje de la polic¨ªa
Se ha aparentado que se trataba de un d¨ªa normal en el Congreso, pero aunque los manifestantes no han podido llegar al viejo palacio de la Carrera de San Jer¨®nimo de Madrid, su blindaje lo ha convertido en jornada excepcional. Adem¨¢s de las vallas met¨¢licas, unos 1.400 polic¨ªas nacionales se encargan de la seguridad de la C¨¢mara baja, con la ausencia de la inmensa mayor¨ªa de los diputados. S¨ª ha estado su titular, el presidente del Congreso, Jes¨²s Posada, durante todo el d¨ªa y ha ejercido un papel de "capit¨¢n del barco", como se?alan sus colaboradores, para quitar dramatismo a la situaci¨®n, pase¨¢ndose, tanto por la ma?ana como por la tarde, por el patio del Congreso e incluso ha atravesado la verja que conduce al exterior, acompa?ado de una persona de su equipo.
¡°Atacar el Congreso, o asediarlo, es agredir a la soberan¨ªa popular, a la representaci¨®n de los ciudadanos; y es muy grave y el que lo haga sabe que tendr¨¢ consecuencias graves¡±. Con esta declaraci¨®n el presidente del Congreso no ha puesto pa?os calientes a la trascendencia que las autoridades dan al intento de ¡°asediar¡± el Congreso. Lo cierto es que tan solo Posada hizo una vida de trabajo normal ya que, adem¨¢s de estar todo el d¨ªa, tuvo reuniones con el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Jos¨¦ Luis Ayll¨®n, con sus colaboradores y habl¨® en diversas ocasiones con el ministro del Interior, Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz. El dispositivo policial es muy notable e imprescindible dado que el Congreso no tiene dotaciones que lo conviertan en inexpugnable en el supuesto de que pudieran llegar hasta su puerta cientos o miles de manifestantes.
S¨ª han conseguido los organizadores de la protesta que el Congreso estuviera hoy vac¨ªo de pol¨ªticos aunque los funcionarios han estado todos en su puesto. Por la ma?ana hubo dos comisiones y una comparecencia del coordinador general de Izquierda Unida, Cayo Lara, en la que no dej¨® la menor duda de que en absoluto estaba con quien quisiera protestar con violencia y menos asediar el Congreso.
La formaci¨®n que dirige Cayo Lara ha visto como en las ¨²ltimas horas se ha colocado a su fuerza pol¨ªtica cercana a los manifestantes de esta convocatoria. Lara lo ha querido desmentir. Izquierda Plural simpatiza mucho m¨¢s con las manifestaciones que convocan las centrales sindicales, la Cumbre Social ¨Cque agrupa a m¨¢s de un centenar de colectivos, incluidos los sindicatos, y el movimiento 15-M, pero menos con el grupo, que naci¨® el 25 de septiembre del pasado a?o, y hoy ha convocado el asedio contra el Congreso.
El resto de los grupos se ha desmarcado absolutamente de esta iniciativa que pretende la disoluci¨®n del Congreso, la dimisi¨®n del Gobierno y la convocatoria de elecciones.
Pero aunque se ha tratado de que esta jornada fuera similar a otros jueves en los que no hay actividad legislativa porque as¨ª lo quiere el Gobierno, no se ha podido ocultar el aire de excepcionalidad. Los jueves se dedican a iniciativas gubernamentales, como convalidaci¨®n de decretos o proyectos de ley que vienen del Poder Ejecutivo. Por eso la oposici¨®n ha recalcado que no hay pleno porque el Gobierno no ha querido. La ausencia de los 350 y de miembros del Gobierno facilitan objetivamente la tarea de las fuerzas de seguridad de rodear y blindar el Congreso sin tener que preocuparse de establecer un pasillo de seguridad para que los parlamentarios pudieran salir o entrar.
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