Un mill¨®n amenaza a la Infanta

La delegaci¨®n de la Agencia Tributaria en Catalu?a tiene en sus manos el futuro judicial de la infanta Cristina. Su opini¨®n sobre si se puede imputar a la hija del Rey el delito fiscal que le atribuye a su esposo, I?aki Urdangarin, ser¨¢ definitiva para que el juez resuelva si vuelve a imputar a la infanta o la deja definitivamente fuera del caso.

Las ¨²ltimas diez declaraciones individuales de la renta de I?aki Urdangarin y de la infanta Cristina, conocidas tras incorporarlas el juez al sumario del caso N¨®os, apenas aportan nuevos elementos al caso. Urdangarin solo incluy¨® en sus declaraciones los ingresos que obtuvo del Instituto N¨®os, inferiores a 100.000 euros anuales hasta 2006 cuando dej¨® ese organismo, y el salario que le pag¨® Telef¨®nica a partir de entonces, que lleg¨® a superar los 500.000 euros en 2009.

El Duque de Palma nunca incluy¨® en esas declaraciones las retribuciones que cobraba como miembro de consejos de administraci¨®n de numerosas empresas (v¨¦ase gr¨¢fico).

La Agencia Tributaria considera que Urdangarin tendr¨ªa que haber incorporado esos ingresos a su declaraci¨®n individual de la renta y no facturarlos a trav¨¦s de la empresa Aiz¨®on, cuya propiedad compart¨ªa con su esposa, como en realidad hizo. En base a esa irregularidad, Hacienda traslad¨® la informaci¨®n a la Fiscal¨ªa pues la cantidad defraudada superaba el l¨ªmite de los 120.000 euros y, por tanto, se trataba de un supuesto delito fiscal.

El camino para la imputaci¨®n de la infanta Cristina lo se?al¨® la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca al sostener que hab¨ªa indicios suficientes para atribuirla el delito fiscal supuestamente cometido por su marido. Urdangarin factur¨® el dinero que le pagaban distintas empresas por su asesor¨ªa a trav¨¦s de Aizoon para ahorrarse impuestos y aplicarse desgravaciones, como gastos dom¨¦sticos de la casa que compart¨ªa con do?a Cristina.

Urdangarin gan¨® como consejero de diversas empresas 645.000 euros en 2007 y 493.000 euros en 2008. Ese dinero lo ingres¨® en Aizoon y lo declar¨® a Hacienda como si correspondiera a rentas obtenidas por su sociedad. En esos ejercicios, Urdangarin se desgrav¨® gastos del renting de una furgoneta familiar; gastos del pago de la plantilla de Aizoon por supuesto asesoramiento a su cargo de consejero de diversas empresas y otros gastos, como los del personal que atend¨ªa en su domicilio particular, que la Agencia Tributaria considera ¡°que no se compadecen con las actividades que dec¨ªa realizar la empresa¡±.

¡°Puede concluirse que, al margen de su actividad de arrendamiento de inmuebles, Aizoon ha sido utilizada por Urdangarin como sociedad interpuesta para percibir rentas derivadas de su propia actividad personal, aprovechando no solo la diferencia entre los tipos impositivos del Impuesto de Sociedades y el marginal del IRPF sino la posibilidad de deducci¨®n de gastos personales as¨ª como la aplicaci¨®n de una libertad de amortizaci¨®n en el Impuesto de Sociedades a la que Aizoon no ten¨ªa derecho habida cuenta de su comprobada inactividad¡±, se?alan los t¨¦cnicos de Hacienda. La Agencia Tributaria, que escribi¨® este alegato contra Urdangarin, debera decidir ahora si la Infanta es corresponsable tambi¨¦n de los delitos atribuidos a su marido a trav¨¦s de la empresa cuya propiedad comparten ambos.