El PP vaci¨® los ordenadores de B¨¢rcenas en abril, al archivarse la denuncia de robo

El caso B¨¢rcenas se enreda. El PP facilit¨® a la Audiencia Nacional los dos ordenadores port¨¢tiles que utiliz¨® su extesorero durante 20 a?os sin disco duro o con el disco duro borrado. En esos ordenadores, seg¨²n B¨¢rcenas, se encontraba almacenada informaci¨®n comprometedora para el partido: pruebas de la supuesta financiaci¨®n ilegal o el pago de sobresueldos a la c¨²pula no declarados a Hacienda. El PP remiti¨® un escrito al juzgado que investiga la supuesta financiaci¨®n ilegal de esta formaci¨®n donde explica que la informaci¨®n de los discos duros ha sido destruida.

Los populares aseguran que actuaron ¡°de conformidad con el protocolo habitual de utilizaci¨®n de material inform¨¢tico¡± y alegan que ¡°cada vez que se deja de utilizar un equipo asignado a una persona, se reintegra al sistema general para reformatearlos y disponerlos para su posible asignaci¨®n a otro usuario¡±. Y as¨ª lo hizo el PP en abril, dos meses despu¨¦s de que estallara el esc¨¢ndalo de los papeles de B¨¢rcenas y solo unos d¨ªas despu¨¦s de que un juzgado desestimara la denuncia presentada por B¨¢rcenas contra el PP por el supuesto robo de sus dos ordenadores. El escrito de los populares a?ade que cuando los equipos han sido utilizados por personas que hubieran podido manejar ¡°informaci¨®n sensible, se procede a la destrucci¨®n de los sistemas de almacenamiento¡±.

Un portavoz del PP asegur¨® este jueves que ignoraba si los equipos conten¨ªan alg¨²n tipo de informaci¨®n. Adem¨¢s, el partido apel¨®, aunque no lo hab¨ªan hecho ante el juez, al art¨ªculo 92.4 de la Ley de Protecci¨®n de Datos, que se?ala que cuando un trabajador deja su puesto, los documentos o datos deber¨¢n destruirse o borrarse para evitar el acceso a informaci¨®n contenida en el mismo. Pero esta ley hace referencia a los datos ¡°de car¨¢cter personal¡±.

Tanto la respuesta dada por los populares al juzgado como la contestaci¨®n sobre el procedimiento al que sometieron los port¨¢tiles chocan con la declaraci¨®n de su secretaria general, Dolores de Cospedal, que ante el juez Pablo Ruz, que instruye la causa, asegur¨® que los ordenadores de B¨¢rcenas estaban custodiados en la sede nacional del PP. De hecho, ese fue el motivo por el que el magistrado dio luz verde a la solicitud de reclamar los ordenadores. Ruz justific¨® la petici¨®n de los equipos inform¨¢ticos en que era posible su entrega con contenido, pese al tiempo transcurrido, ya que Cospedal, en su comparecencia ante el juez del 14 de agosto, afirm¨® que ¡°los referidos ordenadores contin¨²an custodiados por la referida formaci¨®n pol¨ªtica, permitiendo de este modo la verificaci¨®n de la diligencia propuesta¡±.

Los port¨¢tiles eran un Mac y un Toshiba. Sobre el primero, los populares adujeron que, tal como admiti¨® el propio extesorero, el disco duro original del ordenador fue sustituido por otro en octubre de 2012, ¡°por lo que el PP no ha tenido a su disposici¨®n el citado disco, sino el nuevo que el imputado instal¨® en octubre de 2012 y que ha sido destruido¡±. En cualquier caso, el equipo ten¨ªa informaci¨®n almacenada en 467 gigas, que fue extra¨ªda para que los peritos inform¨¢ticos de la Polic¨ªa Cient¨ªfica la cotejen con los archivos entregados al juez por el extesorero, entre ellos los papeles de la supuesta contabilidad b del PP.

El segundo ordenador entregado por el PP, el Toshiba, carece de disco duro, con lo que no contiene ning¨²n dato. En cualquier caso, los populares quisieron hacer una apreciaci¨®n e indicaron que B¨¢rcenas entreg¨® informaci¨®n que ¡°habr¨ªa sido extra¨ªda a un pen drive desde el citado ordenador. Esta informaci¨®n es absolutamente falsa porque este ordenador, por su antig¨¹edad, carece de puerto USB alguno¡±. En su declaraci¨®n, el extesorero dijo, textualmente, que el Toshiba era el ordenador ¡°de donde proced¨ªa la informaci¨®n que est¨¢ en el pen drive¡± que aport¨® al juez, por lo que podr¨ªa haberla extra¨ªdo en otro formato y haberla pasado a ese dispositivo de memoria.

Entre la documentaci¨®n que almacen¨® en ese ordenador hab¨ªa tanto informaci¨®n del PP como personal de B¨¢rcenas, seg¨²n aleg¨® ante el juez. ¡°Como era tan peque?o, me hac¨ªa gracia practicar¡±, explic¨® al juez, ante el que detall¨® que, adem¨¢s de la contabilidad b de los a?os 93, 94 y 95 y el presupuesto del partido para la campa?a electoral de 1993, hab¨ªa informaci¨®n sobre sus cuentas en Suiza. ¡°Es informaci¨®n particular, la de mis cuentas en Suiza, creo que en el Natwest, en el Citibank y no s¨¦ si alguna entidad bancaria m¨¢s¡±, concret¨®. Sin embargo, la Audiencia no ha puesto esa informaci¨®n particular a disposici¨®n de las partes.

El abogado de B¨¢rcenas, Javier G¨®mez de Lia?o, tild¨® de ¡°sorpresa¡± la destrucci¨®n de los archivos y, despu¨¦s de visitar a su cliente en la prisi¨®n de Soto del Real, afirm¨® que la informaci¨®n que conten¨ªan era ¡°extraordinariamente importante¡±. Lia?o argument¨® que el cambio del disco duro se produjo porque la memoria se hab¨ªa quedado peque?a y se reemplaz¨® por otra, aunque el extesorero traspas¨® la informaci¨®n al nuevo disco que destruy¨® el PP. El letrado afirm¨®, adem¨¢s, que el partido tiene en su poder ¡°un tercer¡± disco. ¡°Sin poner el acento ni acusar a nadie, all¨ª es donde est¨¢ el interrogante¡±, dijo.

¡°Esta es la transparencia del PP: impedir comparecencias en el Parlamento y destruir los discos duros de los ordenadores¡±, se?al¨® el secretario de organizaci¨®n del PSOE, ?scar L¨®pez, tras conocer el borrado los ordenadores que el extesorero hab¨ªa dejado en su despacho de G¨¦nova.