El l¨ªder opositor de Melilla refugia en su casa a 30 inmigrantes que saltaron la valla

¡°Les he abierto porque no quer¨ªa heridos ni intoxicados en la puerta de mi casa¡±. Con un enorme ruido de fondo, Mustafa Aberch¨¢n, l¨ªder de Coalici¨®n por Melilla (CPM), el principal partido de oposici¨®n de la ciudad aut¨®noma, narra a gritos al tel¨¦fono lo sucedido en la noche de este jueves al viernes tras el asalto a la valla fronteriza de cientos de inmigrantes subsaharianos de los que al menos unos cincuenta lograron encontrar.

¡°Hab¨ªa cargas policiales, botes de humo y les ten¨ªa aqu¨ª api?ados, en la rampa del garaje, as¨ª que, para su seguridad, les dej¨¦ entrar¡±, prosigue Aberch¨¢n que vive cera de la frontera con Marruecos. Aberch¨¢n, que fue presidente de la ciudad, es el l¨ªder de Coalici¨®n por Melilla, el principal partido de oposici¨®n al PP que gobierna.

Hasta la casa de Aberch¨¢n se desplaz¨® el jefe superior de polic¨ªa de Melilla, ?ngel Riesco, para negociar la salida de los inmigrantes all¨ª refugiados y trasladarlos al Centro Temporal de Estancia de Inmigrantes (CETI). ¡°Quiero que esto acabe bien¡±, a?adi¨® optimista Aberch¨¢n, m¨¦dico, que ha sufrido los tambi¨¦n los efectos de los gases lacrim¨®genos. ¡°En mi casa los treinta inmigrantes han tenido un comportamiento ejemplar¡±, recalca.

La avalancha sobre la valla se produjo coincidiendo con el cambio de turno de la Guardia Civil a lo largo del per¨ªmetro fronterizo, informa To?y Ramos. Ese fue el momento aprovechado por un grupo de unos doscientos subsaharianos para intentar la entrada al salto y a la carrera a la ciudad aut¨®noma. La noche antes, otro grupo igual de numeroso se acerc¨® a la frontera para intentar penetrarla, pero fue repelido por las fuerzas de seguridad de Marruecos y Espa?a.

Desde hace unas pocas semanas los inmigrantes no solo recurren a la fuerza para saltar la valla o acercarse en patera a la ciudad, sino que no se dejan f¨¢cilmente capturar y se enfrentan con palos y cuchillos a las fuerzas de seguridad. El pasado domingo seis guardias civiles resultaron heridos y, a consecuencia de ello, cinco subsaharianos ingresaron en prisi¨®n en lugar de hacerlo en el CETI.

El presidente de Melilla, Juan Jos¨¦ Imbroda, y el delegado del Gobierno, Abdelmalik el Barkani, no cejan de denunciar el comportamiento violento de los inmigrantes. ¡°El que viene con palos y cuchillos no viene a buscar trabajo¡±, repite Imbroda ante la prensa. ¡°Viene a otra cosa¡±, a?ade.

La Asociaci¨®n Unificada de Guardias Civiles aclar¨®, sin embargo, en Melilla por qu¨¦ los inmigrantes ya no son pac¨ªficos. Se trata de una t¨¢ctica para evitar que sean expulsados de Espa?a inmediatamente. Desde noviembre hasta ahora se han producido varias expulsiones de inmigrantes que hab¨ªan entrado en Melilla o en sus aguas. La legislaci¨®n espa?ola proh¨ªbe las expulsiones en caliente.

A principios de marzo los pasajeros de una patera que hab¨ªa penetrado en la bah¨ªa de Melilla, a menos de 30 metros de la costa, fueron entregados a la Gendarmer¨ªa marroqu¨ª por la Guardia Civil que, seg¨²n un joven subsahariano, les prometi¨® primero que les remolcaba hasta el muelle de la ciudad aut¨®noma. La Delegaci¨®n del Gobierno desmiente esta versi¨®n.