La fiscal¨ªa quiere acusar a Urdangarin por fraude a la seguridad social en Aizoon

La Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n valora la posibilidad de incrementar con una posible nueva carga penal la acusaci¨®n contra I?aki Urdangarin. El fiscal Pedro Horrach? ¡ªtras escuchar al ¨²ltimo arrepentido, Mario Sorribas, ex mano derecha del duque¡ª? quiere solicitar al juez del caso N¨®os, Jos¨¦ Castro, que la Seguridad Social filtre y compute todas las fichas de altas, bajas y cuotas de cotizaci¨®n de supuestos trabajadores que tramit¨® la empresa familiar de los duques de Palma, Aizoon. Horrach cree que existe fraude al Estado y que puede ser delictivo.

Por otra parte, la Agencia Tributaria y la Fiscal¨ªa no han cerrado el cupo de posibles delitos fiscales de los que acusar a Urdangarin. Ahora carga con tres supuestos fraudes a la Hacienda P¨²blica, dos por los cuantiosos ingresos de consejero que factur¨® a trav¨¦s de Aizoon y otro por el impuesto de sociedades. Los t¨¦cnicos tributarios han de analizar, nuevamente, si los 375.000 euros que el duque de Palma y sus testaferros cobraron de Aguas de Valencia en dos ejercicios, sin sobrepasar la cuota delictiva (de 120.000 al a?o) han de ser consignados como un ingreso de un solo ejercicio. Ello representar¨ªa otro presunto delito contra la Hacienda P¨²blica. Los fondos llegaron a cuentas de Suiza. Hasta ocho personas intervinieron en la operaci¨®n.

Adem¨¢s, los indicios de un otro posible delito, el de fraude a la Seguridad Social en Aizoon, se anotar¨ªan en el caso, tambi¨¦n, de que se computen 120.000 euros de defraudaci¨®n de cuant¨ªa anual en la misma sociedad, por la gesti¨®n de los contratos laborales de una plantilla que se considera irreal.

En la plantilla laboral de esta sociedad patrimonial de Urdangarin y Cristina de Borb¨®n, Aizoon figuraron, en total, m¨¢s de veinte supuestos empleados de los que la mitad aparent¨® ejercer labores concretas de apoyo a Urdangarin en sus tareas de consejero/asesor/consultor de multinacionales y en tareas dom¨¦sticas. El duque factur¨® ilegalmente a trav¨¦s de Aizoon, seg¨²n el fiscal, al dar a entender que se respaldaba en la plantilla de la misma.

Para la acusaci¨®n la inmensa mayor¨ªa fue de trabajadores ficticios cuya contrataci¨®n ayudaba a restar impuestos y obtener beneficios a su propiedad, devoluciones, deducciones y exenciones de forma indebida. Aizoon no ten¨ªa una actividad real econ¨®mica, solo una ficci¨®n laboral, seg¨²n la acusaci¨®n.

La Fiscal¨ªa pondera esta nueva l¨ªnea de posible fraude, al final de indagaci¨®n, tras escuchar el pasado lunes las declaraciones de Mario Sorribas, exapoderado de I?aki Urdangarin y ¨²nico empleado real que tuvo Aizoon, seg¨²n el mismo declar¨®, hasta su despido laboral en 2012. Sorribas, que actu¨® en un plan de colaboraci¨®n con la investigaci¨®n, se?al¨® al juez y al fiscal que desconoc¨ªa, una a una a las personas todas que le relacionaron como te¨®ricos empleados y neg¨® que trabajaran para la empresa.

En la correspondencia incluida en el sumario del caso hay comunicaciones de la secretaria de I?aki Urdangarin, Julia Cuquerella, que pregunta a su interlocutor si se conoc¨ªa a alguien que quisiera estar de alta y cotizar. La hermana de Cuquerella, Olga, la asistente de Julita, y su nuera fueron incorporadas a la te¨®rica n¨®mina de Aizoon.

Tres sobrinos de Urdangarin, Jan, Luc¨ªa y Lucas Gui figuraron en la supuesta plantilla. Se fich¨® a estudiantes y personal de tareas dom¨¦sticas que no ejerc¨ªa labores t¨¦cnicas especializadas en la compa?¨ªa. Otros seis empleados del Instituto N¨®os pasaron a formar parte, sin ellos saberlo, de la n¨®mina de Aizoon con la misma intenci¨®n de simulaci¨®n.

En los informes policiales y de la Agencia Tributaria que obra en la causa se se?ala que el te¨®rico personal de Aizoon ayud¨® a la obtenci¨®n de beneficios de una forma que se considera sospechosa e irregular. En los primeros an¨¢lisis, que abarcan seis a?os de actividad de Aizoon se establece que existi¨® una intenci¨®n defraudatoria. La Audiencia de Palma determin¨® en su auto que Aizoon era una sociedad pantalla para defraudar, extremo que la Agencia Tributaria no llega a se?alar.