Localizados ocho impactos de bala del 23-F desconocidos hasta hoy

Un disparo seguido de una r¨¢faga. Antonio Tejero y los guardias civiles que le acompa?aban en el intento de golpe de Estado apretaron el gatillo al menos 45 veces tras irrumpir en el hemiciclo del Congreso de los Diputados la tarde del 23 de febrero de 1981. A ese n¨²mero ¡ª45¡ª ascienden los impactos de bala localizados hasta hoy, despu¨¦s de que la C¨¢mara baja descubriera ocho nuevas marcas gracias a un estudio encargado tras las obras de rehabilitaci¨®n del pasado verano.

El an¨¢lisis de la cubierta ha permitido comprobar, no obstante, que desde ese a?o han desaparecido diez impactos por la realizaci¨®n de distintos trabajos de mejora. Cinco de ellos, ubicados sobre la tribuna de prensa, fueron sellados entre julio y agosto pasados por la colocaci¨®n de una rejilla de ventilaci¨®n del nuevo sistema de aire acondicionado. Se ha perdido, en definitiva, la memoria de diez de los tiros que resonaron en el hemiciclo tras el aciago ¡°?Quieto todo el mundo!¡±.

En septiembre, tras producirse una gotera que oblig¨® a retrasar dos horas el comienzo del pleno, se apreci¨® la destrucci¨®n de algunas se?ales como consecuencia de las ¨²ltimas obras. El Congreso encarg¨® entonces un informe interno sobre las causas de esa ca¨ªda de agua y encomend¨® a un equipo de top¨®grafos un estudio para ¡°localizar y documentar los impactos existentes¡±.

Las ocho marcas no conocidas hasta ahora est¨¢n ubicadas en dos plafones planos del techo, en la zona de b¨®veda y en la faja sobre la cornisa de focos. Ese informe, examinado este martes por la Mesa del Congreso, certifica tambi¨¦n que han desaparecido diez de las 37 marcas catalogadas en 1981. Desde ese a?o, reconoce la C¨¢mara baja, ¡°se han realizado algunas obras en el hemiciclo que podr¨ªan haber afectado a las se?ales de los disparos¡±. Los trabajos m¨¢s importantes se llevaron a cabo en 1988, pero no fue hasta 1999 cuando el arquitecto conservador de esta instituci¨®n document¨® solo 33 marcas. Ya se hab¨ªan perdido, por tanto, cuatro de las originales; este a?o desaparecieron cinco, y una rejilla con impacto de bala ser¨¢ expuesta en uno de los pasillos.

Con respecto a la destrucci¨®n de las marcas durante esta ¨²ltima obra, la de este verano, el Congreso argumenta: ¡°La premura con la que se realizaron los trabajos ¡ª20 d¨ªas del mes de julio y primera quincena de agosto¡ª, los problemas de instalaci¨®n, el reducido espacio de que se dispon¨ªa en la estructura de madera, as¨ª como la dificultad para acceder a la documentaci¨®n sobre el 23-F, por su car¨¢cter reservado, han contribuido a la eliminaci¨®n de algunas se?ales de la que no fueron conscientes ninguna de las personas que han intervenido en la obra, seg¨²n se?ala la arquitecta conservadora en su informe¡±. Esto es, la C¨¢mara baja evita atribuir responsabilidades por la eliminaci¨®n de las marcas y se limita a insistir en que dio la orden de que se conservaran.

¡°Desde el primer momento¡±, recalcan desde el Congreso, ¡°se traslad¨®, tanto a los responsables de la Direcci¨®n General del Patrimonio del Estado como de la empresa adjudicataria, la directriz clara y expl¨ªcita de que los impactos de bala del 23-F deb¨ªan conservarse y que, en el caso de que por necesidades t¨¦cnicas no fuera posible, deb¨ªa informarse al ¨®rgano de gobierno de la C¨¢mara¡±.

Las Cortes tambi¨¦n encargaron un informe sobre las goteras y la ca¨ªda de agua del pasado 11 de septiembre que obligaron a aplazar dos horas el comienzo del pleno por una cascada que inund¨® la tribuna de prensa, los esca?os del Grupo de La Izquierda Plural y algunos del PSOE. ¡°La lluvia¡±, seg¨²n el estudio, ¡°hizo que una de las bajantes del edificio rebosara, inundando el canal¨®n y provocando un embalsamiento de agua que se filtr¨® por la nueva rejilla de ventilaci¨®n, cayendo directamente en la tribuna de prensa del hemiciclo¡±. En cualquier caso, el informe mantiene que ¡°la filtraci¨®n no ha ocasionado desperfectos de importancia y ¨²nicamente ser¨¢ necesario tapar los orificios abiertos para acelerar el desag¨¹e y pintar la zona afectada¡±.