Tensiones por la responsabilidad en el sellado de los disparos del 23-F
Los grupos pol¨ªticos aguardan las explicaciones antes de pedir responsabilidades
El asunto no se va a tapar ni a sellar como ha ocurrido con, al menos, cinco impactos de bala del techo de la tribuna de prensa del Congreso que se dispararon el 23 de febrero de 1981. As¨ª lo aseguran portavoces de la oposici¨®n que, no obstante, dan un margen de confianza al presidente del Congreso, Jes¨²s Posada, para que recabe todos los datos. Y no va ser del todo f¨¢cil toda vez que las autoridades de la C¨¢mara baja han constatado resistencias de los equipos t¨¦cnicos que ejecutan las obras a reconocer alguna responsabilidad.
De entrada, y de forma oficiosa, los responsables de la obra ya saben que en el informe no puede figurar que ¡°nada tienen que ver con la gotera que se produjo el pasado martes y que oblig¨® el aplazamiento del comienzo del pleno¡±. Tampoco, que ¡°no se ha tapado¡± ning¨²n impacto de los disparos de los guardias civiles dirigidos por el teniente coronel golpista Antonio Tejero, efectuados en la tribuna de prensa. Esas negaciones no se aceptan, sobre todo la segunda porque no hay la menor duda de que hab¨ªa cinco disparos y ahora el techo est¨¢ completamente liso.
El forcejeo entre t¨¦cnicos y autoridades del Congreso ya ha terminado ya que los segundos, en nombre del presidente, estiman inaceptable la versi¨®n de que ¡°nada se ha tocado¡±, cuando centenares de personas podr¨ªan atestiguar que all¨ª hab¨ªa disparos, adem¨¢s de que se aprecia con claridad en im¨¢genes grabadas. Por tanto, Posada espera una versi¨®n veros¨ªmil, se?alan fuentes parlamentarias.
No uno sino dos, por tanto, son los informes que el presidente del Congreso, Jes¨²s Posada, ha pedido aunque no se ver¨¢n en la Mesa del Congreso del martes por la ma?ana al encontrarse en viaje oficial de trabajo en Panam¨¢. Antes de irse, le indicaron que los informes a¨²n no estaban hechos.
La empresa Dragados realiza las obras de reparaci¨®n y reconstrucci¨®n de la cubierta del Congreso, que emprendi¨® el pasado mes de diciembre y tiene previsto su fin el pr¨®ximo noviembre. Por otro lado, y sin nada que ver con la anterior, se han hecho obras dentro del hemiciclo y otras dependencias del Congreso para poner aire acondicionado y reparar parte del suelo del mismo. Esta obra ¨²ltima depende de la arquitecta conservadora, adscrita a la C¨¢mara baja, aunque es funcionaria de Patrimonio del Estado. A esta ¨²ltima corresponde hacer el informe sobre lo ocurrido con el sellado de los disparos que, en un primer momento, asegur¨® que eso no hab¨ªa ocurrido.
Por su parte, Dragados, emiti¨® un comunicado horas despu¨¦s de producirse la gotera, a consecuencia de la intensa agua que cay¨® en unos minutos sobre Madrid, desvincul¨¢ndose de cualquier responsabilidad. En su descargo se?al¨® que la gotera se hab¨ªa producido como consecuencia del taponamiento de algunos ¡°desag¨¹es antiguos¡±, incrustados en las paredes del edificio. Es decir, no por sus obras. Esta versi¨®n tambi¨¦n quiere ser evaluada con calma por el Congreso. Lo cierto es que el agua empez¨® a caer por la tribuna de prensa para luego seguir su camino imparable hacia los esca?os de Izquierda Plural y algunos del PSOE. Los chorros eran de tal calibre que hac¨ªan imposible que los diputados ocuparan los esca?os afectados, en tanto que ujieres y personal de limpieza hac¨ªan lo que pod¨ªan con toallas y cubos. Horas despu¨¦s algunos informadores, entre ellos de EL PA?S, al ir a comprobar c¨®mo hab¨ªa quedado la tribuna de prensa, se descubri¨® que faltaban impactos del 23-F que forman parte del Congreso desde hace 32 a?os. ¡°Ha pasado algo que no ten¨ªa que haber ocurrido¡±, lament¨® el presidente del Congreso¡±. Ahora quiere saber por qu¨¦ ocurri¨®.
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