Temporeros castigados en la pensi¨®n por las uvas de Francia
Temporeros pierden un tercio de su pensi¨®n m¨ªnima por la letra peque?a de una ley Se penaliza que sus mujeres perciban ayudas del extranjero de unos pocos euros
Ver¨®nico Mart¨ªnez, 92 a?os, es hijo del herrero de Yetas. ?l le leg¨® el oficio. ¡°Aprend¨ª a herrar caballer¨ªa, pero con los tractores se acab¨®¡±, recuerda sentado en el bar del pueblo. As¨ª que, junto a su mujer, Marcela Fern¨¢ndez, termin¨® dedicando su vida al campo: plantar patatas, segar romero y espliego. Durante 17 a?os tambi¨¦n subi¨® a Francia para la vendimia y el tomate con una cuadrilla de hombres del pueblo. Marcela le acompa?¨® en ocho de esas campa?as. ¡°Para comer¡±, cuenta la mujer con su voz menuda. ¡°No por gusto¡±.
No pensaban que, 40 a?os despu¨¦s, aquellos viajes de dos d¨ªas en tren y cuatro meses con la espalda doblada les iban a pasar factura. El 30 de abril sali¨® de la oficina de la Seguridad Social de Albacete una carta para Yetas. Subi¨® la solitaria carretera que por turnos recorren los 15 vecinos que quedan en el pueblo para ir a la farmacia a por medicinas para los otros, y lleg¨® a las manos de Ver¨®nico. El director de la oficina le anunciaba que iba a perder el tercio de su pensi¨®n por culpa de 79,66 euros franceses que Marcela percibe en compensaci¨®n por su trabajo al otro lado de los Pirineos. La pareja dud¨® ante los quiebros del lenguaje administrativo, pero la carta no era un error, sino una de muchas que la Seguridad Social ha sembrado por pueblos de Espa?a.
La pensi¨®n que le corresponde a Ver¨®nico es de 598,80 euros, la m¨ªnima, y hasta ahora se le a?ad¨ªa un complemento de 180,10 por tener a su cargo a Marcela, que nunca cotiz¨®. Pero la letra peque?a de los presupuestos de este a?o incluye una disposici¨®n que hasta hace unos d¨ªas hab¨ªa pasado inadvertida y por la cual cualquier ayuda de un pa¨ªs extranjero a un c¨®nyuge dependiente implica perder el complemento. Con 79 euros y dos caderas rotas, Marcela Fern¨¢ndez pasa a ser una mujer aut¨®noma. Adem¨¢s, la pareja debe reintegrar los 720,40 euros que desde enero ha cobrado de m¨¢s por la ayuda.
Ver¨®nico lleva un jersey de lana celeste y un aud¨ªfono. Tiene los dedos torcidos de labrar y, a pesar de ser nonagenario, sigue cultivando ¡°cuatro patatas y cuatro tomates¡±. En su conversaci¨®n se mezclan con gracia el relato de penurias y an¨¦cdotas del tiempo en que los pastores solo com¨ªan alubias morunas con trigo. En Francia sol¨ªa trabajar por los alrededores de Montagnol, pero una vez subi¨® hasta el oc¨¦ano. ¡°Y un a?o fui a la feria de Montpellier y all¨ª vi un perro con pantalones: estupendo de bonito¡±.
Ver¨®nico Mart¨ªnez pasa a cobrar 598 euros al mes por culpa de los 79 que percibe su mujer tras ocho a?os de vendimia
En una carterita de cuero, el hombre guarda las respuestas institucionales a las cartas que escribi¨® a Rajoy y ¡°a la se?ora Dolores¡± de Cospedal para contarles que, con su nueva pensi¨®n, su mujer y ¨¦l casi no viven, y que adem¨¢s el PP hab¨ªa anunciado que se la subir¨ªa el 1%. ¡°En Toledo me responden que se lo diga a Albacete; en Albacete, que es cosa de Madrid¡ Cada uno hace lo que le da la gana, y yo sigo igual¡±. Preocupado, quiere dejar claro que con sus protestas no pretende ofender a nadie. ¡°Esto no es de ofender¡±, replica Marcela: ¡°?Con 500 euros qui¨¦n come? Y tenemos que pagar a una se?ora porque yo no puedo limpiar¡±. Su marido asiente, pero intenta guardar el buen humor: ¡°Si quiere, luego le cuento la historia del globo: una cosa incre¨ªble que me pas¨® de ni?o¡±, ofrece: ¡°Vino un periodista de Albacete y dijo que me enviar¨ªa el art¨ªculo¡±. Luego se indigna: ¡°?Por qu¨¦ nos recortan a los que hemos pasado la vida desoll¨¢ndonos las rodillas?¡±.
