¡°Que me quite la camiseta... ?por qu¨¦?¡±
Mar Esquembre narra el ¡°chequeo¡± al que fue sometida en el Congreso y que la polic¨ªa niega "No s¨¦ el porqu¨¦ pero dos funcionarias han incurrido en falso testimonio"
Su palabra contra la de dos agentes de polic¨ªa. Esta es la situaci¨®n actual de la profesora de Derecho Constitucional de la Universidad de Alicante Mar Esquembre, cuya versi¨®n de que fue instada a quitarse la ropa por la polic¨ªa del Congreso para poder acceder a la tribuna de invitados ha sido negada por la autoridad policial. En un escrito oficial al presidente del Congreso, Jes¨²s Posada, se afirma que las dos mujeres polic¨ªas que ejercieron el control no hicieron nada de lo que esta invitada del Grupo Socialista afirma que ocurri¨®. Este es el relato pormenorizado que ha hecho para EL PA?S, adem¨¢s de concluir que ¡°dos funcionarias han incurrido en falso testimonio¡± .
Su narraci¨®n choca de lleno con la versi¨®n policial. Se tuvo que quitar la ropa. ¡°Me dieron la vuelta a las mangas de la chaqueta, palparon las costuras de la camiseta, que se me enganch¨® con las pulseras al quit¨¢rmela, y revisaron la cinturilla del pantal¨®n que ten¨ªa bajado hasta los tobillos¡±.
El 16 de octubre pasado, sobre las 13.30, esta profesora alicantina, acompa?ada por la empleada del Grupo Socialista que hab¨ªa tramitado su invitaci¨®n al Congreso, lleg¨® al control previsto para el acceso del p¨²blico. Tras constatar en el registro que el segundo apellido estaba equivocado le indicaron que deb¨ªa ¡°someterse a un chequeo integral si quer¨ªa acceder a la tribuna¡±. Dijo que s¨ª y pas¨® a un cuarto anejo segura de que el chequeo ser¨ªa sin necesidad de quitarse la ropa.
¡°Pas¨¦ con dos mujeres polic¨ªas. Una de ellas estuvo casi todo el tiempo mirando su m¨®vil mientras que la otra comenz¨® la revisi¨®n con guantes de latex¡±, empieza su relato Mar Esquembre. ¡°Primero me dijo que me quitara la chaqueta. La tom¨®, palp¨® todos los pliegues y repar¨® en que los bolsillos estaban cosidos como ocurre con todas las chaquetas nuevas. Los arrug¨® para comprobar si hab¨ªa algo¡±. La sorpresa lleg¨® de inmediato, seg¨²n indica. ¡°Yo estaba ya con camiseta de manga larga y pantal¨®n vaquero y me dijo que me quitara la camiseta¡±. Y vinieron las preguntas. ¡°?Que me quite la camiseta, por qu¨¦?". La respuesta fue que hab¨ªa que seguir ¡°el protocolo de seguridad¡±.
Y empez¨® a quit¨¢rsela. ¡°Se me enganch¨® la manga derecha en las pulseras que llevaba y la polic¨ªa me ayud¨® a que saliera¡±, recuerda el detalle. ¡°La polic¨ªa dio la vuelta a las mangas, toc¨® las costuras, y yo no entend¨ªa nada pero tampoco lo expres¨¦, aunque ya estaba especialmente inc¨®moda por verme en esa situaci¨®n ya en sujetador¡±. La escena continu¨® as¨ª, siempre seg¨²n el relato de la profesora. ¡°Qu¨ªtese el pantal¨®n por favor¡±, fue lo siguiente. ¡°?El pantal¨®n, mire que llevo un tanga muy feo?. Eso fue lo que dije ya nerviosa y con el af¨¢n de quitar hierro a la situaci¨®n que no entend¨ªa¡±.
No quer¨ªa quitarse el pantal¨®n porque al ser vaquero y estrecho entend¨ªa que ten¨ªa que desprenderse de los zapatos por lo que hizo una sugerencia. ¡°No me voy a quitar el pantal¨®n pero me los puedo bajar¡±. Y eso hizo una vez que la agente comprob¨® que al llevar zapatos muy abiertos se apreciaba si escond¨ªa algo. ¡°La agente que miraba casi todo el tiempo el m¨®vil fue la que se agach¨® para palpar la cinturilla del pantal¨®n que yo ya ten¨ªa por los tobillos¡±. A partir de ah¨ª, le dijeron que se pod¨ªa vestir. Le acompa?aron a la tribuna y ocup¨® el asiento que le indicaron. ¡°Una de las polic¨ªas dej¨® vac¨ªo el asiento contiguo al m¨ªo y ocup¨® el siguiente y conmigo estuvo hasta que me march¨¦, lo que tambi¨¦n le indiqu¨¦¡±.
Aqu¨ª termina su relato que aunque sin tanto detalle denunci¨® en un art¨ªculo de opini¨®n que escribi¨® dos d¨ªas despu¨¦s. ?Por qu¨¦ esper¨® ese tiempo? Mar Esquembre asegura que el sentimiento de indignaci¨®n y humillaci¨®n la acompa?¨® todo el tiempo pero medit¨® mucho si deb¨ªa denunciarlo, hasta que decidi¨® que deb¨ªa hacerlo. Una vez conocido el escrito de la polic¨ªa negando que le hicieran quitarse la ropa, se siente ¡°asustada¡±.
El texto del informe policial que ha recibido el presidente del Congreso, Jes¨²s Posada, dice as¨ª: ¡°Siguiendo con el protocolo establecido se la hizo pasar [a Mar Esquembre] a un cuarto anejo al control de acceso, acompa?ada por dos mujeres polic¨ªas con el fin de comprobar que las prendas que vest¨ªa esta persona no pose¨ªan logos ni inscripciones reivindicativas¡±. A continuaci¨®n viene la negaci¨®n: ¡°Este control no comporta habitualmente, ni se produjo en este caso, seg¨²n lo aportado documentalmente por las dos mujeres polic¨ªas, que la persona afectada deba desprenderse de sus prendas de vestir (quit¨¢ndose jers¨¦is o camisas, baj¨¢ndose los pantalones, etc.)¡±.
La profesora ¡°no tiene datos¡± de por qu¨¦ las dos agentes han dicho a sus superiores que nada de eso ocurri¨® pero s¨ª afirma ¡°que dos funcionarias p¨²blicas han incurrido en falso testimonio¡±. Contin¨²a en la preparaci¨®n de acciones judiciales.
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