Galv¨¢n trat¨® de levantar el embargo sobre dos pisos destinado a pagar a las v¨ªctimas

Diez ni?as y un ni?o, de entre 3 y 15 a?os, fueron las v¨ªctimas reconocidas del pederasta Daniel Galv¨¢n Vi?a entre 2005 y 2011, hasta que fue denunciado y juzgado, en septiembre de ese ¨²ltimo a?o, por el tribunal de Kenitra, al norte de Rabat. Le cayeron 30 a?os de prisi¨®n, la mayor pena jam¨¢s impuesta en Marruecos a un pederasta.

Hamid Krayri, el abogado de la mitad de las v¨ªctimas, sospecha que otras criaturas padecieron tambi¨¦n los abusos de Galv¨¢n, pero que sus familias no llegaron a denunciar. ¡°Son gentes humildes, desconocedoras de sus derechos que ven la justicia como un problema y no como una soluci¨®n¡±, ha comentado al tel¨¦fono.

En su sentencia, el tribunal de apelaci¨®n se?al¨® que Galv¨¢n se hab¨ªa aprovechado de la miseria que rodeaba a esos ni?os. ?l mismo acab¨® reconociendo ante el tribunal, despu¨¦s de haber negado los hechos que se le imputaban, que en Marruecos practicar sexo con ni?os era barato comparado con otros pa¨ªses. Su confesi¨®n, en ¨¢rabe, escandaliz¨® al p¨²blico que estaba en la sala.

Adem¨¢s de la condena el tribunal le impuso una indemnizaci¨®n de unos 4.800 euros a abonar a seis de sus v¨ªctimas, aquellas con las que m¨¢s se hab¨ªa ensa?ado. Para que les pagara el tribunal le embarg¨® sus dos pisos en Kenitra, que est¨¢n a¨²n en venta. Cuando, el martes 30, sali¨® de la c¨¢rcel, lo primero que hizo Galv¨¢n es acudir al tribunal para que levantara el embargo, pero un secretario le contest¨® que el indulto real no le exim¨ªa de indemnizar a los padres de los menores de los que abus¨®.