Un sistema de financiaci¨®n mejor para toda Espa?a

El 1 de enero de 2014 deber¨ªa estar aprobado un nuevo sistema de financiaci¨®n auton¨®mica. As¨ª lo establece la ley, y as¨ª se acord¨® en la pasada Conferencia de Presidentes celebrada hace un a?o.

Como he dicho en muchas ocasiones, en el a?o 2002 se consigui¨® un modelo de financiaci¨®n aprobado por la unanimidad de las comunidades aut¨®nomas, y ahora disponemos de un sistema, aprobado por el Gobierno socialista, que tambi¨¦n genera unanimidad, pero en su rechazo.

El sistema de financiaci¨®n auton¨®mica actual es un modelo que fue impuesto de manera unilateral por el entonces presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, para beneficiar a las regiones que ¨¦l consideraba sus graneros de votos ¡ªCatalu?a y Andaluc¨ªa¡ª, perjudicando a Madrid.

El resultado de anteponer los intereses partidistas a los intereses generales de la Naci¨®n es que hoy contamos con un modelo de financiaci¨®n artificial, injusto e incoherente.

Con este sistema, desde el a?o 2009, esto es durante pr¨¢cticamente toda la crisis, la Comunidad de Madrid ha visto c¨®mo se le reduc¨ªan sus ingresos un 8%. Este a?o se nos han quitado 1.000 millones, y la previsi¨®n para 2014 es consolidar una p¨¦rdida de otros 1.300 millones de euros. Una reducci¨®n seis puntos mayor que la media del resto de regiones.

Para hacerse una idea de lo que esta cifra supone, con esos 1.300 millones de euros que el sistema nos niega, podr¨ªan construirse en Madrid 274 colegios, 158 bibliotecas, 21 kil¨®metros de metro, cubrir toda la subvenci¨®n al transporte p¨²blico o sufragar todas las actuaciones que llevamos adelante en materia de servicios sociales.

La Comunidad de Madrid ha visto c¨®mo se le reduc¨ªan sus ingresos un 8%"

Que el sistema trata a Madrid de forma discriminatoria lo demuestra que, mientras el Estado recauda en nuestra comunidad 66.000 millones de euros, los madrile?os recibimos de la financiaci¨®n algo m¨¢s de 11.000 millones, es decir, el 17%. En Catalu?a se recaudan 27.000 millones de euros y les revierte 15.700, el 58%. Y en Andaluc¨ªa, que recaudan 8.800 millones de euros, reciben pr¨¢cticamente 16.000, es decir, el 184%. Esto significa que Catalu?a recibe 3,5 veces m¨¢s que Madrid, aun recaudando cuatro veces menos, y que Andaluc¨ªa recibe todav¨ªa m¨¢s, con una recaudaci¨®n 7,5 veces infer¨ªos a la madrile?a.

El sistema es tan injusto que, cuanto mejor va Madrid, que en estos momentos presenta los mejores datos econ¨®micos de Espa?a, menos recursos recibe del sistema de financiaci¨®n. Pero, al mismo tiempo, nos hace dar m¨¢s al fondo de solidaridad para que crezcan las dem¨¢s regiones. En este sentido, el 73% del Fondo de Garant¨ªa de Servicios Esenciales lo pone Madrid, aportando 3.000 millones, cuando Catalu?a, que es la segunda regi¨®n aportadora, lo hace con 718 millones.

Mientras el a?o que viene las entregas del Estado bajan en 1.300 millones, la aportaci¨®n de Madrid al fondo de solidaridad sube a los 3.200 millones. Y los madrile?os nos sentimos orgullosos de ser los que m¨¢s contribuimos al desarrollo del resto de regiones de Espa?a, pero no es justo, ni puede consentirse, que los madrile?os sufran las consecuencias de un sistema de financiaci¨®n abusivo y arbitrario que pone en riesgo los recursos que necesitan para seguir recibiendo unos servicios p¨²blicos de extraordinaria calidad.

No es justo, ni puede consentirse, que los madrile?os sufran las consecuencias de un sistema de financiaci¨®n abusivo y arbitrario"

Desde la Comunidad de Madrid defendemos una reforma que acabe con las injusticias y las incoherencias del modelo actual. Un sistema donde los que m¨¢s aportan no sean maltratados por el sistema de financiaci¨®n y se vean representados los intereses de sus ciudadanos. Un sistema que garantice la prestaci¨®n de los servicios p¨²blicos de calidad en nuestras regiones y que permita que todos contribuyan a la solidaridad com¨²n.

Es necesario y urgente que, desde la lealtad y la responsabilidad, abordemos la reforma del sistema de financiaci¨®n auton¨®mica para aprobar un nuevo modelo que corrija cuanto antes las desigualdades del actual. Y esta reforma no debemos plantearla ni desde el victimismo, ni mucho menos desde perspectivas o intereses identitarios. Por decirlo de una forma clara, no se puede mezclar el debate de la financiaci¨®n con el de la independencia o el del secesionismo, porque esto, adem¨¢s de no resolver el problema, no tiene cabida en nuestra Constituci¨®n

Es necesario avanzar hacia un modelo m¨¢s claro, transparente, justo y coherente. Un sistema que, a diferencia del actual, premie a quien lo hace mejor, al que aporta crecimiento a la econom¨ªa espa?ola y cumple con sus obligaciones. Un sistema que haga que todos contribuyan a la solidaridad en raz¨®n de sus capacidades econ¨®micas y reales.

Los madrile?os s¨®lo pedimos que se cumpla la ley y que se nos d¨¦ lo que es justo. Hist¨®ricamente, Madrid ha demostrado su compromiso con la unidad y la solidaridad entre todos los espa?oles. As¨ª ha sido y as¨ª seguir¨¢ siendo. Defendemos que cuanto mejor le vaya a resto de Espa?a, mejor le ir¨¢ a Madrid. Pero tambi¨¦n, creemos que cuanto mejor le vaya a Madrid, mejor le ir¨¢ al conjunto de Espa?a.