La ¡°equidad¡± es la respuesta que ofrece el Ministerio de Empleo a la pregunta del anciano. En funci¨®n del cambio legislativo, da igual que la ayuda extranjera que percibe un c¨®nyuge sea de 1 euro o de 1.000. ¡°Desde 2011, si una persona cobraba una pensi¨®n en Espa?a no se la consideraba dependiente¡±, explica un portavoz del ministerio: ¡°No tiene sentido que eso no se aplique a quien recibe la ayuda de otro pa¨ªs¡±. Sin embargo, el problema est¨¢ en el perfil de ciudadano al que afecta la disposici¨®n: trabajadores del campo que participaron puntualmente en campa?as en el extranjero. El ministerio asegura que no tiene calculado cu¨¢nto ahorro supone la medida, ni tampoco a cu¨¢ntas personas afecta. ¡°A muy pocas¡±, aventura el portavoz.
No son esas las estimaciones de Esperanza Taranc¨®n, abogada de Comisiones Obreras en Albacete, que lleva registrados 40 casos de estas caracter¨ªsticas. El perfil de los afectados es siempre el mismo: pastores, temporeros¡ ¡°Personas sujetas al r¨¦gimen especial agrario, con muy pocos recursos. Hemos llegado a ver pensiones retiradas porque la mujer cobra 20 euros de Francia¡±, explica.
El senador socialista por Albacete, Pedro Antonio Ruiz, se atreve a calcular que puede haber 20.000 perjudicados entre los 286.339 jubilados con pensi¨®n m¨ªnima de Espa?a. Ruiz tuvo conocimiento del asunto por cartas de pensionistas de su provincia. ¡°En Villarrobledo, mi pueblo, hay 20 afectados¡±, cuenta Ruiz, que present¨® una pregunta sobre el tema a la ministra de Empleo, F¨¢tima B¨¢?ez.
Sentado en su despacho, el senador intenta exponer el galimat¨ªas de cambios legislativos que han abierto camino a este recorte de pensiones: ¡°El PP lo planteaba en la Ley de presupuestos 27/2012 en el art¨ªculo 47, 2 A, pero hab¨ªa incompatibilidades, as¨ª que lo demor¨® con la 29/2013 y esperaron a incluir una disposici¨®n transitoria en el Decreto Ley 5/2013 que la hizo posible¡±. Tras 10 minutos de diseccionar leyes y disposiciones, la conclusi¨®n de Ruiz es simple: ¡°El que ha hecho todo esto no conoce el alcance. No es por ¡®equidad¡¯, sino para ahorrar unos milloncejos sin pensar en las consecuencias sobre los afectados¡±, insiste. En Empleo reconocen que algo de eso hay, y plantean que lo que ocurre con Ver¨®nico es ¡°un efecto indeseado¡± de la ley, y que les llama la atenci¨®n que solo ocurra en Albacete. Tanto Taranc¨®n como Ruiz desechan que su provincia sea el epicentro del problema y sospechan que hay muchos m¨¢s temporeros de Castilla-La Mancha, Andaluc¨ªa y Extremadura. Para probarlo, el senador rescata una carta de las que se acumulan sobre su mesa: es de un marinero de A Coru?a cuya esposa trabaj¨® en Francia.
Otra de las cartas la firma Jos¨¦ Gonz¨¢lez Moyano, de 68 a?os y vecino de Villavaliente, Albacete. Su hijo, Mateo Gonz¨¢lez, explica por tel¨¦fono c¨®mo tras 35 a?os de aut¨®nomo en una empresa agr¨ªcola y ¡°sin haber cobrado nunca una pensi¨®n ni una baja¡±, Jos¨¦ pasa a percibir 598,80 euros en lugar de 778 porque su mujer cometi¨® el pecado de emplearse tres temporadas tur¨ªsticas en un hotel de Suiza en los setenta. ¡°En el pueblo, de 250 personas, hay cuatro casos, algunos por una ayuda de 20 euros, pero es gente mayor que tampoco sabe c¨®mo reivindicar lo suyo¡±, cuenta Gonz¨¢lez. Una de las soluciones que el Gobierno ofrece a los afectados es renunciar a sus pensiones extranjeras, pero estas suelen constituir un derecho irrenunciable. A la esposa de Jos¨¦ Gonz¨¢lez, Suiza le dijo que no pod¨ªa deshacerse de sus 64 euros.
Mientras chispea en la puerta de su casa, cubierta de rosas y geranios, Ver¨®nico teme que nadie le haga mucho caso. Cuenta que bajo ese techo se alojaba el maestro cuando en el pueblo hab¨ªa ni?os.
El hombre no quiere despedir a la visita que pasa por Yetas sin contarle la historia del globo. ¡°Yo ten¨ªa ocho a?os. Se vio venir aquello como una pucherica que iba creciendo. Incre¨ªble: volaba entre los labradores con dos cuerdas colgando. Se cay¨® en el Majar de Guill¨¦n, entre los ¨¢rboles. Iba dentro un capit¨¢n de Guadalajara, Benito Mala, que subi¨® 11.000 metros y se asfixi¨®. A m¨ª me impresion¨® para toda la vida cuando lo vi lleno de sangre. Eran cosas que pasaban antes¡±. El diario que le prometi¨® el periodista de Albacete nunca subi¨® hasta Yetas.
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