Espa?a apaga el dial en Afganist¨¢n

Se respiran aires de mudanza en las bases espa?olas en Afganist¨¢n. Desde el pasado mes de octubre los aviones van a media carga y vuelven llenos de militares con su misi¨®n cumplida en una guerra que se ha alargado ya 12 a?os. El ¨²ltimo en bajar la persiana fue, el pasado jueves, Buenos d¨ªas, Afganist¨¢n, el programa de radio que se emit¨ªa todos los mi¨¦rcoles por la ma?ana desde 2006, dirigido a la poblaci¨®n afgana y producido en la base de Qala-i-Naw, capital de la provincia de Baghdis, al oeste del pa¨ªs.

Tras 284 retransmisiones, su cierre es uno m¨¢s de los episodios que acaban para Espa?a en Afganist¨¢n, donde en octubre quedar¨¢n apenas 300 militares, ante los 1.500 que llegaron a haber en el pico de la intervenci¨®n, a principios de 2012. Tras casi un a?o de embalaje, el de la semana pasada fue tambi¨¦n el ¨²ltimo episodio del mercadillo de los viernes en la base, donde los afganos vend¨ªan artesan¨ªa local a los soldados, que siempre aprovechaban para comprar un recuerdo para sus familias. Son peque?as alegr¨ªas colaterales en una guerra que se ha cobrado 99 vidas en el lado espa?ol ¡ª62 de ellas en el accidente del Yak-42¡ª.

El ej¨¦rcito abandonar¨¢ la base de Qala-i-Naw a finales de septiembre. La seguridad de la provincia ya ha sido transferida al ej¨¦rcito afgano y las tropas espa?olas se concentrar¨¢n en Herat, ¨¢rea que estar¨¢ controlada por Espa?a a partir de oto?o. El teniente coronel Rafael Gamiz, responsable de la informaci¨®n externa de Qala-i-Naw relata que cuando la misi¨®n lleg¨® a Baghdis, una de las operaciones dentro del programa de cooperaci¨®n al desarrollo fue repartir transistores entre la poblaci¨®n local. ¡°No solo no hab¨ªa electricidad, sino que entonces aqu¨ª era dif¨ªcil encontrar hasta pilas¡±, explica por tel¨¦fono desde la base, a la que lleg¨® en mayo. Los aparatos ¡°se alimentan con una magneto [generador el¨¦ctrico]¡± y se oyen en todos lados: en las casas, en las tiendas, en los coches. ¡°Es como en Espa?a: el mejor medio para llegar a la poblaci¨®n¡±, apunta Gamiz.

El espacio, de dos horas semanales, se emit¨ªa en dar¨ª, la lengua m¨¢s hablada en la zona

Buenos d¨ªas, Afganist¨¢n se emit¨ªa en dari, el idioma mayoritario en el oeste de Afganist¨¢n, y serv¨ªa para difundir consejos a la poblaci¨®n, especialmente a las mujeres, dar lecciones de espa?ol b¨¢sico y, en alguna ocasi¨®n, tranquilizar a la poblaci¨®n en una situaci¨®n tensa y felicitarla en fiestas como el Ramad¨¢n. ¡°Eran mensajes de la vida cotidiana: sobre la alimentaci¨®n, el agua o el cuidado de los ni?os. No habr¨ªamos tenido ning¨²n ¨¦xito intentando cambiar su manera de ser¡±, a?ade Gamiz.

Los militares grababan el programa, de unas dos horas de duraci¨®n, que estaban locutados por los int¨¦rpretes. Dos emisoras locales, radio Baghdis y radio Hamzala, lo insertaban en su programaci¨®n generalista, entre noticias, m¨²sica y contenidos religiosos. Empezaron a trabajar con lo m¨¢s rudimentario. Registraban la emisi¨®n en un casete para que los redactores de las emisoras afganas pudieran adaptarlo a la tecnolog¨ªa sovi¨¦tica de sus estudios. Ahora ya trabajan en digital gracias a los aparatos que les regal¨® una ONG.

Los locutores daban consejos sobre la alimentaci¨®n o el cuidado de los ni?os

A la vez que algunas luces salpican ahora la noche en Qala-i-Naw, una ciudad que en 2006 se quedaba en la oscuridad total cuando se pon¨ªa el sol, la cobertura ha ido mejorando y la radio llega ya a la mayor¨ªa de sus habitantes, pese a que el sistema el¨¦ctrico y el agua corriente siguen siendo muy precarios e inexistentes en las poblaciones fuera de la capital de provincia.

A medida que la fecha de la retirada de las tropas de la OTAN se acerca, la violencia se recrudece. Las muertes civiles han aumentado un 23% en los seis primeros meses de 2013 en relaci¨®n al mismo periodo del a?o anterior, seg¨²n un estudio de Naciones Unidas publicado a finales de julio. En total, 1.319 civiles han fallecido en enfrentamientos, la mayor¨ªa en ataques de talibanes.

Las zonas controladas por Espa?a sufren menos violencia que Kandahar o la capital, Kabul.Calcular la audiencia aproximada de un programa de radio sigue siendo imposible entre una poblaci¨®n de 400.000 habitantes en toda la provincia de Baghdis, una de las zonas m¨¢s pobres del mundo, con un 70% de analfabetismo y, en general, seg¨²n cuentan varios soldados consultados, a¨²n reacia a interactuar con los uniformados.