Una profesora denuncia al Congreso por obligarla a quedarse en ropa interior
Jes¨²s Posada investigar¨¢ pero da por supuesto que la polic¨ªa sabe lo que hay que hacer
¡°Me dejaron solo con el sujetador y con el pantal¨®n bajado hasta los tobillos. Me sent¨ª profundamente humillada, con mis derechos a la integridad moral y a la intimidad pisoteados¡±. Mar Esquembre, profesora de Derecho Constitucional de la Universidad de Alicante, fue obligada por la polic¨ªa del Congreso a verse en esa situaci¨®n. Fue hace dos semanas, cuando acudi¨®, como en otras ocasiones, a la C¨¢mara alta para asistir desde la tribuna de invitados a una sesi¨®n plenaria. Hab¨ªa sido invitada por una empleada del Grupo Parlamentario Socialista, que la acompa?¨® hasta el puesto de control, como en sus otras visitas. Pero esta vez la polic¨ªa sospech¨® de ella: el segundo apellido de la docente no coincid¨ªa con el que figuraba en la lista entregada previamente para el control de entrada.
Ese error provoc¨® que una polic¨ªa la condujera a un cuarto anexo. Una vez dentro le comunic¨® que deb¨ªa hacerle un ¡°cacheo integral¡±, seg¨²n palabras de la profesora. ¡°Me pareci¨® adecuado porque entend¨ªa que deb¨ªa haber un control ante la posibilidad de que alguien llevara armas¡±, relata Esquembre. La extra?eza primero, y el enorme disgusto, despu¨¦s, llegaron cuando la agente le pidi¨® que se quitara la ropa de cintura para arriba y, despu¨¦s, que se bajara el pantal¨®n.
El incidente ocurri¨® siete d¨ªas despu¨¦s de que tres activistas de Femen se despojaran de la ropa de cintura para arriba y dejaran sus pechos al desnudo ¡ªcomo es la manera de protestar de este movimiento¡ª para mostrar la leyenda ¡°el aborto es sagrado¡± mientras interven¨ªa en el atril el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallard¨®n. El resquemor de la profesora Esquembre ha quedado reflejado en su blog: ¡°No puedo evitar la sospecha de que fui investigada previamente. Las mujeres que defendemos pac¨ªficamente nuestros derechos somos tratadas como delincuentes sin haber cometido delito alguno¡±, puede leerse en referencia a su actividad en el feminismo y en defensa de los derechos de las mujeres.
Su sentimiento de injusticia se acrecent¨® porque, una vez que accedi¨® a la tribuna de p¨²blico, estuvo acompa?ada todo el tiempo por una agente de polic¨ªa que se sent¨® a su lado. El incidente ha provocado un considerable revuelo en la Comunidad Valenciana y, singularmente, en los ¨¢mbitos universitarios, sindicales y del feminismo de Alicante; pero no solo.
El presidente del Congreso, Jes¨²s Posada, reconoci¨® este martes que ha pedido informaci¨®n sobre ¡°el incidente¡±, aunque adelant¨® su criterio favorable a las decisiones de los servicios de seguridad. ¡°Ellos saben lo que hay que hacer¡±, dijo. Ya tiene sobre su mesa la petici¨®n de explicaciones firmada por Carmen Mont¨®n y Gabriel Ech¨¢varri, diputados socialistas por Alicante, as¨ª como de Joan Baldov¨ª de Comprom¨ªs-Equo.
Los dos socialistas lamentan ¡°el exceso de celo y el trato impropio del Parlamento a una ciudadana invitada¡±, por un grupo parlamentario. Los diputados quieren saber qu¨¦ protocolo se sigue para los cacheos a los invitados y si es el mismo para hombres y mujeres. Gabriel Ch¨¢varri, Carmen Mont¨®n y Baldov¨ª consideran que el celo en la vigilancia se extrema con las mujeres. ¡°El trato a la invitada del Grupo Socialista ha sido vejatorio¡±, sentencia Mont¨®n.
Esta sospecha de discriminaci¨®n es compartida por la profesora afectada, aunque cree que hay excepciones entre mujeres. La docente ha recordado que, al d¨ªa siguiente de su incidente, acudieron a la misma tribuna de invitados las alcaldesas de Madrid y Valencia, Ana Botella y Rita Barber¨¢, respectivamente, para asistir al debate sobre la reforma de la ley local. ¡°No creo que pisotearan sus derechos a la integridad y a la intimidad como hicieron con los m¨ªos¡±, ha supuesto la profesora, que medita si emprende acciones judiciales.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Universidad Alicante
- Profesores universitarios
- Denuncias
- Abuso policial
- Congreso Diputados
- Profesorado
- Acci¨®n policial
- Comunidad educativa
- Discriminaci¨®n
- Parlamento
- Prejuicios
- Problemas sociales
- Delitos
- Pol¨ªtica
- Sucesos
- Sociedad
- Proceso judicial
- Polic¨ªa
- Fuerzas seguridad
- Justicia
- Universidad
- Educaci¨®n superior
- Sistema educativo
- Educaci¨®n