La nube del ¡®caso B¨¢rcenas¡¯ ensombrece la legislatura de Rajoy

El debate parlamentario del pasado jueves sobre el caso B¨¢rcenas cerr¨® el curso pol¨ªtico solo a medias. No lo hizo para el PSOE y el resto de la oposici¨®n, que ven en la intervenci¨®n de Mariano Rajoy solo y un punto y seguido en la gesti¨®n del esc¨¢ndalo del extesorero del PP. Y tampoco lo cerr¨® para el partido mayoritario. A pesar de que el Gobierno da p¨²blicamente el asunto por zanjado, desde la Audiencia Nacional y, sobre todo, desde la c¨¢rcel de Soto Real puede ser condicionada la agenda pol¨ªtica del PP y del Ejecutivo. Para empezar, los d¨ªas 13 y 14 de agosto declarar¨¢n como testigos Mar¨ªa Dolores de Cospedal y Javier Arenas, y en la segunda quincena del mes volver¨¢ el debate a la diputaci¨®n permanente del Congreso. El laberinto en el que Luis B¨¢rcenas ha sumido a Rajoy lastra, de manera directa o por sus consecuencias pol¨ªticas, una legislatura que a¨²n no ha llegado a su ecuador.

As¨ª lo interpretan desde la direcci¨®n del PSOE. Rajoy sali¨® tocado de un debate que demostr¨® que el Ejecutivo pende de un solo hilo, el de la mayor¨ªa absoluta. Se trata de una base muy s¨®lida y, sin embargo, esta circunstancia puede convertirse en una carrera de obst¨¢culos para afrontar m¨¢s de dos a?os de legislatura sin acuerdos parlamentarios. Incluso en las filas populares, que vivieron la intervenci¨®n del presidente como una liberaci¨®n, saben que B¨¢rcenas seguir¨¢ ensombreciendo la actividad de gobierno. Como apunt¨® Alfredo P¨¦rez Rubalcaba en el ¨²ltimo comit¨¦ federal de los socialistas, Rajoy tiene tres volcanes en erupci¨®n: el pol¨ªtico, el territorial y el econ¨®mico y social.

EL FRENTE POL?TICO

Pender de un hilo

Todos asumen que el pr¨®ximo curso pol¨ªtico el di¨¢logo entre las principales formaciones ser¨¢ extremadamente complicado. El Gobierno tiene a toda la oposici¨®n enfrente y tiene complicado tejer complicidades con otros grupos. Ha quedado claro que el pleno extraordinario de esta semana no ha desactivado ni la moci¨®n de censura que plante¨® el PSOE ni las iniciativas parlamentarias de otras fuerzas. La ¡°estabilidad pol¨ªtica¡± a la que apel¨® la n¨²mero dos del Ejecutivo, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, despu¨¦s del Consejo de Ministros, solo depende, por tanto, de la cantidad. Esto es, de la mayor¨ªa absoluta.

La ¨²nica excepci¨®n es CiU. Josep Antoni Duran Lleida es uno de los l¨ªderes que se han mostrado m¨¢s comprensivos con la situaci¨®n que vive Rajoy por B¨¢rcenas. No obstante, las relaciones con el Ejecutivo de su formaci¨®n, que vive su propio caso de corrupci¨®n, pueden tensarse a partir de la Diada del 11 de septiembre con nuevos desaf¨ªos soberanistas de Artur Mas.

La nube de B¨¢rcenas cubre la legislatura

Todos en el Gobierno y en la direcci¨®n del PP est¨¢n pendientes adem¨¢s de lo que pueda declarar B¨¢rcenas al juez Pablo Ruz. Las acusaciones del antiguo responsable de finanzas llevan desde el pasado enero amenazando a los populares, pero esa nube negra persigue a sus principales dirigentes con m¨¢s fuerza desde su ingreso en prisi¨®n el pasado 27 de junio. Por esta raz¨®n nadie en la oposici¨®n consider¨® suficientes las explicaciones de Rajoy, sobre todo con relaci¨®n a los contactos mantenidos con el extesorero v¨ªa SMS incluso despu¨¦s de se conocieran sus cuentas no declaradas en Suiza.

Algo parecido opina la prensa internacional. El semanario brit¨¢nico The Economist afirm¨® sin medias tintas: ¡°Rajoy se aferra a su puesto de trabajo¡±. El an¨¢lisis de la BBC subraya que la mayor¨ªa de espa?oles ya dudaban de Rajoy antes, y que esta comparecencia resulta insuficiente para ganar la partida de la confianza. La agencia Reuters, en una dura cr¨®nica, se?ala que ¡°sus explicaciones de una hora de duraci¨®n en una esperad¨ªsima comparecencia en sede parlamentaria no convencieron¡± a la mayor¨ªa, y recuerda que ¡°la desconfianza creciente ante la clase pol¨ªtica y los casos de corrupci¨®n que han sacudido la vida p¨²blica espa?ola han llevado al PP a caer vertiginosamente en los sondeos de intenci¨®n de voto¡±.

Ante este panorama, el PSOE mantendr¨¢ la ruptura de relaciones, pero no quiere que esto afecte a las instituciones. Por tanto, buscar¨¢, por ejemplo, una f¨®rmula para renovar el Consejo General del Poder Judicial, aunque el Ejecutivo aprobar¨¢ en solitario la ley que cambia totalmente el ¨®rgano de gobierno de los jueces.

El caso B¨¢rcenas, adem¨¢s, ha puesto de manifiesto otro de los puntos d¨¦biles de Rajoy: la credibilidad. Como en una especie de carn¨¦ de conducir, el presidente del Gobierno ha ido perdiendo los puntos de los que debe echar mano cuando m¨¢s los necesite.

