Desembarco con ni?os en Melilla y huida a la carrera hasta la comisar¨ªa

El chantaje puede parecer brutal, pero ha funcionado. Varios varones de los 31 subsaharianos que, el jueves, navegaban en una patera rumbo a Melilla amenazaron a la lancha de la Guardia Civil que se dispon¨ªa a interceptarles con tirar a los menores al agua. La advertencia surti¨® efecto. Les dej¨® acostar en la playa de San Lorenzo poco despu¨¦s de la once de la ma?ana.

Algunos ba?istas, como Rosa Mar¨ªa Narv¨¢ez Ferre, les vieron llegar y rodaron v¨ªdeos con sus m¨®viles. En uno de ellos se ve como 24 ¡°sin papeles¡± corren, nada m¨¢s saltar de la patera, hacia la Jefatura Superior de Polic¨ªa cuyo camino, aparentemente, conocen. All¨ª se les incoar¨¢ un expediente de expulsi¨®n y se les trasladar¨¢ al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).

Las tres mujeres pasajeras de la patera, una de ellas embarazada, y los cuatro menores, dos de ellos beb¨¦s, se quedan en la playa y se sientanen la arena. Alg¨²n ba?ista les ofrece comida y agua antes de que un par de coches-patrulla les conduzcan a la Jefatura de Polic¨ªa. ¡°?Que dura es la vida de estas personas!¡±, escribe la testigo Narv¨¢ez en su p¨¢gina de Facebook. ¡°?Que de historias viajan en esa barca!¡±.

Tras haber desatendido las ¨®rdenes de la Guardia Civil y ¡°en su ¨¢nimo por forzar a toda costa la entrada de la patera en Melilla [los inmigrantes] amenazaron, mediante gestos inequ¨ªvocos, a la Guardia Civil con tirar a los menores de m¨¢s corta edad al agua¡±, reza una nota de la Delegaci¨®n del Gobierno en Melilla. ¡°Resulta un detalle escabroso (¡­), pero creemos que debe hacerse p¨²blico¡± porque ilustra la extrema presi¨®n migratoria que padece la ciudad, concluye.

El recurrir al chantaje emocional por parte de los ¡°sin papeles¡± se explica, probablemente, por experiencias de los ¨²ltimos meses de pateras que lograron entrar en aguas de Melilla, pero que fueron remolcadas por el instituto armado hasta aguas marroqu¨ªes. Sus pasajeros fueron entregados a la Gendarmer¨ªa, seg¨²n han denunciado ONG como Prodein, que encabeza en Melilla Jos¨¦ Palaz¨®n, y la Asociaci¨®n Pro Derechos Humanos de Jos¨¦ Alonso.

Mohamed Camara, de 18 a?os, de Guinea Conakry, cont¨® el 21 de marzo a este corresponsal como dos d¨ªas antes, pese a estar a menos de 30 metros de la costa de Melilla, la Guardia Civil traslad¨® a los pasajeros del peque?o pesquero en el que viajaba a una zodiac y, por peque?os grupos, los fue depositando en el muelle marroqu¨ª.

El delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik el Barkani, siempre ha negado estas pr¨¢cticas que, de ser ciertas, ser¨ªan ilegales.