Mas responde a Rajoy: ¡°El mayor gesto de grandeza es permitir la consulta¡±
El presidente catal¨¢n asegura que la soluci¨®n no es expulsar a siete millones de europeos
Pol¨ªtica de gestos y aparente normalidad. Artur Mas se reuni¨® este lunes con tres comisarios europeos en Bruselas (los vicepresidentes Olli Rehn y Maros Sefcovic, adem¨¢s del responsable de empleo, Laszlo Andor); se present¨® con una agenda marcada por un perfil marcadamente t¨¦cnico, deliberadamente bajo, y con el objetivo de hacerse tres fotograf¨ªas con un destinatario claro, Mariano Rajoy. En medio del intercambio de golpes entre Madrid y Barcelona por la consulta relacionada con la independencia, Mas insisti¨® en que su viaje persegu¨ªa ¡°hablar de la gesti¨®n del d¨ªa a d¨ªa: los recortes, el paro, la pobreza¡±. No hubo una sola palabra del proyecto soberanista en los contactos oficiales. Nadie en Bruselas ¡ªcon la excepci¨®n de la prensa¡ª le pregunt¨® por sus planes, pese a que la Comisi¨®n se ha expresado con meridiana claridad: si Catalu?a emprende esa aventura sin acuerdo deber¨¢ salir de la UE, seg¨²n el vicepresidente Joaqu¨ªn Almunia y el comisario Michel Barnier. Y Mas en ning¨²n momento expuso nada relacionado con ese proyecto, convertido en un aut¨¦ntico elefante en la habitaci¨®n, seg¨²n la versi¨®n de la Generalitat, confirmada por las fuentes consultadas en Bruselas.
Pero ah¨ª quedan las fotos en la capital europea ¡ªpol¨ªtica de gestos en Bruselas, despu¨¦s de los dos reveses de Almunia y Barnier¡ª y el ¨®rdago del presidente catal¨¢n, que asegura que ¡°nadie va a echar de la UE a 7,5 millones de europeos¡± y que sostiene, contra viento y marea, que Bruselas ¡°no ha estudiado a¨²n qu¨¦ pasar¨ªa si el proyecto sigue adelante¡±.
S¨ª hubo un cruce de declaraciones con Rajoy, que desde Kazajst¨¢n le hab¨ªa pedido ¡°un gesto de grandeza¡±. Mas le devolvi¨® el golpe sin pesta?ear: ¡°El mayor gesto de grandeza ser¨ªa dejar votar al pueblo catal¨¢n¡±. Despu¨¦s, traz¨® un discurso que revela algunas de las claves del pulso con Madrid, en el que Bruselas viene a ser el terreno elegido para tratar de presionar al contrario: ¡°Hace un a?o, el Gobierno se neg¨® a negociar otro acuerdo de financiaci¨®n. No hubo manera. Y hace unos meses Madrid meti¨® el dedo en el ojo de Catalu?a con la ley Wert, que anula un modelo ling¨¹¨ªstico que ha funcionado. Si todo son negativas es muy dif¨ªcil que las cosas se arreglen sin una consulta¡±.
Mas apunt¨® que en un principio, hace un a?o, su objetivo pudo ser el pacto fiscal, pero la demostraci¨®n de fuerza del ¨²ltimo 11 de septiembre ha cambiado las cosas. Ahora con eso ya no vale. ¡°Para que quede claro: no es un tema de dinero¡±, advirti¨®, ¡°no principalmente¡±. ¡°La relaci¨®n con Madrid ha llegado a un punto en el que no se puede seguir sin una consulta. La ¨¦poca de los acuerdos [de financiaci¨®n auton¨®mica] no se puede repetir en las circunstancias actuales y tras la sentencia del Constitucional, que fue un hachazo a la relaci¨®n entre Catalu?a y Espa?a. A eso hay que a?adir que el pueblo catal¨¢n ha dejado un mensaje clar¨ªsimo: la sociedad se ha movilizado, mayoritaria y democr¨¢ticamente, y reclama un cambio de estatus pol¨ªtico¡±.
Mas reiter¨®, contra la opini¨®n mayoritaria en Bruselas, que la eventual secesi¨®n supondr¨ªa la entrada en un limbo jur¨ªdico, en el que no hay una doctrina prefijada. Sin embargo, al margen de Almunia y Barnier, dos presidentes de la Comisi¨®n ¡ªuno de ellos, Romano Prodi, por escrito¡ª se han expresado con firmeza al respecto, en el sentido de que habr¨ªa que abandonar la UE. Mas admiti¨® que ninguno de los 20 comisarios que ha visitado en tres a?os ha defendido una l¨ªnea distinta. Pero aun as¨ª discute esa tesis: ¡°Catalu?a est¨¢ dentro de la UE; cumple todas las normas; su ciudadan¨ªa tiene derechos de ciudadan¨ªa europea desde hace casi tres d¨¦cadas, y eso no puede cambiar porque la gente quiera un estatus pol¨ªtico diferente¡±. ¡°Y adem¨¢s, desde 1986, Catalu?a ha sido contribuyente neto a Europa, al rev¨¦s que Espa?a, que siempre ha recibido fondos. Por todo eso, y por la movilizaci¨®n popular y la carga de ilusi¨®n asociada con el proyecto, la UE har¨ªa bien en estudiar lo que pasa en Catalu?a¡±, remach¨®.
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