Espa?a considera ¡°irrenunciables¡± los controles en la verja del Pe?¨®n

Ni Madrid ni Londres dan su brazo a torcer, al menos en el terreno de los principios. Mientras Downing Street amenazaba ayer con llevar al Gobierno espa?ol a los tribunales de la UE, por los controles ¡°pol¨ªticamente motivados y desproporcionados¡± en la verja de Gibraltar, un portavoz del Ministerio espa?ol de Exteriores insist¨ªa en que estos registros son ¡°irrenunciables¡±. Para Espa?a, agreg¨® dicho portavoz, constituyen ¡°una obligaci¨®n¡±, pues Gibraltar est¨¢ fuera del tratado de Schengen y es preciso realizar controles aduaneros y combatir el creciente contrabando de tabaco.

La clave, para Espa?a, est¨¢ en la legalidad de esos controles, que son ¡°proporcionados, aleatorios¡± y, sobre todo, ¡°no discriminatorios¡±: se aplican tanto a gibraltare?os como a espa?oles. Aunque en la practica se incrementan los fines de semana, cuando los llanitos acuden a sus residencias en la Costa del Sol.

M¨¢s all¨¢ de los registros, que tanto irritan a Londres, est¨¢ la cuesti¨®n de fondo. El Ministerio de Asuntos Exteriores record¨® ayer que, pese a lo asegurado por el Foreign Office, la ONU no reconoce el derecho de autodeterminaci¨®n de los gibraltare?os. Al contrario, las resoluciones aprobadas a finales de la d¨¦cada de los sesenta por la Asamblea General de Naciones Unidas coinciden en primar la integridad territorial sobre la opini¨®n de los habitantes de la colonia (aunque sus intereses deban ser tenidos en cuenta) y en instar a Reino Unido y Espa?a a negociar la descolonizaci¨®n.

El problema es que esas resoluciones han sido inclumplidas por Londres, que desde hace m¨¢s de una d¨¦cada se niega a negociar la soberan¨ªa del Pe?¨®n. Para forzar al Reino Unido a hacerlo, el ministro de Asuntos Exteriores, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo ha pedido a expertos de su departamento que estudien la viabilidad de una serie de opciones: desde presentar un proyecto de resoluci¨®n ante el Consejo de Seguridad de la ONU ¡ªaprovechando que Argentina dispone de un asiento rotatorio¡ª, hasta volver a la Asamblea General o llevar el pleito al Tribunal Internacional de Justicia de La Haya.

Ante los recelos del PSOE, que prefiere explorar una soluci¨®n al contencioso en el marco de la UE y ha pedido la comparecencia de Margallo en el Congreso, un portavoz de Exteriores se felicit¨® ayer de que el primer partido de la oposici¨®n est¨¦ dispuesto a trabajar con el Gobierno y asegur¨® que no se tomar¨¢ ninguna decisi¨®n ¡°sin consultarle¡±.