Los incumplimientos del programa electoral, las promesas sobre los impuestos luego superadas y los trompicones en las explicaciones sobre el esc¨¢ndalo del antiguo responsable de finanzas del PP, entre otras, han terminado por dejar al presidente sin apenas puntos de credibilidad. Las encuestas de Metroscopia para EL PA?S muestran desde hace meses esa ca¨ªda de la confianza en el presidente, lo que ha dado pie a una situaci¨®n potencialmente parad¨®jica: que se crea m¨¢s a B¨¢rcenas, quien puede mentir como imputado, que al propio jefe del Gobierno.

Las referencias de Rajoy a su honradez o la negaci¨®n de la financiaci¨®n ilegal y los sobresueldos quedan debilitadas por esa falta de credibilidad. Con ese lastre tendr¨¢ que cargar en la segunda parte de la legislatura ante problemas como el soberanismo en Catalu?a. A este respecto, incluso en el PP existen corrientes subterr¨¢neas que podr¨ªan convertirse en otro obst¨¢culo. El amago de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y algunos gestos de Esperanza Aguirre muestran que hay un PP sin respaldo entre los dirigentes, pero que sintoniza con las bases en algunas propuestas, como la pol¨ªtica fiscal.

Agrava la situaci¨®n la crisis institucional que avanza en los ¨²ltimos a?os y que ya afecta tambi¨¦n a un presidente del Tribunal Constitucional en entredicho. En el fragor del debate del jueves sobre B¨¢rcenas pas¨® inadvertido que el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran, lanz¨® una dura andanada desde la tribuna contra Francisco P¨¦rez de los Cobos, poniendo en cuesti¨®n la cabeza de la instituci¨®n que deber¨ªa ejercer como ¨¢rbitro en el cumplimiento de la Constituci¨®n.

EL FRENTE TERRITORIAL

Esperando a la Diada

El volc¨¢n territorial est¨¢ preparando la erupci¨®n. En septiembre se celebrar¨¢ la Diada de Catalu?a y, previsiblemente, la mayor exaltaci¨®n de los planes soberanistas de Mas. Rajoy no ha respondido a¨²n a la carta del presidente de la Generalitat, pero es evidente que rechazar¨¢ la consulta, lo que abrir¨¢ una nueva confrontaci¨®n. Si no hay acuerdo de base deber¨ªa haber negociaci¨®n, pero La Moncloa sostiene que no habr¨¢ margen, porque no acepta bajo ning¨²n concepto la consulta y tampoco ve posible un pacto fiscal.

Santamar¨ªa habla de estabilidad, pero Rajoy tendr¨¢ que hacer frente a esa ofensiva con la debilidad pol¨ªtica que tiene en este momento y con dificultades para buscar complicidades. No las tiene ni con sus barones, seg¨²n se vio en el ¨²ltimo Consejo de Pol¨ªtica Fiscal y Financiera. Muchos, adem¨¢s, empiezan a escenificar desencuentros con el Gobierno para el final de sus legislaturas. Y en los pr¨®ximos meses debe empezar la negociaci¨®n del sistema de financiaci¨®n auton¨®mica, cuya vigencia caduca el pr¨®ximo a?o. Esa negociaci¨®n no suele ser pac¨ªfica y menos si hay elecciones auton¨®micas a la vista y si, como ocurre ahora, no hay mucho margen presupuestario para el acuerdo.

A este respecto, la rebeli¨®n de la Comunidad de Madrid, la joya de la corona del PP, parece incluso m¨¢s grave dentro del partido que los constantes encontronazos con Jos¨¦ Antonio Monago. Al final, el ministro de Hacienda, Crist¨®bal Montoro, consigui¨® aplacar al presidente extreme?o y hasta le concedi¨® un techo de d¨¦ficit para 2013 del 1%, mayor que el 0,69% de 2012 y, sobre todo, en contra del criterio general. Esta decisi¨®n desat¨® un sentimiento de agravio y, junto con el trato concedido a Catalu?a, recrudeci¨® la tirantez en las relaciones con el Ejecutivo de Ignacio Gonz¨¢lez. Este decidi¨® oponerse no solo al objetivo de d¨¦ficit a la carta acordado en el CPFF, sino tambi¨¦n a la senda prevista los pr¨®ximos a?os. Y lo hizo horas despu¨¦s de recibir una amenaza del propio Montoro, que en la previa de la reuni¨®n hab¨ªa advertido al consejero madrile?o, Enrique Ossorio, de que, si se niegan a recuperar el impuesto de Patrimonio eliminado hace a?os por Esperanza Aguirre, deber¨¢n atenerse a las consecuencias.

EL FRENTE ECON?MICO

Examen en septiembre

El Gobierno habla de recuperaci¨®n, y de algo parecido a lo que fueron los brotes verdes para Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. Los principales dirigentes del PP esgrimen en cada comparecencia la mejora de los datos de paro de los ¨²ltimos meses y el super¨¢vit comercial. Aun as¨ª, el momento de medir esa supuesta recuperaci¨®n ser¨¢ oto?o, cuando la cifra de empleo no est¨¦ condicionada como ahora por la estacionalidad de una temporada tur¨ªstica excepcionalmente buena.

Las previsiones del FMI no han sido buenas y, en el ¨¢mbito social, en septiembre se notar¨¢ el efecto de la reducci¨®n de becas y la subida de tasas universitarias. Rajoy tienen todos los frentes abiertos y, pese a poseer la mayor¨ªa suficiente para afrontarlos, tambi¨¦n se enfrentar¨¢ a las dificultades y a la soledad a las que Luis B¨¢rcenas est¨¢ condenando al Gobierno.